Los efectos colaterales del ascenso del Real Jaén: alegría para Pepelu y el CD Casabermeja

El ascenso del Real Jaén no sólo hizo feliz a la fiel afición lagarta, ávida de dejar atrás ocho temporadas después el pozo de la quinta categoría del fútbol español. El éxito blanco benefició al Atlético Porcuna, que evitó el arrastre a División de Honor y confirmó su presencia en el Grupo IX de Tercera Federación una temporada más. Ese efecto cadena también ayudó a cumplir su objetivo al CD Casabermeja malagueño y a un viejo conocido de la afición de La Victoria, su entrenador José Luis Raimundo, más conocido como Pepelu.

Situación límite: necesitaba el ascenso de un equipo del Grupo IX

El CD Casabermeja finalizó la temporada en duodécima posición con 31 puntos. Después de empatar en la trigésima jornada ante el Atarfe Industrial eludió el descenso directo, pero se quedó en una situación límite: su salvación dependía del ascenso de un equipo del Grupo IX de Tercera Federación. "En División de Honor en principio se sabía que había tres ascensos y cuatro descensos. Terminamos en la quinta posición por la cola tras la última jornada, con lo cual había posibilidad de arrastre", explica Pepelu a Jaén Hoy. "Necesitábamos que otro equipo del Grupo IX subiese a parte del Atlético Malagueño. Aunque por méritos deportivos ya lo habíamos conseguido, fue una casualidad y una alegría que el ascenso del Real Jaén nos diera la salvación", añade.

Pepelu, que ha sido entrenador del primer equipo del CD Casabermeja en las últimas cuatro temporadas y a partir de ahora será su director deportivo, ha vivido con intensidad el play off de ascenso. "Hemos estado muy pendientes de todas las eliminatorias. He seguido al Real Jaén desde el principio, porque tengo mi corazoncito, allí pasé dos años estupendos y era el equipo que más garantías nos daba para ascender", señala. "En la última ronda, ante el Atlético Central, nos planteamos incluso ir al Nuevo Estadio Municipal de La Victoria, pero ya no había entradas disponibles", comenta.

El conjunto casabermejeño es una entidad humilde de un pueblo pequeño muy cercano a Málaga capital. "Llevamos siete años en División de Honor, aunque no tenemos un gran presupuesto y solemos tirar de gente joven que sale de edad juvenil y afronta su primer año como sénior", expresa. En ese sentido, conocer que jugarán en División de Honor un año más le permite trabajar con más seguridad. "Para nosotros, con el mercado que tenemos, saber ya donde vas a competir era algo fundamental", argumenta.

Como jugador: dos años de contrastes

Pepelu echa la vista atrás y recuerda su prolífica etapa como jugador del Real Jaén, al que llegó en la temporada 2000-2001. Antes había crecido en la cantera del Málaga CF y había llegado a jugar en Primera División y en competición europea con el Sevilla FC. De ahí pasó a vestir la camiseta del Real Madrid 'B', Recreativo de Huelva y SD Logroñés, su último equipo antes de firmar en el conjunto lagarto.

"Fueron dos años muy diferentes. Me afectó mucho porque yo compré un piso allí el primer año. Llegué a meter muchos goles, con Braojos como entrenador y Juan Carlos Hidalgo, de presidente", rememora. "Ese primer año fue estupendo. Coincidió con el último año de la vieja Victoria y renové con la idea de quedarme toda la vida cerca de Málaga", subraya sobre esa primera campaña en la que el Real Jaén acabó décimo y Pepelu como pichichi lagarto con 12 goles.

Respecto a la segunda temporada, sin embargo, la recuerda como "un año muy duro, con tres entrenadores y el cambio de campo. Descendimos y fue un contraste de dos años muy diferentes porque me quería quedar allí para siempre". "Braojos, que había hecho un año muy bueno, no renovó. Nos íbamos del campo, que era un fortín en el que ganamos casi todos los partidos y se fueron muchos compañeros. Francisco, que fue el primer entrenador, decidió dimitir en diciembre cuando estábamos en mitad de tabla y fue un año complicado", resume Pepelu, que volvió a ser el máximo goleador del equipo blanco con siete dianas, pero que no pudo evitar el triste descenso.

Tras su salida del Real Jaén, Pepelu hizo carrera en las categorías de plata y bronce del fútbol español en clubes como Elche CF, Racing Ferrol, UD Vecindario, UD Marbella, Antequera CF o Alhaurín de la Torre CF. Con el paso del tiempo, recuerda con mucho cariño esa etapa en la capital del Santo Reino. "Han pasado muchos años, pero cuando he visto La Victoria con 8.000 personas ante la UD Torre del Mar o el campo lleno ante el Atlético Central ha sido una gran alegría tremenda. Por diferentes circunstancias, el Real Jaén no está donde debe estar, pero estoy convencido de que con Manolo Chumilla como director deportivo, volverá a la categoría que merece estar".