El pasado 9 de febrero el corazón de millones de españoles se encogió al ver por televisión cómo una ‘narcolancha’ embestía a una embarcación de la Guardia Civil pasando literalmente por encima de los agentes que la tripulaban. Todos conocen el resultado: dos guardias civiles asesinados y ocho personas arrestadas, los seis tripulantes del vehículo con el que se sesgó la vida de estos profesionales y dos personas más acusados de colaborar con los narcotraficantes.

Las seis personas que tripulaban el vehículo preparado para transportar droga se encuentran en prisión, y dos de ellos están en el Centro Penitenciario de Jaén. Allí ingresaron hace unos días y, según ha podido saber Jaén Hoy, ambos están siendo sometidos a un seguimiento especial. Ninguno de ellos supera los 25 años de edad. Uno de los ingresados en la cárcel jiennense es el más joven de los detenidos por la muerte de los dos agentes y el otro es el único de los mismos que no tiene la nacionalidad española: el marroquí M. C.

El más joven ya contaba con antecedentes por tráfico de drogas cuando arremetieron con su lancha contra los agentes de la Guardia Civil mientras que M. C. no tenía antecedentes en España. A su llegada a Jaén se les sometió a una inspección tanto médica como psicológica. Fuentes cercanas informan a Jaén Hoy de que uno de ellos, el de nacionalidad española, se encuentra especialmente afectado por su ingreso en Jaén II.

Esas mismas fuentes confirman que es habitual que se siga un protocolo especial, en muchos casos de prevención contra el suicidio, con aquellas personas que ingresan por primera vez en prisión pues, a pesar de que como en este caso ya han estado en dependencias policiales en más de una ocasión, el impacto que viven al entrar en un centro penitenciario es “muy fuerte”.

Estos dos hombres se encuentran en prisión por haber participado en la muerte de dos guardias civiles, al embestirlos con una ‘narcolancha’. Uno de los agentes fallecidos era natural del municipio gaditano de San Fernando y pertenecía al Grupo de Especialistas en Actividades Subacúaticas (GEAS). Tenía 39 años, pareja y una hija. El segundo agente muerto pertenecía al Grupo de Acción Rápida (GAR), tenía 43 años, era nacido en Barcelona y con mujer y dos hijos.