¿Cuándo tiene lugar la bendición secular con el Santo Rostro?

Hubo un tiempo en el que la catedral de Jaén fue un auténtico centro de peregrinación, puede que en términos comparables a lo que hoy contemplamos en Santiago de Compostela. Mientras que los peregrinos de la concha marchaban hasta la capital gallega para rendir culto a los restos mortales del apóstol, era la reliquia del Santo Rostro de Cristo la que atraía a cientos de fieles de todos los rincones hasta la catedral jiennense. En realidad, la llegada de esta importante pieza para los cristianos a Jaén no está clara del todo, si bien los primeros datos apuntan a su presencia ya en el siglo XIV.

Varias centurias después, la denominada Santa Faz se ha convertido en un objeto de veneración que constituye al templo de Vandelvira como un auténtico relicario. De hecho, la propia disposición de los balcones por cada una de sus fachadas la convierten en una catedral única en estas características. Esta idea responde a la ostensión mediante la cual los peregrinos recibían la bendición secular del obispo en hasta dos ocasiones: el Viernes Santo y el día de la Asunción, titular de este primer templo diocesano. Es por ello que este 15 de agosto los jiennenses y curiosos podrán asistir a este particular acontecimiento tras la celebración de una eucaristía programada con motivo de la festividad a las 11:30 horas.

Ya durante las vísperas de este día se anuncia mediante un repique general de campanas la cercanía de la cita. Se trata éste de un evento por el que el Cabildo catedralicio ha luchado por recuperar en los últimos años ante su pérdida durante varias décadas. Y para hablar de pérdidas, conviene no olvidar las desventuras sufridas por esta reliquia a lo largo del tiempo: su desaparición durante los acontecimientos bélicos de 1936 supuso un antes y un después para su conservación. Afortunadamente, como si de una ficción se tratase, el Santo Rostro apareció sano y salvo en las inmediaciones de París y fue debidamente devuelto a Jaén en 1940 con un recibimiento por todo lo alto.

A día de hoy, la Santa Faz supone todo un emblema para la ciudad y parte de la provincia, de ahí probablemente su denominación desde bien antiguo como Santo Reino. Su iconografía se encuentra presente en diferentes rincones de la catedral e incluso en el propio escudo de la capital. Su culto trasciende lo religioso hasta el punto de que aún en la actualidad son numerosas las personas que se acercan cada viernes hasta la iglesia del Sagrario para contemplar esta reliquia de cerca. El resto de días, bajo siete llaves, permanece como un tesoro que abraza lo divino y lo humano.