Sin agua corriente en Jaén en pleno verano: "No sabes si cuando llegues a casa te vas a poder duchar"
Provincia
Los residentes de esta pedanía a orillas del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas aseguran que llevan desde junio sufriendo cortes de hasta 48 horas seguidas sin previo aviso
Los vecinos de un pueblo de Jaén que pueden perder sus casas a orillas de un pantano
Cada vez más, las aldeas se están convirtiendo en las grandes olvidadas por las administraciones en la provincia de Jaén. En Los Rosales, en Quesada, el sol aprieta sobre los tejados y las calles vacías, mientras que en las casas los grifos permanecen completamente mudos, sin una gota de agua. Ni para llenar un vaso, ni para aliviar el calor que cae como plomo. Desde principios de verano, concretamente el mes de junio, quienes residen de manera habitual y quienes regresan con motivo de la época estival a la pedanía viven un auténtico infierno con temperaturas habituales por encima de los 40 °C y cortes de agua constantes.
“No es normal que estemos hasta 48 horas sin agua, un día sí y otro no”, denuncia José Ramón Romero, uno de los vecinos afectados por los cortes. De igual manera asegura que son los únicos de la comarca con este problema, mientras que en Huesa disfrutan del agua procedente del mismo manantial: "Tiene caudal suficiente para abastecer a una ciudad como Jaén, de 100.000 habitantes".
Los afectados sospechan que puede haber un conflicto entre ambos ayuntamientos: el de Huesa, que proporciona el suministro, y el de Quesada, del que dependen a nivel administrativo. Juan Pedro Palacios, otro de los afectados, explica a Jaén Hoy que no hay un acuerdo entre las distintas instituciones: "Somajasa dice que no puede intervenir porque no tiene competencia allí, y el Ayuntamiento de Huesa se desentiende".
Igualmente, Palacios precisa que los problemas no son una novedad, pero que la situación se ha agravado este verano, momento en el que Los Rosales triplica su población. En este sentido, los pocos negocios de hostelería han sido los grandes perjudicados. “En las casas rurales somos los primeros en quedarnos sin suministro y hemos tenido que comprar agua para los clientes, hay que destinar agua del riego del olivar para llenar las cisternas”, explica Romero.
Sin información
Si algo se suma a la desesperación de no contar con agua corriente, es la completa desinformación. Al hecho de que en ningún momento han recibido notificaciones de la suspensión del suministro, hay que añadir que para saber cuándo llegarán los camiones cisterna deben ser los propios vecinos los que reclamen a los responsables. "Tenemos que estar llamando o persiguiendo a los operarios para saber qué pasa. Vivimos pendientes del grifo, sin saber si saldrá agua o no", lamenta Romero. Además, tal y como señala Palacios, al permanecer tantas horas sin agua, tan solo dura unas horas: "Como todas las casas estamos sin agua ninguna, que estamos todos deseando cogerla y llenar los pequeños depósitos que tenemos, pues dura medio día o una noche".
Los afectados insisten en que no es una cuestión de escasez de agua, sino de gestión. Han denunciado a Somajasa (pese a no tener competencias en Huesa son los responsables de asegurar el servicio) y piden que se actúe de forma inmediata, especialmente por la presencia de personas mayores y niños en pleno verano.
Por su parte, la alcaldesa de Quesada, Yolanda Marcos, atribuye los cortes de agua a un problema de presión en la red, ya que el alto consumo en verano impide que el caudal suba hasta esta zona. Marcos afirma a esta Redacción estar intentando buscar soluciones urgentes como el envío de cisternas homologadas y el reparto de agua casa por casa y, a medio plazo, estudiar la construcción de una tubería directa para garantizar el abastecimiento. Además, reconoce que comprende la desesperación de los vecinos, pero asegura que el Ayuntamiento trabaja sin descanso para resolver una situación que califica de “exagerada”.
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