Cazorla lidera en Europa la reintroducción y cría de quebrantahuesos en cautividad
Provincia
En los años 80 esta especie llegó a desaparecer hasta que en el 2006 se inició el proceso de reintroducción
Jaén, el oasis del lince ibérico. Así se ha salvado la especie en el territorio donde más abundan
Imponente y con unas majestuosas alas surca el cielo y planea sobre las montañas del mayor espacio natural protegido de España, el Parque de Cazorla, Segura y Las Villas, una especie que desapareció casi por completo en los 80 del mundo y que gracias Programa Europeo de Especies Amenazadas (EEP) y varias generaciones de un grupo de personas en Cazorla lograron que volviera a la rica biodiversidad de Jaén. Este ave que ha vuelto a la vida salvaje es el quebrantahuesos (gypaetus barbatus).
De no quedar ni un sólo ejemplar de ave sobrevolando el paraje natural de Jaén, la provincia ha pasado a liderar la reproducción y reintroducción de aves de toda Europa, gracias al Centro de Cría del Quebrantahuesos de Guadalentín de Cazorla y su equipo de integración en el medio. Por ello, el proyecto consta de dos partes muy minuciosas y delicadas, siendo ambas esenciales para la vida de la especie. Hasta la fecha se han liberado en Andalucía un total de 90 ejemplares de esta especie, más 13 que han nacido en los territorios que la especie ha ido ocupando en las sierras jiennenses.
En el centro de cría cuentan con parejas que realizan cópulas y que están emparejados desde hace muchos años, y entonces realizan su nido con palos que les ofrecen los técnicos. Esas parejas cuando llega el periodo de reproducción pasan a las puestas de huevos, y aquí intervienen los trabajadores retirándolos para incubarlos. Cuando el pollo ha nacido y tienen cinco días de edad en adelante, pasa el periodo más crítico y se les devuelve a las parejas para que puedan criarlo.
La puesta en total libertad
Después de que el pollo haya crecido, cuando tienen más de 90 días de edad, un tamaño casi definitivo, todas las plumas desarrolladas y se alimentan de manera autónoma, se pasa a la siguiente fase con el nombre de 'hacking', la reintroducción en campo. Una tarea que realiza con auténtica pasión el coordinador de esta técnica Enrique Ávila, así como el seguimiento y que conoce desde hace más de 20 años el paraje, y el comportamiento y cada detalle de esta especie única. Este periodo de suelta suele coincidir de mayo a julio.
"Los introducimos en una serie de cuevas que hemos preparado antes para que se parezca más a un nido en libertad, que está en mitad de las paredes. Cuando pasa aproximadamente un mes comienzan a realizar sus primeros vuelos y procedemos a ponerle comida en los alrededores para que ellos puedan desarrollar sus capacidades", expresa a este medio Ávila.
En un año pueden hacer una suelta de entre seis y ocho ejemplares, pero no todos los que se liberan en Jaén proceden del centro de Cazorla pues se formarían ejemplares muy similares genéticamente. Por lo que muchos pollos proceden de Austria, Chequia o Suiza. Se conforma un trabajo de colaboración pues los quebrantahuesos que nacen en la provincia también viajan hasta otros países como Suiza, Italia o Francia.
Así, una vez que toman contacto con la libertad de la inmensa naturaleza del Parque Natural, la comida se les deposita en las cuevas a través de unos tubos de modo que no tienen contacto con el ser humano. Mediante esta técnica, los pollos de quebrantahuesos asimilan el entorno circundante al nido como su lugar de nacimiento y esto le lleva a fijarse al territorio. Cuando nacen los pollos en campo se descuelgan con cuerdas a los nidos para coger al pollo, hacen trabajo verticales cuando nacen en el campo y colocarle las anillas, le decoloran las plumas para que los primeros años mientras mudan saber que pájaro es, le colocan emisor satélite en campo.
Los quebrantahuesos pueden llegar a vivir hasta los 40 años de edad, aunque el técnico apunta que son casos anecdóticos porque ocurre cuando están en cautividad. "En la naturaleza, normalmente es más difícil que sobrevivan tantos años. Los del centros de cría, las aves cautivas siempre van a tener continuamente comida y no van a tener el desgaste que tiene un en ave libertad, que todos los días tienen que buscar comida, tiene que pelearse por ella, expulsar otros ejemplares del territorio, y tienen más amenazas. Ahora mismo el ejemplar que tenemos en Andalucía con mayor edad es de la primera suelta que se realizó en el año 2006. Apunto de cumplir los 20 años y sigue vivo. Lo tenemos bien controlado", apunta Ávila.
Durante los primeros años pueden llegar a realizar grandes desplazamientos y, cuando alcanzan la edad reproductora (entre los 7 y 10 años), los quebrantahuesos regresan a sus orígenes y se fijan al territorio, donde podrán formar pareja y tendrán descendencia.
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