El Ayuntamiento de Úbeda realizará una consulta popular sobre la planta de biometano que se pretende instalar

El debate por la instalación de plantas de biometano, enmarcado en la Alianza Andaluza para el Desarrollo del Biogás y el Biometano, sigue candente desde hace meses cuando se empezó a conocer cada vez más proyectos, las manifestaciones de los vecinos se han sucedido a lo largo de este tiempo por el miedo a olores. Algunos Ayuntamientos han reflexionado su posición también para que se permita ubicar estas instalaciones dentro de sus término municipal, como el caso del de Villanueva del Arzobispo que rechazó finalmente la planta o el de Martos que ha pedido que se revise los criterios medioambientales. El último ha sido el Ayuntamiento de Úbeda, su alcaldesa, Antonia Olivares, compareció ayer para fijar la posición del equipo de gobierno en relación con la propuesta de instalación de una planta de "biometano o biogás" en la ciudad, un proyecto que actualmente se encuentra en fase de tramitación.

Olivares explicó que aunque la iniciativa cuenta con una resolución favorable de la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento mantiene serias dudas técnicas y urbanísticas, lo que ha motivado un cambio en el procedimiento. “Desde hace varias semanas, esta decisión está siendo reconsiderada y ha pasado de una tramitación ordinaria a una extraordinaria, basándonos en la Instrucción 1/2025 de la Junta de Andalucía”, detalló.

La alcaldesa ha subrayado que este cambio “no es baladí”, ya que la ubicación prevista para la planta estaría a poco más de un kilómetro del casco urbano, una distancia que no cumple con los algo más de dos kilómetros establecidos en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). “Incluso, de manera personal, esos dos kilómetros ya me parecen pocos. Aumentaría mucho más esa distancia, y es algo que pretendemos hacer”, afirmó.

Otro de los argumentos que refuerza las reservas del Gobierno local es el carácter patrimonial de la ciudad, declarada junto a Baeza Ciudad Patrimonio Mundial por la UNESCO en 2003. En este sentido, Olivares recalcó que la mayor riqueza de Úbeda es su patrimonio artístico, cultural, histórico y natural, motor económico del turismo, un pilar fundamental de nuestra economía, que dice, no se puede poner en riesgo.

Con el fin de abordar esta cuestión, el Ayuntamiento convocará una Junta de Portavoces para informar a los distintos grupos políticos sobre el estado del expediente. Además, el Grupo Municipal Socialista elaborará una moción para que el asunto se debata en el próximo pleno. “Nos gustaría que esa moción se convirtiese en una declaración institucional apoyada por todos los grupos, dejando claro que no se puede poner una industria a cualquier precio. Así no”, subrayó la alcaldesa.

Pide suspender todos los trámites

Olivares también anunció que el Consistorio instará a la Junta de Andalucía a revisar los criterios de evaluación ambiental, incorporando de manera obligatoria la medición de parámetros como los olores o las emisiones difusas. “Mientras se revisa e incorpora esta normativa, pedimos que se suspendan todos los trámites relacionados con proyectos de este tipo”, reclamó.

Asimismo, la alcaldesa informó de que el Ayuntamiento ha iniciado la modificación del PGOU, con el objetivo de proteger la salud y el entorno medioambiental de la ciudadanía. “Queremos garantizar que el nuevo Plan contemple medidas que el actual, de 1996, no recoge. Con ello ofreceremos seguridad jurídica tanto a los vecinos como a las empresas que quieran invertir en nuestra ciudad”, precisó.

Como parte del proceso, se abrirá una consulta pública para que la ciudadanía pueda expresar su opinión y formular propuestas sobre la regulación de este tipo de instalaciones, con el fin de “garantizar la convivencia vecinal y la protección del entorno”.

Durante su intervención, Olivares recordó sus más de diez años al frente de la Alcaldía, destacando su compromiso con Úbeda y sus vecinos. “No quiero que el nombre de Úbeda se asocie a nada negativo ni que ningún vecino sufra malos olores por una instalación de este tipo. Tampoco que el turismo, que tanto nos aporta, se lleve un mal recuerdo de nuestra ciudad Patrimonio Mundial”, afirmó.

La alcaldesa ha reconocido también el grave problema que afronta el sector agrícola con la gestión del alpechín, y ha expresado su apoyo a soluciones sostenibles que permitan su aprovechamiento energético, aunque ha matizado que “no pueden desarrollarse a costa del bienestar de los vecinos ni del entorno urbano y patrimonial”.