Investigado un vecino de La Bobadilla tras ser sorprendido cazando conejos con hurones y redes ilegales

La actuación fue realizada por agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) cuando llevaban a cabo una vigilancia contra la caza furtiva en la referida pedanía de Alcaudete, según informó el Instituto Armado.

Fue entonces cuando sorprendieron 'in fraganti' a un hombre que cazaba conejos utilizando artes prohibidas, con redes y hurones, en una finca de olivar situada en el paraje conocido como Faraón Los Luques. En la intervención fueron aprehendidas diez redes de nylon para cubrir las entradas a las madrigueras, así como en el interior dos hurones vivos.

Por ello, se investiga al presunto autor, de 59 años, por un delito relativo a la protección del medio ambiente, contra la flora y fauna. También se han formulado varias denuncias administrativas contra el investigado y dirigidas a las autoridades competentes, relativas a la caza furtiva y tenencia de hurones sin identificar.

Otra investigación en Montizón

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil está investigando a un vecino de Montizón (Jaén), de 44 años, como presunto autor de un delito contra la fauna silvestre. En concentro, se le acusa de practicar la caza furtiva. En el marco de referidos dispositivos contra el furtivismo, los agentes tuvieron conocimiento de que en la zona de Montizón estaban realizándose posibles actividades de caza furtiva. Con esta información establecieron controles de actividades cinegéticas.

En uno de dichos controles, concretamente establecido en el paraje conocido como Camino del Yesal, se observó una persona que transitaba vistiendo ropa de camuflaje y que portaba un arma de fuego sobre el hombro, desenfundada y lista para ser usada.

Los agentes realizaron un seguimiento hasta una zona de monte de difícil acceso. Así vieron como el hombre se introducía en el interior de una caseta camuflada con vegetación en la que finalmente fue sorprendido por los agentes. En el momento, el investigado disponía de un rifle municionado dispuesto para su uso y que llevaba acoplado un visor de aumentos y otro de visión nocturna.

En la inspección ocular de la zona se localizó también un cebadero o comedero para atraer a los animales objeto de la caza y abatirlos desde la caseta.