El Real Jaén noquea a la UD Torre del Mar y desata la locura en La Victoria

"Bienvenidos al manicomio". Ese fue el lema del grupo de animación Orgullo Lagarto para recibir al Real Jaén en una tarde mágica. Y el equipo blanco desató la locura en el Nuevo Estadio de La Victoria, en el que más de 8.000 gargantas gritaron al unísono para noquear a la UD Torre del Mar. Mauro Cabello abrió el camino en la primera parte. En la segunda, Pedro Fernández primero, y el propio Mauro Cabello después terminaron de dejar en la lona a los malagueños, que apenas inquietaron la meta de Adri Solera. La afición jiennense vibró con los suyos y tiene el ascenso a sólo un peldaño.

Esquema más ofensivo de inicio

Manolo Herrero fue más ofensivo que de costumbre. Necesitaba un gol y lo buscó desde el esquema inicial. Apostó por la defensa de cuatro, con el carril derecho para Curro Burgos y el zurdo, a pierna cambiada, para Javi Moyano, con Pedro Fernández y Mauro Cabello en el eje central. Espín fue el sacrificado de la habitual línea de cinco. Migue García pasó al extremo diestro y Mario Martos fue titular en la mediapunta. Enfrente, David Campaña mantuvo su habitual sistema.

Desde el inicio, el dominio territorial fue del Real Jaén, aunque no tardó en traducirse en ocasiones. El primer acercamiento fue una acción de Migue García, que el juez de línea castigó con fuera de juego muy protestado cuando se quedaba solo ante Juan Ramos, porque había varios zagueros malagueños por detrás del mediocampista de Huelma. Esa jugada encendió a la grada del Nuevo Estadio Municipal La Victoria.

Mauro Cabello abre la remontada

La posesión era blanca, con la UD Torre del Mar agazapada en busca de un contragolpe letal. El Real Jaén controló bien esa opción y, poco a poco, fue encerrando a los rojillos. En el minuto 26, Agus Alonso y Mauro Cabello dispusieron de un doble remate que repelió la zaga local. Justo después, Pedro Fernández rozó el gol con un cabezazo. Fue el preludio del 1-0. Pasada la media hora, Mario Martos colocó un balón con música al segundo palo, Javi Moyano prolongó al corazón del área y Mauro Cabello entró con todo para cabecear a la red. El estallido de euforia hizo templar los cimientos del feudo lagarto.

La UD Torre del Mar apenas reaccionó al golpe. Los de David Campaña mantuvieron su ritmo cansino, a la espera de que el Real Jaén dejase una rendija en su retaguardia. Solera y la zaga local evitaron cualquier sobresalto. En ataque, el equipo de Manolo Herrero pudo incluso hacer más sangre. Juanma Porro tuvo en sus botas el segundo tras una cabalgada de Curro Burgos, pero no encontró portería. Poco después, Agus Alonso remató a la remanguillé y Juan Ramos realizó una intervención felina, más propia del balonmano. Mario Martos, renqueante tras una entrada brutal de Ocaña, también tuvo la suya con un disparo de lejos que rozó la cruceta. El mediapunta, con problemas físicos, se marchó al vestuario desesperado. Al descanso, el Real Jaén había hecho los deberes.

Pedro Fernández allana el camino

Awusi entró por Mario Martos en el segundo acto. David Campaña también movió ficha e introdujo a Fran Maldonado y Cristian por Paco Ariza y Álvaro Ocaña. El mediocentro ghanés se vio condicionado por una amarilla muy tempranera. El Real Jaén siguió a lo suyo. En el minuto 50, Agus Alonso tuvo un mano a mano muy claro. Fue el aviso de lo que llegaría diez minutos después. En un saque de esquina en el minuto 61, Adri Paz teledirigió un centro medido al área y Pedro Fernández remató un testarazo inapelable para colocar el 2-0. El gol originó el cántico ¡Que sí, joder, que vamos a ascender!. Ojalá se cumpla.

El partido entró en un tramo anodino. La UD Torre del Mar, obligada a marcar un tanto para llevar el partido a la prórroga arriesgó más, pero estuvo a merced del buen hacer del Real Jaén que no se echó atrás y siguió su plan de partido. Curro Burgos, tras una acción combinativa, que le cedió Migue García en el 67', tuvo el tercero muy cerca. Manolo Herrero movió el banquillo para abrochar la eliminatoria. Álvaro Muñiz, Fernando, Somavilla y Espín entraron para oxigenar al equipo en el último tramo.

Mauro Cabello, imperial, sentencia el pase

Los malagueños apenas inquietaron la portería de Solera. Solo una posible mano de Curro Burgos y un balón suelto en el área crearon peligro en las inmediaciones del portero granadino. Sin embargo, el broche a la fiesta lagarta lo volvió a poner Mauro Cabello. De nuevo, imperial a balón parado, el central se erigió en héroe para cabecear a la red otra gran asistencia de Adri Paz y firmar el 3-0 definitivo. El tanto volvió a desatar las emociones en la grada blanca, que ve el ascenso más cerca. La expulsión del visitante Emilio Cubo fue el epílogo desagradable de una eliminatoria muy disputada con final feliz para los jiennnenses. El Atlético Central sevillano, que eliminó al CIudad de Lucena, será el último escollo para salir, de una vez por todas, del pozo de la Tercera Federación.