Persecución por la A-4. Guardia Civil y Policía Nacional trabajan para detener a una banda que habría perpetrado varios robos en tiendas de telefonía en Jaén y Linares. La "jornada", según fuentes oficiales, la comenzaron con un robo en una tienda de telefonía de Linares y, posteriormente, dieron otro palo en otra tienda de similares características en el Gran Eje de Jaén.

Sobre las 10 de la mañana, tres varones ocultando su rostro accedieron a una tienda Vodafone y de forma violenta comenzaron a sustraer multitud de terminales telefónicos expuestos en los mostradores, arrancándolos de los soportes, según explican fuentes policiales tras la publicación de la persecución por Jaén Hoy. Previamente a ello encerraron a dos empleados en una habitación y, en apenas, unos minutos han salieron huyendo a pie del establecimiento con el botín, según las mismas fuentes.Alrededor de 40 minutos después del primer robo se produce otro robo de similares características en otro establecimiento de la misma cadena en Jaén capital en el que los autores serían, en principio, los mismos.Igualmente huyen en un vehículo que, según ha podido saber Jaén Hoy, es un Audi A-6, que ha sido perseguido por agentes de Jaén hasta Linares y desde allí por funcionarios de esa localidad hasta que ha sido perdido de vista.

La Policía, en Linares, ha recabado información de negocios aledaños para disponer de las grabaciones de las cámaras de seguridad y poder identificar a una banda que ha actuado a plena luz del día y de forma violenta. 

El dispositivo de búsqueda y detención es significativo, dado la peligrosidad de la banda e intervienen unidades terrestres y aéreas, tanto Guardia Civil de Jaén, Policía Nacional de Linares e incluso un helicóptero de Granada.

Tienda de Vodafone en Linares asaltada por la banda.

Los presuntos autores de estos robos huyeron en dirección Madrid, de ahí que el dispositivo de búsqueda y detención se haya focalizado en las inmediaciones de Despeñaperros para frenarles el paso. La banda huye en un Audi A6, con matrícula extranjera y, al parecer, estaría compuesta por cuatro miembros que, por el relato de los testigos, no serían españoles. Los esfuerzos para cerrarles el paso y detenerlos se centran en las inmediaciones de Guarromán, donde se concentra un mayor número de agentes del dispositivo.

Detenidos por extorsión

Por otro lado, la Policía Nacional de Linares detiene a dos varones y una mujer españoles, de entre 40 y 50 años, por un delito de extorsión en la el municipio linarense. Además, contaban con antecedentes por estafa y otros de  la misma naturaleza.

La víctima de esta extorsión, contrajo con ellos una aparentemente e insignificante deuda, aunque la misma no hacía nada más que crecer al parecer, por los altos intereses que había generado en la demora en el pago. La víctima, bajo presión y amenazas y ante la incapacidad de cumplir con el pago, llegó a cometer diversos hurtos de aparatos electrónicos y ropa ante la imposibilidad de pagar más dinero en efectivo, viéndose en la obligación de entregar a los autores las escrituras de la vivienda de sus padres, extremo que evitaron los agentes gracias a la rápida intervención de los agentes de ese grupo local.El punto de inicio de esta compleja historia se remonta al pasado mes de noviembre, cuando a los investigadores le llegó cierta información sobre un suceso que estaba poniendo en una situación de vulnerabilidad a la víctima de esta historia, un varón que se vio obligado a pedir una pequeña cantidad de dinero a uno de los detenidos, contrayendo una pequeña deuda, en un inicio insignificante.

Pese a que la victima hizo frente al pago de la pequeña cantidad de dinero que le habían prestado, es cuando los detenidos le informan que debido a la demora en el pago se han generado unos intereses que también debía de cumplir, superando con creces el valor de la deuda adquirida.La respuesta ante las altas demandas de dinero y dada la incapacidad de cumplir con las exigencias del pago en efectivo, hizo que la víctima se viera obligado a cometer hurtos para los extorsionadores, que fueron desde dispositivos electrónicos hasta prendas de vestir y alimentos.Los autores de la extorsión, lejos de dar por concluida su acometida y argumentando la generación de más intereses derivados del retraso en el pago, intensificaron sus amenazas hacía la víctima y a su círculo más cercano, sus padres.