Expoliva se supera en una segunda jornada cargada de acuerdos comerciales

Desde prácticamente la apertura de sus puertas ya se sabía que esta iba a ser una buena jornada en Expoliva 2025. La procesión de visitantes descendiendo por la Rambla del Deporte se convirtió en colas en las puertas de acceso y en un río de personas circulando por los cerca de 500 estands que han habilitado Ifeja y la Fundación del Olivar. Si el miércoles con su estreno ya costó ver un metro cuadrado en el que no hubiera apretones de manos o animadas conversaciones esa sensación se incrementó el jueves.

Decenas de eventos colmaron los diferentes espacios, acogiendo el salón SíAOVE el más esperado, la entrega de los Premios Internacionales Expoliva que reconoció a 39 personas y entidades referentes en el sector del aceite de oliva. Por si alguien a estas alturas dudaba del peso que la provincia de Jaén tiene en esta industria estratégica, sepan que 17 de esos galardones se quedaron entre olivares jiennenses, tal y como explicó el propio consejero de Agricultura, Ramón Fernández Pacheco.

Ganó aún más presencia el público extranjero y es que se había anunciado esta como la edición más internacional de las vistas hasta el momento y a juzgar por lo visto en las dos primeras jornadas ese objetivo está cerca de cumplirse. Italianos, egipcios, tunecinos, brasileños, peruanos, franceses, portugueses… todos con la misma misión: conocer las últimas innovaciones en el sector del olivar y establecer relaciones comerciales.

Expoliva es un gran escaparate para Jaén pero también es una fecha marcada en rojo para los responsables de las empresas que saben que las oportunidades de negocios se multiplican. El centro en el que se ubica la misión comercial (en el Olivo Arena) fue durante todo el día un vaivén de representantes de entidades de medio planeta, una situación que se pudo ver repetida en los numerosos estands que cuentan con mesas para el carrusel de reuniones que se están dando.

Buena comida

Estas escenas fueron comunes en la mayoría de los espacios habilitados para esta feria, con menor intensidad, eso sí, en el Olivo Arena al que la público todavía no está plenamente acostumbrado, y muchas de ellas se prolongaron hasta la zona de restauración porque en Expoliva se cierran tratos y se conocen las últimas innovaciones, pero también se come muy bien. No ya sólo por los ágapes que organizan las firmas más pujantes en el interior de los pabellones sino porque la zona de restauración, con varios restaurantes y decenas de puestos con los productos de la marca Degusta Jaén, se convirtió en un hervidero cuando llegaron las horas centrales de la jornada. Más aún cuando la Diputación Provincial de Jaén hizo entrega de los galardones del Concurso Gastronómico Degusta Jaén.

Son muchas las horas que pasan los profesionales desenvolviéndose en la extensa feria y el que no acude al exterior del pabellón a continuar de un modo más animado con su charla lo hace para reponer fuerzas. Y más les vale, pues todavía quedan dos jornadas más y Expoliva alza aún más el vuelo.