Gabilondo hace un encendido alegato en favor de la lectura en los Premios Literarios Jaén
CULTURA
Los ganadores de esta edición: Carlos Dávalos, Javier Lasheras y Paula Praes, en las modalidades de Novela, Poesía y Narrativa Juvenil, respectivamente
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Jaén/El periodista Iñaki Gabilondo pronunció la noche del viernes un encendido alegato en favor de la lectura, construido a través de sus experiencias, sensaciones y reflexiones, en el que se ha confesado como un lector de “a pie”, pero profundamente perseverante.
Lo ha hecho en el acto de entrega de la 40ª edición de los ‘Premios Literarios Jaén’ que otorgan CajaGranada Fundación y CaixaBank, que se ha celebrado en el Parador de Turismo de Jaén, y de los que han resultado ganadores Carlos Dávalos, Javier Lasheras y Paula Praes, en las modalidades de Novela, Poesía y Narrativa Juvenil, respectivamente.
A lo largo de su conferencia, que ha querido titular ‘Reflexiones de un lector raso’, Iñaki Gabilondo ha desgranado los motivos de su pasión lectora, su encuentro con la literatura, el descubrimiento de los distintos géneros y cómo estos han influido en su recorrido vital y profesional; todo ello desde el prisma de una visión personal que se vuelve universal.
En la cercanía de la narración en primera persona, Iñaki ha hecho participe a los asistentes de cómo su antigua afición a la lectura cobró sentido en los primeros años de universidad, coincidentes con el franquismo, y de cómo los libros se convirtieron, “para siempre, en puertas de acceso a la libertad”, marcando el fin de su infancia y su emancipación del influjo de la dictadura.
Cargado de humanidad y cercanía, el periodista ha manifestado su visión de la cultura que “como conocimiento socialmente reconocido, adquirido y compartido, es semilla que solo germina si ha hecho cuerpo en la mente de los seres humanos y afecta a su comportamiento”.
“De lo contrario no es sino puro barniz, sofisticado y elegante, pellizco sentimental, pluma de pavo real en el escaparate de la sociedad”, ha añadido.
Cuajada de referencias a escritores clásicos y contemporáneos, la conferencia se ha sumergido en su relación con la ficción, en la que la “literatura alcanza su plenitud, y en la que el ser humano se enfrenta con su profunda complejidad”.
Un género, ha añadido, que nos permite penetrar e integrarnos en otros mundos, pero sobre el que advierte, no debemos vincular con la evasión “si esto significa huida”.
Del mismo modo, durante la intervención ha glosado su encuentro con la poesía. Un encuentro tardío, reconoce, pero que ha afinado sus sentidos para llevarlo a entender la lírica como algo mágico que desborda los márgenes de cualquier clasificación.
Iñaki Gabilondo ha hecho asimismo hincapié en el valor de los clásicos como “luces que iluminan la oscuridad”, referentes imperturbables que permanecen cuando todo se hunde, y en el poder de la literatura como brújula de “todos los planos, éticos y estéticos, tanto confirmando como demoliendo certezas, e incluso ampliando el perímetro de las dudas, algo de lo más saludable”, que permite ensanchar nuestros puntos de vista.
El periodista ha reivindicado el papel de los libros como fuente de belleza y placer, a la vez que se erigen como una poderosa herramienta contra el individualismo y el consumismo que no deja de acentuarse en la sociedad contemporánea, convirtiéndose en “un pecado mortal de nuestro tiempo y un error gravísimo, origen de los mayores extravíos, porque nadie es tan solo un individuo”.
El conferenciante ha finalizado su emotiva intervención con una reflexión acerca del futuro y de lo que nos aguarda como seres humanos. “No sabemos lo que va a pasar, pero tendremos que determinar lo que vamos a hacer ante cada reto y los libros nos ayudarán decidir”, ha concluido.
Carlos Dávalos, Javier Lasheras y Paula Praes han sido los ganadores de la 40ª edición de los ‘Premios Literarios Jaén’ a los que han concurrido 381 manuscritos inéditos en sus modalidades de Novela, Poesía y Narrativa Juvenil.
En la modalidad de Novela, premio dotado con 16.000 euros, el jurado ha reconocido por unanimidad a Carlos Dávalos Guevara por la obra ‘La pólvora y los inocentes’.
El jurado ha premiado la novela por desgranar con ambición y pulso narrativo los orígenes de Sendero Luminoso en el Perú de los años ochenta, en un fenómeno de fanatización que sigue proyectando su sombra hasta nuestros días, mediante un certero retrato de personajes que combina sabiamente lo documental con lo puramente imaginativo.
El jurado de Poesía ha decidido por mayoría premiar la obra titulada ‘Una noche o La mecánica corrosiva de los cuerpos celestes’ de Javier Lasheras Mayo. Esta modalidad está dotada con 10.000 euros y a la misma han concurrido 152 originales.
Sobre la obra ganadora, el jurado ha subrayado la sólida unidad de los poemas de este libro que incorpora referencias a la literatura clásica, detallando un amor que va de lo místico a lo carnal, repleto de momentos cotidianos, con una interpretación personal de la métrica tradicional.
En la categoría de Narrativa Juvenil, dotada con 10.000 euros, y a la que se presentaron 90 obras, tras examinar las finalistas, el jurado ha acordado por unanimidad proclamar ganadora la obra titulada ‘Todas las cosas que no vi’ de Paula Praes González.
El jurado ha valorado que la obra narra una historia muy inspiradora para los jóvenes que trata temas de relevancia social como el bullying, el racismo y la importancia de la amistad, con un lenguaje directo y honesto y con unos personajes muy reales con los que te puedes identificar.
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