Illa tumba al independentismo
Elecciones en Cataluña
El PSC constata su hegemonía con un triunfo holgado, podrá gobernar en alianza con ERC y los comunes, y lamina el 'procés'
Puigdemont afianza a Junts en la segunda plaza con un gran botín aunque los constitucionalistas son mayoría en el 'Parlament' por primera vez
Aragonès paga los platos rotos por su apoyo a Pedro Sánchez, el PP sonríe al adelantar a Vox y Cs desaparece de la Cámara
Pedro Sánchez salva el partido, Feijóo también
Salvador Illa, de padrenuestro diario
Illa contra ellos. Ganó Illa, tumbó al independentismo y puso la primera piedra para zanjar el procés. ¿The End? Es pronto aún para darlo por hecho pero el líder de los socialistas catalanes hizo morder el polvo a ERC y Junts, pese a su gran resultado, apenas se puede conformar con una pírrica victoria contra su enemigo íntimo republicano. Los 42 diputados que agarró Salvador Illa, nueve más que en 2021, consolida al constitucionalismo en esta Cataluña que tras años de deriva y locura secesionista puede recobrar el rumbo si el PSC forma un tripartito con ERC (20 asientos)y con los comunes (6).
Refrendó los pronósticos el primer secretario del PSC que lo aupaban como claro favorito a llevarse la victoria en las elecciones catalanas con un incontestable triunfo el 12-M. Los socialistas se coronaron como la principal fuerza en Cataluña e intentará por todos los medios ser investido, apoyado por un Pere Aragonès que se pegó un batacazo de aúpa, pasando de 33 asientos en la Cámara regional a 20, y de los Comuns, que con seis parlamentarios permiten alcanzar por los pelos esa mayoría absoluta de 68 parlamentarios. El ex ministro de Sanidad puede presumir de haber fundido al procesismo. Los catalanes que quieren continuar los enfrentamientos con el Estado están de capa caída. Punto a favor de... Pedro Sánchez después de que el PSC viviera una jornada histórica venciendo en votos y en escaños por primera ocasión en los comicios catalanes.
Puigdemont disfruta
Carles Puigdemont también disfrutó en esta jornada electoral, pero tampoco puede lanzar las campanas al vuelo, pues su remontada final no le valió para atrapar a Illa. No pudo el ex president fugado a Francia cazar a Illa, pero sí saca pecho no sólo por mejorar su botín de los comicios de 2021 (de 32 a 35), sino por destrozar a ERC, roto por su magro resultado. A Aragonès, que precipitó las elecciones por su desencuentro con los comunes al no sacar adelante el presupuesto, le ha salido el tiro por la culata y cae en picado al pagar los platos rotos por su acercamiento a La Moncloa.
El PP ha vuelto a Cataluña. Al menos eso dictan las urnas. Venía de un ocaso absoluto con 3 exiguos asientos en la anterior legislatura y Alejandro Fernández obtiene ahora un meritorio premio con 15 escaños, además de superar a Vox. No obstante, tampoco puede estar descontenta la formación de Santiago Abascal, que se mantiene con 11 sin perder un solo representante en el Parlament. Por tanto, los populares se han merendado todos los votos de Ciudadanos, laminado de la Cámara regional y rebasado incluso por el Pacma –tristísimo final de la fuerza que encabezó los votos hace no tanto tiempo con Inés Arrimados–, y se arriman al mejor logro del partido de la gaviota en Cataluña en toda su historia: 19 escaños.
Aliança Catalana, partido independentista, ultraderechista y xenófobo, irrumpe con dos escaños, dos menos que la CUP, que pierde uno respecto a 2021.
La derecha crece y crece
Otro dato significativo es que la derecha se ha mantenido o mejorado: Junts, PP, Vox y Aliança Catalana. Sólo el PSC salva la cara de la izquierda, cierto que con el Gordo al llevarse 42 escaños cuando antes contaba con 33. La estrategia de Sánchez en Cataluña, abogando por la concordia después de indultar a los presos del procés, eliminando el delito de sedición y rebajando el de malversación, e impulsando la ley de amnistía para que vuelva Puigdemont ha sido crucial para Illa y para... el propio presidente del Gobierno, que afronta con buena cara las elecciones europeas del 9 de junio tras una crisis que lo llevó a plantearse (o no) abandonar La Moncloa.
Desde luego, es evidente que el proceso secesionista iniciado por Artur Mas y continuado por Puigdemont y Quim Torra hasta la llegada de Aragonès está descarrilando si no ha salido por completo de las vías soberanistas.
El exultante Illa celebró la victoria anunciando anoche que presentará su candidatura para gobernar la Generalitat y agradeciendo esta nueva etapa en Cataluña al jefe del Ejecutivo. "Cataluña ha decidido ponerse en marcha, ponerse a funcionar, con respeto, contando con todo el mundo y con ambición para volver a liderar de nuevo España", zanjó el vencedor en la sede del PSC.
Aragonès, hundido
Aragonès asumió los "muy malos resultados" y dijo que trabajará a partir de ahora "desde la oposición"; de hecho, invitó al PSC y Junts a "gestionar la nueva etapa". Puigdemont llamó a ERC a rehacer puentes, porque están en condiciones de construir "un Govern sólido de obediencia netamente catalán" pese a la victoria de Illa, el hombre que tumbó al independentismo y al procés, aunque tendrá que persuadir a ERC para iniciar esta nueva etapa en Cataluña.
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