Hallazgo arqueológico en una cavidad del Parque Natural de Segura: cerámica, restos óseos y pinturas rupestres

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El descubrimiento de la cueva se produjo de forma fortuita, que cuenta con unos 40 metros de desnivel y 200 metros de desarrollo

El Grupo de Espeleología de Villacarrillo señala la necesaria conservación de estas zonas para evitar expolios, roturas o visitas incontroladas

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Restos óseos hallados en la cavidad.
Restos óseos hallados en la cavidad.

La provincia de Jaén guarda tesoros milenarios hasta en lo más profundo de sus tierras. Lugares recónditos escondidos a la vista y casi fuera de la posibilidad de cualquier mortal se abren paso para unos especialistas de las cavidades, donde muy pocos se atreven y saben penetrar. Estas cavidades de por sí son de un valor natural incalculable, pero a veces lo que se encuentra dentro de ellas son el testigo de la historia del ser humano en el territorio jiennense.

El Grupo de Espeleología de Villacarrillo (GEV) lleva 45 años descubriendo estos tesoros, aunque nunca dejan de sorprenderse. Esto mismo ha ocurrido con el último hallazgo de restos óseos, cerámica, restos de hoguera e incluso posibles pinturas rupestres en pleno Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas, en concreto en el término municipal de Segura de la Sierra.

La gruta se descubrió cuando el hermano de Paco Cuadros, miembro del grupo, estaba recolectando níscalos hace medes y dio con una estrecha cavidad. El primer fin de semana de agosto, miembros del colectivo villacarrillense se desplazaron hasta la zona para hacer la exploración espeleológica completa en una entrada por la que tenían que introducirse reptando.

“Tras una entrada reptando, se abre la cavidad en forma descendente y con pasos delicados entre bloques y el colapso del suelo. La primera parte de la cavidad es fácil, pero a partir de algunos pasos estrechos, ya se complica. Es en esa primera parte donde hemos encontrado la cavidad removida e incluso con destrozos de algunas formaciones”, expresa el presidente del GEV, Toni Pérez.

Tras la exploración de esta cavidad, las medidas de esta cueva dieron como resultado unos 40 metros de desnivel y 200 metros de desarrollo total. Fue a los 20 metros de la entrada cuando se encontraron un buen número de trozos de cerámica en el suelo y restos óseos donde se apreciaba que anteriormente se habían removido y escarbado, según cuenta a Jaén Hoy, Toni Pérez. "Hemos encontrado un cráneo partido por la mitad, cerámica que podría datar del Neolítico y trazos rojos que podrían ser pinturas rupestres", señala.

La tarea de protección

Ahora, conservar este patrimonio queda en manos de las correspondientes administraciones. De igual forma, para preservar este enclave, han decidido no exponer ni ubicar exactamente el lugar, aunque ya han informado debidamente a las delegaciones territoriales de las consejerías de Cultura y de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, así como al director-conservador de dicho espacio natural protegido, y a arqueólogos de la Universidad de Jaén para que puedan registrarlo para posibles futuros proyectos de investigación

“Tras la realización de la exploración total de la cavidad, levantamos el croquis topográfico e hicimos algunas fotografías para documentar lo que nos encontramos. Según nuestros compromisos y nuestros objetivos de conservación del patrimonio subterráneo, hemos dado parte a las administraciones competentes”, explica el presidente del GEV.

Ya en años anteriores, miembros del GEV descubrían también en la Sierra de Segura varias cavidades con restos arqueológicos en los términos municipales de Siles, Hornos, Segura de la Sierra y Orcera, siguiendo las mismas pautas de información, divulgación y conservación. Algunos de estos resultados dieron con dataciones del Neolítico, enterramientos y pinturas rupestres tras diversas investigaciones realizadas.

Cráneo partido por la mitad hallado.
Cráneo partido por la mitad hallado.

Evitar expolios

Para los miembros del GEV es muy importante que las administraciones tomen partido en la investigación por parte de especialistas en estos temas, para datar y conservar el patrimonio arqueológico de la Sierra de Segura. Su objetivo fundamental es poner en valor todos estos hallazgos siempre en la protección de estas cavidades, y evitando que haya expolios, roturas o visitas incontroladas, una labor que llevan realizando desde hace 45 años en el territorio jiennense.

Aunque Toni Pérez aclara que en ocasiones el estudio de ciertos hallazgos es compleja debido a la dificultad de acceso y de trabajo dentro de las propias cavidades. Una de las valoraciones negativas que hace al respecto es que la práctica de la espeleología, ya sea federada o no, deportiva o científica, en un espacio natural protegido, debe hacerse con las autorizaciones y permisos establecidos. "Además, si alguien se encuentra con restos arqueológicos, debe dar aviso a las administraciones. Aquí nos hemos encontrado con suelo removido, cerámica superpuesta en montones, rotura de formaciones, etc. Esto hace que no se contextualice y no se conserven los restos arqueológicos en condiciones”, apunta.

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