Proyecto en Andújar de una planta de biometanización: en información pública

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El Boletín Oficial de la Provincia de Jaén expone que no está vinculada a la actividad agropecuaria, pero la memoria la vincula al alperujo

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Proyecto Planta Biometano.
Proyecto Planta Biometano.

Si hay un proyecto que resuena últimamente con fuerza en la provincia y que viene cargado de polémica por el rechazo de muchos vecinos, es la planta de biogás o biometano. Un objetivo que ya anunció el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, para dotar al territorio con estas infraestructuras que permiten la generación de energía a través de los residuos sobrantes en la fabricación de aceite. Uno de los últimos publicados en el Boletín Oficial de la Provincia de Jaén es el de Andújar. Así el propio Ayuntamiento somete a información pública la solicitud del procedimiento que permite autorizar usos o proyectos en suelo rústico para construir una planta de biometanización, que según se describe, no está vinculada a la actividad agropecuaria, si no a la industrial tal y como aclaran fuentes del Consistorio.

La empresa encargada de llevar a cabo el proyecto es Desarrollos Bioenergéticos Andalucía Jaén 4, S.L. y afecta a las parcelas 398, 399, 400, 536, 537 y 538 del polígono 9, próximo a la A-4 y con una superficie aproximada de doce hectáreas. El expediente fue admitido a trámite y se encuentra en exposición pública durante un mes desde su publicación el 7 de agosto de 2024, así como en el portal web municipal. Durante este plazo, cualquier persona o entidad interesada podrá presentar alegaciones, sugerencias o documentos complementarios.

Uso de residuos de la almazara

En la memoria registrada en el Ayuntamiento el 19 de julio, la empresa promotora subraya que el objetivo del proyecto es precisamente “dar una mejor solución económica y sostenible a los residuos generados en almazaras de la provincia de Jaén próximas a la planta”. El texto presentado defiende que el tratamiento del alperujo es un eslabón fundamental en la cadena de valor del aceite de oliva, ya que permite valorizar un subproducto que actualmente supone un coste añadido para las almazaras y un problema para el medio ambiente.

La planta estará ubicada a unos ocho kilómetros del casco urbano de Andújar y a 45 kilómetros de la capital jiennense, existen varias naves agrícolas e industriales situadas entre 580 y 640 metros de distancia de la futura planta, según se expone en el documento. No obstante, la aldea de San José Escobar, sí se encuentra a unos dos kilómetros en línea recta o un cortijo al suroeste que se ubica también a algo menos de dos kilómetros. Por otro lado, la aldea de Los Villares también existe una distancia de menos de 3,5 kilómetros.

Para estos proyectos no hay distancias mínimas estándares impuestas por la Junta, sino que cada uno debe demostrar su compatibilidad ambiental mediante evidencias técnicas y ubicación según el planeamiento urbanístico local junto con la tramitación de una Autorización Ambiental Integrada (AAI). No obstante, desde Ecologistas en Acción Ecologistas argumentan una distancia de 2 kilómetros en experiencias como la planta de Llutxent (Valencia), donde los olores afectaron a la población situada a 1,6 km.

En concreto, según la promotora la autovía A-4 facilitaría el transporte de la materia prima y el ramal del gasoducto de Enagas que cruza por las parcelas permitirá la inyección directa del biometano producido a la red nacional, lo que asegurará su distribución a hogares, industrias y empresas en todo el país.

100.000 toneladas de alperujo

Desde el punto de vista urbanístico, los terrenos están clasificados en el Plan General de Ordenación Urbana de Andújar como suelo no urbanizable de especial protección por recursos agrarios (categoría SNU-AT, Terrazas del Guadalquivir). Se trata de suelos rústicos cuyo uso característico es agrícola de regadío con explotación intensiva. Sin embargo, la normativa vigente admite otros usos compatibles, entre ellos determinados usos industriales, siempre y cuando se tramite el correspondiente proyecto de actuación, como el que ahora se encuentra en exposición pública.

El proyecto se desarrollará en dos fases. En la primera se contempla una capacidad de tratamiento de 50.000 toneladas anuales de alperujo, con emisión del dióxido de carbono generado durante el proceso. En la segunda fase, la capacidad se ampliará hasta las 100.000 toneladas anuales, con la construcción de nuevos digestores y una balsa adicional, además de incorporar una planta de licuado de CO2 que permitirá evitar su emisión y destinarlo a su comercialización.

Evitar gases y olores

Las instalaciones contarán con tanques de recepción y un pretanque de hormigón armado para el almacenamiento inicial del alperujo, así como con una antorcha de seguridad que se activará solo en situaciones de emergencia o fluctuaciones del sistema. El proyecto detalla igualmente la construcción de varias balsas de almacenamiento, todas ellas dotadas de sistemas de protección avanzados: estarán selladas y cubiertas para "evitar emisiones de gases y olores, impermeabilizadas con hormigón y geotextil para prevenir filtraciones al subsuelo, y conectadas a un sistema de captación de gases que reconducirá las emisiones hacia los digestores".

El proyecto expone que el biogás producido será sometido a un proceso de desulfuración antes de su posible combustión en antorcha, lo que garantizará bajas emisiones y el cumplimiento de la normativa ambiental. El digestato líquido resultante podrá destinarse a uso agrícola como fertilizante, contribuyendo a cerrar el ciclo de aprovechamiento del residuo. Además, la empresa promotora ha solicitado los permisos necesarios para la captación de aguas subterráneas, que servirán de apoyo a los procesos de la planta.

Impacto ambiental

El estudio de impacto ambiental identifica un total de 59 posibles efectos asociados al proyecto: un 26% de carácter positivo o compatible, un 51% moderado y únicamente un 3% severo, fundamentalmente ligados al riesgo de fugas. Según la documentación presentada, la incorporación de medidas preventivas y correctoras, como sistemas de control de fugas e incendios, reducirá significativamente la probabilidad de impactos negativos, hasta hacerlos prácticamente nulos.

De obtener las autorizaciones necesarias, Desarrollos Bioenergéticos Andalucía Jaén 4, S.L. prevé iniciar las obras en el menor plazo posible, con un periodo estimado de ejecución de catorce meses desde la aprobación del Proyecto Básico y de Ejecución. Según la promotora, la planta supondrá una apuesta por la economía circular en el sector oleícola, contribuirá a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y permitirá la creación de empleo en el entorno de Andújar, situando a la localidad como referente en la valorización sostenible de residuos agroindustriales mediante energías renovables.

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