Un estudio de la UJA descubre el deslizamiento del casco histórico de Letur y cómo la DANA aceleró las deformaciones del terreno
El análisis con imágenes de satélite demuestra que el municipio ya sufría hundimientos de hasta 5 mm al año, agravados tras las lluvias extremas
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Un estudio realizado en la Escuela Politécnica Superior de Jaén de la Universidad de Jaén ha arrojado luz sobre las complejas dinámicas que afectan al municipio de Letur (Albacete), uno de los municipios más devastados por la DANA de octubre de 2024. El Trabajo Fin de Grado, desarrollado por el estudiante del Grado de Ingeniería Geomática y Topográfica, Carlos Gil Mañas, y dirigido por los profesores Antonio Miguel Ruiz Armenteros, del Departamento de Ingeniería Cartográfica, Geodésica y Fotogrametría, y Mario Sánchez Gómez, del Departamento de Geología, utilizó técnicas avanzadas satelitales de Interferometría de Radar de Apertura Sintética (InSAR) para evaluar las deformaciones del terreno inducidas o aceleradas por el evento climático extremo.
El municipio de Letur es especialmente vulnerable debido a su singular configuración geológica: se asienta sobre un promontorio travertínico con escarpes pronunciados sobre una cuenca miocena. Tras la DANA del 29 de octubre de 2024, que causó inundaciones catastróficas y seis víctimas mortales, se registraron graves daños en el casco histórico y la aparición de grietas y subsidencias en edificios y pavimentos.
Para conocer mejor lo ocurrido, el estudiante analizó 1.472 imágenes tomadas por los satélites Sentinel-1 del Programa Copernicus entre 2014 y 2025. Gracias al software SARPROZ y la plataforma EyeRADAR de Detektia, los resultados revelaron que en Letur ya existían movimientos del terreno antes de la DANA, con hundimientos de entre 4 y 5 milímetros al año y desplazamientos horizontales hacia el este.
Tras las fuertes lluvias de octubre de 2024 y las de Semana Santa de 2025, estos movimientos se aceleraron, lo que evidencia que la deformación se debe a un proceso más profundo compatible con la relajación mecánica del macizo travertínico y un deslizamiento profundo enraizado, probablemente en las arcillas miocenas subyacentes.
El trabajo demuestra la utilidad de las técnicas satelitales para vigilar cómo fenómenos climáticos extremos, como las DANAs, afectan al terreno y a la seguridad de los municipios. Contar con esta información de precisión milimétrica es clave para que las autoridades puedan planificar medidas de prevención y protección ante futuros desastres naturales.
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