José Antonio Lara: “El sector agrario de Jaén lleva dos años pasándolo muy mal”
Entrevista
El director de zona del Banco Santander en Jaén ve en la provincia una “oportunidad desconocida”
Descubren en el Cerro de la Harina en Bailén un asentamiento del siglo III a.C.
Santiago-Pontones, territorio de cine, recrea la resistencia de los maquis
José Antonio Lara Martínez es un cazorleño que pasó del seminario de Toledo, donde se preparaba para ejercer carrera eclesiástica, a la facultad de Derecho de la Universidad de Granada para acabar siendo ahora el director de zona del Banco Santander en Jaén. En todo este proceso décadas de trabajo con Almería como escuela de banca, primero en Banesto, y posteriormente ocupando puestos directivos en Andalucía. Más en concreto durante los últimos seis años ha sido el director territorial del Negocio Agroalimentario del Banco Santander en Andalucía, con todo lo que ello conlleva. Ahora se centra en luchar, desde las 19 oficinas que lidera con más de 150 personas a su cargo y gestionando cerca de 100.000 clientes, por hacer crecer a la provincia de Jaén. Desgrana cómo en esta entrevista.
¿Cómo acaba alguien que ha estado en un seminario durante un lustro trabajando en banca?
Al salir del seminario me licencié en Derecho y estuve opositando para judicatura, pero lo acabé dejando. Buscaba entonces un trabajo cuando un amigo me dijo que en el banco estaban buscando trabajadores y me presenté. Creo que de hecho una de las razones por las que me seleccionaron fue por los valores, como la disciplina o la constancia, que uno adquiere en el seminario. Yo nunca había pensado que trabajaría en un banco.
Su vinculación con el sector agrario ha sido siempre muy estrecha y ahora este está en pie de guerra ¿Qué opina de las movilizaciones agrarias que llevamos viviendo algunos meses?
Que son muy necesarias. La reivindicación en el campo desde el punto de vista del agricultor la veo necesaria por la subida de costes, de la energía, que no se ha visto repercutida en los ingresos del productor. El principal perjudicado de la situación actual es el agricultor.
Creo que parte del trabajo que viene desarrollando pasa por ayudar a los agricultores con la PAC. ¿Cómo les auxilian en este sentido?
Somos una empresa tramitadora de expedientes de la PAC desde hace muchos años. Lo hacemos de manera gratuita. Les asesoramos y tramitamos todos los expedientes de los clientes, que en la provincia de Jaén rozan los 11.000. También tenemos equipos de técnicos externos que están en contacto con ellos durante todo el año, a través de convenios con organizaciones agrarias y cooperativas. Les asistimos todas las incidencias que puedan surgir durante todo el año porque la gente muchas veces cree que la PAC dura unos meses pero lo cierto es que dura todo el año.
¿Cómo definiría la situación del sector oleícola de Jaén en estos momentos?
El sector agrario de Jaén lleva dos años pasándolo mal. Nuestros agricultores siempre han tenido un respaldo y un colchón previsto para campañas malas pero nunca hemos tenido dos campañas tan malas de manera consecutiva- Es cierto que el precio del aceite de oliva se ha disparado pero de nada sirve si no hay producto que vender, aunque este valga mucho. Se da una situación grave de falta de liquidez agravada por la subida de los costes. El sector está bastante tocado.
¿Cuál cree que debería ser la estrategia a seguir por el olivar jiennense en el futuro?
El campo jiennense, en mi opinión personal, tiene que apostar por la reconversión. Es cierto que Jaén tiene un olivar muy tradicional y que muchas de las zonas no son transformables pero los ingenieros agrónomos afirman que un 60 por ciento de la provincia sí se podría convertir en un olivar mucho más moderno, de alta densidad. Seríamos más eficientes, los costes serían menores. Aunque tampoco podríamos olvidar aquellos territorios donde el olivar no se puede transformar y donde habrá que apostar por valorizar este cultivo tradicional que es el que fija población. Debe ser una combinación para ver qué se puede transformar y qué no, respetando aquellas zonas a las que la modernización no pueda llegar y ayudando porque el olivar tradicional fija población y es sinónimo de empleo. Si te cargas esto te cargas las zonas rurales de Jaén.
¿Cómo encaja el Banco Santander en el presente y en el futuro del campo de la provincia de Jaén?
El Banco Santander está presente en toda la cadena agroalimentaria pero tiene el foco puesto, sobre todo, en el agricultor, en las ayudas al agricultor y al ganadero. Desde ayudar en los gastos de campaña con créditos adaptados, porque sabemos que no generan liquidez todos los meses; hasta anticipos de cosechas, de la PAC o de subvenciones de otras administraciones o ayudas a la modernización. También les ayudamos con préstamos blandos con carencias adaptadas para transformar ese campo que sabemos que necesita dos o tres años para dar beneficios. Además también somos mediadores de seguros y cubrimos todos los riesgos de las explotaciones.
¿Cuáles son los principales retos que afronta su entidad en territorio jiennense?
Después de 25 años he vuelto a mi tierra y veo que Jaén es una oportunidad desconocida. El potencial es tremendo y no sólo a nivel agroalimentario. Jaén me ha sorprendido con su tejido industrial, con el sector servicios y con la amplia gama de colectivos que trabajan en la provincia. Me la esperaba mucho más dependiente del mundo agrario. Hay otros sectores para lanzar a Jaén a donde se merece porque está en un momento de despliegue. Hay mucho por hacer todavía y como entidad financiera queremos estar al lado de todo el tejido industrial y agrario que mueve a Jaén. Quiero estar ahí y lanzar a mi provincia a donde se merece.
Ha estado en la presentación del Olive Oil World Congress. Sus organizadores creen que puede ser un evento que marque un antes y un después y en el que Jaén parece que va a tener un protagonismo especial. ¿Qué le parece a usted este proyecto?
Jaén va a tener mucho protagonismo porque una de las asambleas o reuniones de las que va a haber en este ejercicio se quiere celebrar aquí. Me quedo con la espina clavada de que este congreso no se celebre en Jaén. Me habría gustado que esta provincia, que es la capital mundial del aceite, fuese la sede pero faltan infraestructuras, conexiones, camas hoteleras… Aún así, veo que va a tener una representación muy importante.
Otro proyecto que ha levantado no pocas expectativas es el CETEDEX. Usted ha defendido que precisa de colaboración pública y privada. ¿Qué impacto cree que puede tener este centro en el desarrollo de la provincia?
El impacto puede ser tremendo pero siempre y cuando todo el negocio y el trabajo indirectos se realicen y se ejecuten en la provincia de Jaén. De nada vale si viene de fuera. Todo pasa por fijar empleo y suministros que vengan de la provincia. El impacto puede ser infinito siempre y cuando todo se quede en Jaén.
También te puede interesar