Las credenciales del último embajador
Franco: 50 años, 50 historias [36/50]
Belisario Betancur fue el último diplomático al que recibió Franco antes de morir. El mismo día, además del embajador de Colombia, también le presentaron sus credenciales los de Egipto y Tailandia
Ese día las puertas del Palacio del Pardo se cerraron al mundo, porque fueron los últimos embajadores que tuvieron la ocasión de presentar sus credenciales al jefe del Estado Francisco Franco. Era el 9 de octubre de 1975. Los afortunados de ese momento crepuscular fueron los embajadores de Egipto, Tailandia y Colombia. El encuentro con este último, Belisario Betancur (Amagá, 1923-Bogotá, 2018), fue el único que transcurrió sin intérprete y se prolongó durante más de diez minutos, excediendo el promedio protocolario de no más de dos minutos que duraban las entrevistas con los integrantes del cuerpo diplomático.
Su última entrevista diplomática, titulaba el diario Pueblo del 21 de noviembre de 1975 con dos fotografías de Franco con Betancur, una sentados, la otra de pie. Testigo del encuentro fue el ministro de Asuntos Exteriores, Pedro Cortina Mauri. La crónica la firmaba Gonzalo de Bethencourt (Sevilla, 1926- Benicarló, Castellón, 1982). Un colombiano en España y un español en Colombia unidos por este momento histórico y con un apellido muy parecido. El periodista, descendiente de Juan de Bethencourt, descubridor de las Canarias, era un aristócrata sevillano que practicó sobre todo la crónica taurina con el sobrenombre de Gonzalo Carvajal cuando dirigía el diario Pueblo Emilio Romero.
Bethencourt entrevistaba a Betancur recordando el contenido de tan histórico encuentro. Le contó que hablaron de estrechas relaciones entre ambos países “a través del nuevo acuerdo comercial que estamos gestionando”. “Le expuse mi deseo”, le contaba Betancur al reportero, “de que fuese España la que llevase de la mano a Colombia en lo de abrirse paso en un concreto sector del mundo árabe. De inmediato, y dirigiéndose a Cortina, dio apoyo a mi solicitud”.
Belisario Betancur estaba recién llegado a España. Cuando Franco le preguntó si había visto la respuesta de la gente en la concentración del 1 de octubre de 1975, su última aparición en público tres días después de los fusilamientos postreros, el nuevo embajador le dijo que como todavía no contaba con las credenciales tuvo que verlo en la misma plaza “con mi mujer y mis hijos, mezclados con el pueblo”.
“El embajador Betancur”, contaba el periodista Bethencourt, “insinuó con un ademán levantarse. El jefe de Estado, difunto hoy, pasando una mano sobre una rodilla del diplomático, incitó a que el diálogo prosiguiera”. Franco, tal como transcribía el periodista, le comentó: “Sé que en Colombia también padecen ustedes el mal del terrorismo”. A lo que Betancur, “hombre de fácil verbo”, dice el periodista, “expuso las características del guerrillerismo, rural y urbano, colombiano, típico de países que, como afirma el embajador Betancur, andan aún en el segundo o tercer día de su creación”.
Hablaron de la leyenda negra sobre España que según Franco seguía “alimentando el comunismo”. Belisario Betancur no era un político advenedizo. En 1945, con 22 años, inicia su carrera política como diputado en la asamblea de Antioquia. Tres años después vivirá el Bogotazo del 9 de abril de 1948. El día que cambió la historia de Colombia, como se refieren a esta jornada marcada por los disturbios que dejaron semidestruida la capital tras el asesinato del líder del Partido Liberal Jorge Eliécer Gaitán.
Antes de ser embajador en España, Betancur ya se había presentado como candidato a la Presidencia de su país. Quedó tercero. Sus huidas de la política las aprovechó para sus múltiples actividades como poeta, periodista, escritor, humanista. Fue decano de la Facultad de Derecho de la Gran Colombia y fue nombrado doctor honoris causa por las Universidades de Colorado y Georgetown en Estados Unidos, Trujillo en Perú y Valencia en España.
Fue embajador en España entre 1975 y 1978, desde la muerte de Franco a la aprobación de la Constitución. Hizo un nuevo intento por ganar las elecciones de su país y a la tercera fue la vencida. Elegido presidente el 7 de agosto de 1982 después de vencer en las urnas a Adolfo López Michelsen, el ex presidente que lo nombró embajador en Madrid. Llegó a la Presidencia el mismo año que Felipe González a La Moncloa y que su amigo Gabriel García Márquez, que dijo de él que era “un poeta extraviado a la política”, ganó el Nobel de Literatura.
La observación de Franco sobre la presencia del terrorismo en Colombia resultó premonitoria, porque marcó buena parte de su mandato (1982-1986). Surgen el narcoterrorismo y el narcoparamilitarismo. Emprendió dos procesos de paz con las diferentes guerrillas (las FARC-el M-19 y el Ejército Popular de Liberación). 19 meses de diálogo saldados con el fracaso. Vivió en el plazo de una semana dos tragedias, una humana, otra de la naturaleza. El 6 de noviembre de 1985 tuvo lugar el asalto por guerrilleros del Palacio de la Justicia, acción que se saldó con el secuestro de más de trescientas personas y un balance de 94 muertos, 11 de ellos magistrados. El 13 de noviembre del mismo año tuvo lugar la erupción del volcán Nevado del Ruiz, que causó la muerte de más de 30.000 personas.
En 1974, un año antes de que llegara a España como embajador, la FIFA eligió a Colombia para organizar el Mundial de Fútbol de 1986. Hubiera sido la guinda perfecta a sus cuatro años de mandato presidencial, pero Belisario Betancur anunció al país y al mundo que Colombia renunciaba a esa encomienda. “Aquí tenemos otras cosas que hacer, y no hay siquiera tiempo para atender las extravagancias de la FIFA y sus socios. García Márquez nos compensa totalmente lo que perdamos de vitrina con el Mundial de fútbol”. Llegó a la Presidencia el año del Mundial de España (que presenta su candidatura en Guatemala el día que enterraban a Franco) y es el único país en casi un siglo de competición que ha renunciado a un Mundial. México asumió el reto de organizar el Mundial que pasó a los anales por la mano de Dios. Cuando su amigo García Márquez gana el Nobel, el presidente Betancur fletó un avión para la familia y amigos del escritor hasta Estocolmo lleno de mariposas amarillas.
Belisario Betancur fue embajador en España entre 1975 y 1978. Este año es nombrado Papa Juan Pablo II. A diferencia del Mundial de fútbol, Colombia no renunció a la visita de su Santidad en julio de 1986. Una gira por siete ciudades colombianas un mes antes de que expirase el mandato presidencial del último embajador que presentó sus cartas credenciales ante Franco. En 1983 recibió el premio Príncipe de Asturias de Cooperación Iberoamericana y en 2012 recibió la nacionalidad española sin renunciar a la colombiana. Betancur, padre de tres hijos, autor de una veintena de libros, murió a los 95 años el 7 de diciembre de 2018.
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