El cuarteto jaenero que actuó una vez en el carnaval de Cádiz: La Patera Rosa

Hace ahora un año el carnaval de Jaén sumó un hito en su historia con la actuación de un cuarteto netamente jaenero en el Concurso de Agrupaciones Carnavaleras bajo el título “Jaén, que lejos estás”, nacido de las entrañas del barrio de San Ildefonso e integrado por varios reconocidos carnavaleros de larga trayectoria a sus espaldas por haber formado parte de chirigotas como la del inolvidable Olivín.

Actuaron, literalmente, por amor al arte. Porque su solitaria comparecencia no tenía contra quién medirse y ante ello se subieron al escenario del Darymelia primero y del Infanta Leonor después, al filo de las dos de la madrugada mientras el jurado deliberaba el fallo de la gran final, simplemente para pasárselo bien.

Hasta entonces no existían precedentes de una formación así en la historia del carnaval de la capital. Si repasamos la obra escrita al alimón entre Ignacio Ruiz Merino y David Romero Medina “La historia del Carnaval de Jaén. Origen, evolución y desarrollo” en sus páginas no encontramos la presencia de un cuarteto de Jaén en el carnaval local entre la extensa nómina de agrupaciones de la capital o de la provincia.

Pero sorprendentemente sí que existe un grupo que fue precursor en cuanto a cuartetos de ADN jaenero. No actuaron en el Darymelia sino en las tablas del Gran Teatro Falla y en el mismísimo carnaval de Cádiz. Y, curiosamente, no fueron cuatro, sino tres los componentes que durante aproximadamente unos veinte minutos llevaron su propuesta a la Meca del mundo de carnaval de esta parte de la geografía peninsular.

Sucedió en 1999. Una terna de jiennenses que llevaban años compartiendo música, alegría y amistad en las filas de la Tuna de Farmacia de Granada y en la Tuna Universitaria de Distrito de Jaén se lanzaron a la aventura de vivir el carnaval gaditano en una modalidad que es casi un reducto en sí mismo por su escasez: el cuarteto.

"Fuimos con mucha ilusión y honestidad, porque actuamos tal y cómo éramos, con nuestro acento de Jaén y sin exagerar nada. Fue una actuación totalmente pura, no íbamos contaminados por la masificación del carnaval que llegó después a través de los medios de comunicación y que hace que la gente de fuera cante como si fuera de Cádiz” reconoce Antonio Guzmán, uno de los integrantes del cuarteto “La Patera Rosa” junto a Pedro Ruiz y Jose Galicia, autor de las letras.

Desembarcaron en el escenario del Falla a bordo de una patera de color rosa para narrar la pintoresca historia de Alí Mustafá Martínez, un “morito” que llegaba a Cádiz para vivir el carnaval. Y el tipo iba totalmente en sintonía con la chilaba, babuchas y el sombrero fez.

Sin forillo ni mayor atrezo que una sombrilla playera, una toalla y la famosa patera rosa en el escenario defendieron su actuación. Eso sí, de alguna manera hacía bulto el bombo de la Tuna Universitaria de Jaén simplemente porque lucía un enorme adhesivo de la Diputación con el lema “Jaén, Paraíso Interior” para que la denominación de origen del cuarteto quedase más que patente a ojos del público gaditano. Un público que acogió con simpatía a estos jiennenses y que se divirtió con ellos a pesar del choque tan evidente que supuso ver sobre su escenario a una formación de Jaén, algo que entonces resultó poco menos que un exotismo porque no era habitual que agrupaciones jiennenses actuasen compitiendo en el carnaval de Cádiz – como si ha sucedido después- y menos en esa modalidad.

Precisamente en la edición de este año, el paso por el Falla de un cuarteto procedente Alcázar de San Juan (Ciudad Real) ha generado cierta polémica en el concurso gaditano, por entender que el grupo no estaba a la altura y era poco menos que una osadía presentarse en Cádiz con muy poco nivel y un humor que no conseguía conectar ni transmitir al público del Falla. Una situación que ha rescatado el recuerdo del precedente jiennense hace más de veinticinco años cuando no existían las redes sociales y la navegación en la red poco menos que era algo reservado para privilegiados.

Por si fuera poco, los integrantes de “La Patera Rosa” prácticamente no conservan recuerdos materiales de su paso por el Falla porque las fotografías y recortes de prensa se extraviaron, de forma que incluso ni siquiera pueden demostrar gráficamente que aquella experiencia fue cierta. “Porque hay gente que no se lo cree, ni siquiera salimos en la prensa de Jaén”, sentencia Antonio Guzmán.

Su trayectoria carnavalera no se terminó ahí tras aquella peripecia en el carnaval gaditano, sino que siguieron disfrutando durante años en el propio carnaval de Jaén como integrantes de una de las agrupaciones más reconocidas de la ciudad como es “Ajopringue”, compuesta casi en su totalidad por miembros de la Tuna Universitaria de Distrito de Jaén y que el año pasado precisamente fue la encargada de pronunciar el pregón del carnaval de Jaén en el Teatro Darymelia.