Malestar generalizado en los bares del centro tras la Magna: "Había mucho mochilero y no fue como esperábamos"

Un impacto económico muy favorable para Jaén durante la jornada del sábado. Eso es lo que prometían las previsiones a los negocios con la llegada de 40.000 personas a la capital del Santo Reino en el día de hoy. Sin embargo, la realidad dista mucho de lo esperado por los hosteleros, al menos, para aquellos situados en el entorno de la Catedral. Esto se debe a un corte sin previo aviso de parte de la calle Campanas, impidiendo el paso, no solo a potenciales clientes, sino también a los propios vecinos al negarse a mostrar su documento de identidad a una empresa de seguridad privada.

Así lo explica a Jaén Hoy José Antonio Martínez, propietario de la taberna Los Barriles, una de las afectadas por el corte: "Ha habido problemas de movilidad y falta de previsión porque, de cuatro a cinco y media de la tarde, han dejado la zona de las tascas completamente aislada por materia de seguridad". De igual manera, Manuel Cabrera, gerente de Jarrucheo, confirma este perjuicio económico. "No nos han mandado ni un comunicado ni nada, nos han cortado la calle a unos comercios que habíamos encargado unos productos para vender y nos han dejado listos", reclama.

Además, a este corte se suma la tendencia ciudadana de optar por otras opciones de consumo durante la jornada. "Si ibas este mediodía a la Avenida de Madrid había una fila larguísima de gente comiendo bocadillos. Hay mucho mochilero, que es entendible, pero el impacto todavía no merece la pena", manifiesta Martínez. Poco a poco, han ido remontando, pero el descontento seguía siendo evidente, especialmente para Cabrera, quien criticaba especialmente cómo se han hecho las cosas: "Si tienes que cortar por seguridad o lo que sea, lo normal es que digas algo y no que dos metros más hacia abajo los negocios estén abierto".

Las sensaciones, sin embargo, no han sido iguales para todos los negocios. Martínez insiste en que la jornada ha sido floja: "Diría que es igual o peor a una salida normal del Abuelo, para mí la referencia está en un miércoles o jueves Santo más flojo”. El hostelero lamentaba además la escasa repercusión económica ante la gran inversión previa: “Vamos a ver el turno de la noche como se da, pero paga Seguridad Social de la gente, Hacienda pilla dinero del IVA que hemos pagado y creo que ha habido falta de previsión".

En el extremo opuesto se encontraba Carlos Leal, dueño de Necochea, que reconocía que la jornada había superado sus expectativas: “Tenía miedo pero está todo muy bien organizado, mucha gente pero bien, gracias a Dios todo bien”. Si bien también señala el contratiempo en la gestión de accesos: “Hubo un malentendido y tuvieron que abrirlo porque, claro, la gente tenía que entrar a sus casas y para esos negocios”.