Enamorada de un pueblo de Jaén por internet: "Si me dicen mañana que hay una casa para mí, no me lo pienso y me voy"

Desde Mallorca, Encarna Gil, de 66 años, sueña con empezar una nueva vida y encontrar un refugio de paz en Santisteban del Puerto

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Encarna Gil junto a su perro.
Encarna Gil junto a su perro.

A sus 66 años, Encarna Gil sueña con volver al sur peninsular y empezar una nueva vida en un rincón de Jaén que aún no conoce en persona, pero al que siente ya como suyo: Santisteban del Puerto. Desde Mallorca, donde reside actualmente, esta mujer luchadora confiesa que pasa los días mirando fotos, vídeos y paisajes del municipio.

Su historia es la de alguien que no se rinde. Nació en el País Vasco, pero después se trasladó a Córdoba con el objetivo de encontrar una vida mejor, donde quedó cautivada por el calor y el cariño de los andaluces. Sin embargo, por los caminos impredecibles de la vida, terminó emigrando a Mallorca donde experimentó varios problemas laborales y personales, entre los que se encuentran un grave accidente de tráfico y haber sido víctima de violencia de género por parte de su expareja. Lo que en su día fue una oportunidad de desarrollo, hoy se ha convertido en una verdadera carga con la que lidiar tras la enorme subida de precios y, por tanto, del nivel de vida. “Los alquileres son imposibles, nosotros vivimos en unas condiciones que son inhumanas porque es lo único que podemos pagar. En invierno nos morimos de frío y en verano nos asamos”, lamenta.

Con una pensión modesta y una vida marcada por la resistencia, Gil busca ahora paz. “Solo quiero vivir tranquila, con un techo que no me vayan a quitar y, sobre todo, sin miedo”, dice. Fue así como descubrió Santisteban del Puerto, pues asegura que cuenta con buenos amigos en el municipio que la animan a dar el paso. “Me han hablado tan bien de Santisteban que me quiero ir ya. Mi amigo me manda imágenes de otros pueblos, pero yo le digo que no, que yo quiero irme para allí porque estoy enamorada de ese sitio”, cuenta.

Su ilusión es contagiosa. A pesar de las dificultades, sigue formándose y mantiene una rutina activa: “Estoy estudiando enseñanzas iniciales, me levanto temprano y paseo con mi perro". Gil ruega a cualquier vecino del municipio del Condado que le ayude -si disponen de información se le envíe un correo a boxeadora02@gmail.com-, pues ha contactado con algunas inmobiliarias de la zona, pero, al estar a distancia, "no le hacen a uno el caso que le gustaría". "Yo solo le pido a alguien que si tiene una casita, aunque sea de alquiler, donde me pueda ir con mi pareja y con mis mascotas, que se ponga en contacto conmigo porque esto no es vida", manifiesta entristecida.

"En cuanto salga algo, cojo mis cosas y me voy. No miro atrás, miro al futuro”. Y es que, a sus 66 años, no tiene ningún miedo a empezar de cero porque ella tiene muy claro que ese futuro tiene nombre: el de Santisteban del Puerto.

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