Una finca de Úbeda, epicentro de una red criminal que robaba miles de kilos de cobre en toda España
Sucesos
La Guardia Civil detiene a 19 personas e investiga a otras 23 en una macrooperación desarrollada en varias provincias
Desarticulada en Jaén una red que estafaba a personas vulnerables con contratos de telefonía
Úbeda/La Guardia Civil ha logrado desarticular una organización criminal especializada en el robo de cableado de cobre que operaba por toda la geografía española. La operación, llevada a cabo de forma coordinada por los Equipos ROCA de las Comandancias de Jaén y Valladolid, ha culminado con la detención de 19 personas y la investigación de otras 23, acusadas de delitos contra el patrimonio, receptación y delitos medioambientales.
La investigación se inició el pasado mes de febrero, tras detectarse un vertido masivo de fundas de cable de cobre en un paraje rural del término municipal de Úbeda. Paralelamente, se interceptaron tres vehículos cargados con más de 5.000 kilogramos de cable robado, dos de ellos en las inmediaciones de Valladolid y otro en Úbeda. Estas primeras actuaciones dieron lugar a la detención de cinco personas e hicieron aflorar una compleja estructura delictiva detrás de estos hechos.
Las pesquisas permitieron descubrir que el grupo tenía su base en la provincia de Córdoba, desde donde organizaba desplazamientos a lo largo del país para recoger cable robado por otros integrantes. Para estos desplazamientos, alquilaban furgonetas por periodos cortos, de entre 24 y 48 horas, con las que recorrían hasta 1.000 kilómetros diarios. Estos vehículos utilizaban “lanzaderas” que alertaban de posibles controles policiales para evitar ser detectados.

Finca de Úbeda, clave
Uno de los puntos clave en la logística de la banda era un cortijo situado en una finca de Úbeda. Allí, el cobre era preparado para su posterior venta ilegal. Se separaban las vainas plásticas del material y los residuos eran vertidos, de forma clandestina, al anochecer en zonas apartadas del entorno rural. Este mismo cortijo también servía como lugar de descanso para los conductores que transportaban el cobre sustraído desde diferentes puntos del país.
Una vez pelado y sin marcas que pudieran identificar su origen, el cobre era cargado en un camión de grandes dimensiones y trasladado hasta una empresa de reciclaje en la provincia de Granada. Esta planta, diseñada específicamente para procesar cableado de cobre, aceptaba el material sin registrarlo formalmente, facilitando así su introducción en el circuito comercial. Posteriormente, el cobre era redistribuido por otras compañías de transporte, tanto nacionales como internacionales.
La explotación de la operación policial incluyó registros autorizados por la autoridad judicial en la finca de Úbeda, donde se intervinieron herramientas especializadas, maquinaria de procesado, sacas de desechos y cerca de 2.000 kilogramos de cobre de telefonía ya pelado. En total, se han recuperado 8.200 kilogramos de cobre sustraído y se han esclarecido 34 delitos cometidos por esta organización.
Las diligencias se desarrollaron en el marco de las operaciones “Coariza-Garofaro”, bajo la coordinación de los Equipos ROCA de Baeza y Valladolid, con la colaboración de las respectivas Comandancias. Esta intervención se enmarca dentro del Plan Nacional contra el Robo de Cobre, una estrategia diseñada para combatir el robo de metales que compromete infraestructuras esenciales como telecomunicaciones, transporte, suministro eléctrico y servicios públicos.
La Guardia Civil continúa con las investigaciones para esclarecer más hechos delictivos relacionados y localizar a posibles implicados adicionales en esta red criminal altamente organizada.
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