75.000 dólares la invitación, este ha sido el sugerente menú de los comensales de la Met Gala

En una oda a la moda del llamado dandismo negro, a la cultura afroamericana en general, Superfine: Tailoring Black Style era el lema de la Met Gala celebrada esta noche en Nueva York. Con la dirección de Anna Wintour, el evento más exquisito de todo el calendario internacional de la moda celebraba la herencia y la excelencia cultural de la diáspora negra a través de sabores inspirados en Harlem, el Caribe, el sur de Estados Unidos y África en el horizonte. El chef Kwane Onwuachi, propietario de los restaurantes Tatiana y Dōgon, era el encargado del menú para los en torno a 600 invitados que se reunieron en la cita de exhibición y reclamación en el Metropolitan Museum de Nueva York. A 75.000 dólares la invitación individual, la cena debía merecer la pena. Alta cocina con narrativa cultural es lo que propuesto por Onwuachi.

En el cóctel previo a la gala, a partir de las siete de la tarde, durante un hora el catering del chef sirivó en bandejas de plata una serie de bocados sublimes donde se conjugaban ingredientes y elaboraciones básicas de la cocina afroamericana del sur de Estados Unidos y de la caribeña con productazos de primera línea.

Esos aperitivos estaban formados entre otro por Hoecakes con pollo crujiente, crepes de maíz, típicos del sur de EEUU, con pollo frito crujiente con un selecto marinado. También se sirivieron Mini chopped cheeses, revisión de un popular sandwich neoyorquino, formado por carne picada, queso fundido y especias. El bocado estrella era el Cornbread con caviar, pan de maíz tan habitual en los estados del sur con una capa de caviar. Y los Curry chicken patties, empanadillas caribeñas rellenas de pollo al curry. Servidos en bandeja de plata los aperitivos estaban concebidos como pequeñas obras de arte.

A las ocho comenzaba la cena de gala, la más cara del calendario, con un entrante de Ensalada de papaya al piri-piri, el popular condimento tropical picante. Papaya y pepino centraban esta ensalada con aderezo de especias aribeñas y un toque de piri-piri africano Un homenaje a las influencias africanas en la cocina global.

El plato principal era Pollo al Rey, pollo criollo asado, todoa una reclamación sincera, con la carne aliñada con emulsión de limón y acompañado con una guarnición de arroz con gandules (legumbre caribeña emparentada con el guisante) y aromas criollos con especias típicas del sur de EEUU. También se acompañaba el plato con kale asado con bacon, fusión del producto más healthy y el placer culpable más popular estadounidense. También se servían opciones veganas para el plato principal.

Para acompañar, cornbread con mantequilla de miel y curry, reinterpretación del pan de maíz, con mantequilla infusionada con curry y miel.

De postre, un homenaje a Nueva York. Un Special Cosmic Brownie, bizcocho de chocolate y frutos secos con mousse de donut recubierto todo por azúcar glass con motivos de fantasía. Y también Pastel dorado con crema de miel y grosellas glaseadas, tarta para compartir en homenaje al dandismo negro.