Bomberos de Infoca de Jaén claman por sus condiciones: "Aunque no tengamos ni EPIs seguiremos dejándonos la piel"
El representante sindical, Cristóbal Lendínez, denuncia que en toda la historia nunca se han visto en estas circunstancias de precariedad ante la falta de recursos humanos y materiales

Jaén/Cuando uno de los patrimonios más valiosos que tiene Jaén, como son los parques naturales, corre peligro y las llamas devoran los bosques, hay personas que se dejan la piel y arriesgan su vida para protegerlo. Los bomberos de Plan Infoca son los que están en esa primera línea para garantizar que siga intacto o sufra el menor daño posible. Y no solo actúan en verano con labores de prevención, trabajan en la nieve, en labores de búsqueda, en inundaciones, preparados para actuar ante cualquier llamada. Sin embargo, las condiciones cada vez son peores y denuncian esta situación. La campaña de alto riesgo de incendios ha comenzado en una situación que califican “crítica y sin precedentes”,
La falta de personal, vehículos inadecuados, escasez de material básico y una gestión deficiente por parte de la nueva Agencia de Emergencias de Andalucía amenazan con poner en grave riesgo la capacidad de respuesta ante los incendios forestales en la provincia y en el resto de Andalucía, tal y como vienen denunciando a través de protestas en toda Andalucía los propios bomberos.
El representante del Plan Infoca en Jaén y secretario general del sector forestal de CGT, Cristóbal Lendínez, advierte sobre la importante merma en el número de trabajadores operativos tras la reciente reestructuración del dispositivo. “Cuando el año pasado aún estábamos en la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía (AMAYA), la provincia de Jaén contaba con unos 830 bomberos forestales. Tras la escisión y la creación de la Agencia de Emergencias, ahora somos menos de 700, no llegamos a 650 efectivos”, afirma a Jaén Hoy. Muchos trabajadores, explica, han quedado fuera del nuevo organismo o permanecen en AMAYA realizando otras funciones.
Esta drástica reducción de plantilla ha coincidido con el inicio de la campaña más delicada del año, sin que se hayan cubierto las vacantes habituales. “Todos los veranos se activa una bolsa de empleo para cubrir las bajas por enfermedad o interinidades, pero este año no se ha activado a tiempo. De hecho, hoy, 13 de junio, han empezado a ofrecer algunas vacantes, pero no todas, cuando hace meses que advertimos que este proceso debía haberse hecho entre enero y febrero”, critica. “Tenemos muchísimos retenes incompletos, con tres o cuatro integrantes cuando deberían tener siete. Esto obliga a juntar equipos, con lo que se pierde operatividad y capacidad de actuación. No se puede enviar un retén mermado a un incendio”, añade Lendínez.
Falta de recursos
A esta situación se suma que muchas de las personas que obtuvieron plaza en la última Oferta Pública de Empleo no han pasado el reconocimiento médico preceptivo, por lo que, sin esa prueba no pueden incorporarse. Más grave aún es la falta de Equipos de Protección Individual (EPI). Lendínez ha denunciado que un bombero no puede ir a un incendio sin gafas de seguridad, sin guantes, sin linterna para actuar de noche o con un casco caducado. "Estás poniendo en riesgo tu vida y además vulneras la ley de seguridad laboral. No hay reposición de EPIs, los almacenes están vacíos y esto ocurre en todos los centros de defensa forestal de Jaén de Santa Elena, Huelma, Vadillo y Navalcaballo”.
Incluso en los trabajos preventivos, explica, han escaseado elementos tan básicos como cuchillas para desbrozadoras. “Es impresionante. Esto nunca había pasado. Ni siquiera hemos recibido camisetas. Nos lo convierten todo en un negocio, pero los montes de Jaén y de Andalucía no son un negocio”, subraya.
Vehículos inadecuados
Uno de los aspectos más criticados por los bomberos a nivel andaluz ha sido la dotación de vehículos. Lendínez denuncia que este año se han proporcionado furgonetas que no pueden acceder a pistas forestales, lo cual impide acercarse al frente de los incendios. “Nos dejan a kilómetros del fuego. En el incendio de Huércal, en Almería, en mayo, los compañeros tuvieron que dejar la furgoneta a tres kilómetros del incendio. Tardaron dos horas en llegar andando al frente de llama”, expresa.
El representante sindical recuerda que este problema es consecuencia de la fallida licitación para renovar la flota que fracasó el año pasado.“Se licitaron vehículos por 25 millones de euros provenientes de fondos europeos, pero la adjudicación fue anulada porque todas las empresas incumplían algún requisito. El dinero tuvo que devolverse”, explica. Además, denuncia que muchas de las 102 furgonetas adquiridas “exceden el peso máximo autorizado y no pueden circular legalmente. No reúnen las condiciones mínimas que necesitamos para llegar al incendio, con lo que la operatividad del dispositivo se ve gravemente comprometida”.
Derechos laborales congelados
La situación de precariedad se extiende también a lo laboral. Lendínez ha recordado que llevan tres años sin concurso de traslado y promoción, lo que impide a muchos trabajadores acercarse a su lugar de residencia y estar con sus familias y sin la posibilidad de conciliar. “Están maltratando a personas que podrían estar con sus familias. Pagan alquileres con sueldos muy bajos. Lo hemos denunciado en los tribunales, nos han dado la razón y todavía estamos esperando que se ejecute la sentencia”, explica.
También critican el incumplimiento de las normativas europeas sobre jornada laboral. “El tiempo de guardia, aunque no presencial, es tiempo de disponibilidad y debe pagarse o computarse como tiempo efectivo de trabajo. Pero aquí no se compensa de ninguna forma. Estás 24 horas pendiente del teléfono y no te lo reconocen como trabajo”, afirma A esto se suma la congelación del complemento de antigüedad desde 2007. “Somos la única agencia de Andalucía que no cobra antigüedad”, denuncia.
"Nos dejaremos la piel"
Lendínez subraya que los bomberos forestales trabajan en condiciones extremas. “Enfrentarse al fuego es algo que requiere una capacidad física y psicológica enorme. Estamos tragando humo, soportando temperaturas altísimas, en zonas difíciles. Es un trabajo tóxico, duro y peligroso, y no está pagado con nada. Aquí se pierde la vida”.
Pese a todas estas dificultades, recuerda que compromiso inquebrantable de todos los bomberos que protegen nuestro patrimonio natural. “Aunque tengamos vehículos defectuosos, EPIs caducados o medios insuficientes, los bomberos y bomberas forestales de Jaén, y también del resto de Andalucía, nos vamos a dejar la piel para que arda la menor cantidad de hectáreas posible".
Con esta denuncia, los trabajadores del Plan Infoca de Jaén reclaman a la Junta de Andalucía soluciones inmediatas y efectivas para garantizar la seguridad del personal y la defensa del medio natural andaluz ante una temporada de incendios que se prevé especialmente complicada.
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