Rafael Tarradas Bultó: “Los testimonios son claves a la hora de documentar una novela”
Rafael Tarradas (Barcelona, 1977) ha publicado su quinta novela, La Protegida, (Espasa Calpe). En ella se adentra en el universo de la producción textil catalana con un argumento que recorre la justicia, el poder, la venganza, la lucha de clases, etc. Un viaje a través de las páginas por el lujo de la burguesía barcelonesa, el Madrid de los palacios aristocráticos y la prosperidad de las industrias en las colonias textiles.
–En su nuevo libro, La Protegida, las mujeres tienen mucha fuerza, en el empresariado, en la lucha obrera.
–La historia se desarrolla en pleno apogeo de la industria textil y aquí el 80% eran mujeres. Los hombres estaban en puestos de mando y de carga donde se necesitaba fuerza. Aquí tenemos una protagonista que entra a trabajar desde abajo, como muchas otras mujeres en este momento, pero va ascendiendo dentro de la empresa porque tiene muchísimo talento para el diseño de tela sobre todo. Y se encuentra con que arriba además está una patrona, no un patrón. Son dos personajes femeninos enfrentados.
–La historia va mucho de lo absurdo de los prejuicios.
–Sara, la protagonista, entra en la empresa con muchos prejuicios, pensando que va a ser como las fábricas y se encuentra de entrada con que está en una colonia textil. Es una pirámide social organizada en la que todo el mundo está más o menos bien. Allí estaba la fábrica pegada al río, porque la fábrica funciona con energía hidráulica. Encima tienes las casas de los trabajadores, junto a ellas tienes comercios, tienes un teatro, tienes la escuela, tienes un pequeño convento donde se acogen a los bebés también, porque como había muchas mujeres, había muchos bebés que había que cuidar. Y sobre todo eso, los dos grandes poderes de la colonia textil, que una es la casa del amo, y en el otro lado la iglesia, que era el otro gran poder. Entonces estos dos poderes controlaban a toda la gente que había debajo. Era un gran hermano controlado, amurallado y aislado.
–La creación de estas colonias textiles cambió el modo de relación empresa-trabajador.
–Cuando llegaron los trabajadores a las colonias textiles y les dieron sus casas, muchos nunca habían dormido en un colchón normal, un colchón de lana. Dormían en colchones de paja, en jarrones de paja, y muchos se lavaban la cara en el retrete porque nunca lo habían visto. No sabían para qué significaba, para qué servía. Precisamente en estas comodidades es donde la protagonista de La Protegida tiene su primer choque. La venganza que tiene prevista empieza a debilitarse. Esto, unido a que se enamora, hace que sus planes se tambaleen. Cuando entra el amor, los sentimientos un poco más oscuros se difuminan y se alumbran un poco, son menos oscuros. A la vez descubre que le encanta su trabajo.
–Además de ser una novela donde hay amor, suspense, asesinatos, La Protegida es una radiografía de la industria textil catalana a finales del XIX
–La documentación tiene dos partes. Hay una recolección de datos: trabajaba tantas personas, con este número de horas, y se cobraba tanto, estaban en estos sitios, eran así las colonias, etc. Y por otro lado, hay una documentación más de sentimientos, y esa se consigue con testimonios. Tengo la suerte de que mi familia, por los dos lados, es textil. Hay muchas cosas que he vivido, porque las fábricas textiles cierran entre los años 80 y 90. Además están los testimonios de la gente, sus sensaciones son claves. Todo esto te cambian muchas ideas preconcebidas antes de escribir. Por ejemplo, encontré que en las colonias también trabajaban personas que no vivían allí y que esas caminatas de hora y media eran para esas mujeres el mejor momento del día porque era el tiempo que tenían exclusivamente para ellas.
–Una novela histórica que tiene mucha actualidad por los problemas que aborda como el de la propagación de bulos.
–La idea de las colonias industriales era que estuvieran aisladas. Entonces, un bulo se podía hacer muy fuerte. Uno decía que el resto de las colonias estaba en huelga y todos lo creían. En esta novela también aparece una figura como un poco de una influencer, que es la Infanta Eulalia.
–Su Instagram es un gran club de lectura.
–Al estar abierto me llegan muchos comentarios de los lectores. Ves perfectamente lo que funciona y lo que no. Ves los personajes que todo el mundo te dice que son maravillosos. Y los personajes que a lo mejor hablan un poquito menos. También te ayuda a mejorar. Cuando escribo ahora lo hago pensando en las cosas que han funcionado, los elementos que a la gente le divierten y pensando que una novela tiene que tener un poco de todo. Una novela tiene romance, tiene historia, tiene intriga, tiene thriller, tiene muchas patas que hacen que al final el espectro del lector que tengo sea muy amplio.
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