Las caras de los jóvenes de Jaén que luchan contra la precariedad laboral: "Las empresas no te dan oportunidades cuando partes de cero"

Local

Según los últimos datos, la provincia cuenta con los sueldos más bajos de Andalucía y los menores de 25 años se estancan en puestos temporales

El reencuentro de Andrey, un 'niño de Chérnobil' con su familia de Jaén: "Es como mi hermano"

Entrevista sobre el empleo joven / Esther Garrido y Judit Laguna
Judit Laguna

Jaén, 23 de agosto 2025 - 06:00

Jaén vuelve a mirar sus cifras de empleo juvenil como quien observa una herida que no termina de cerrar. Los últimos datos confirman lo que ya se intuía en las calles: la juventud jiennense sigue atrapada en un laberinto de contratos temporales y la constante tentación de hacer las maletas.

La provincia del olivar, donde el trabajo se mide con frecuencia en campañas agrícolas, ofrece un horizonte tan estacional como sus cosechas. Según el Informe de la juventud de Jaén 2025, elaborado por Comisiones Obreras, esa fragilidad se traduce en cifras: la tasa de paro juvenil alcanza el 28,8 por ciento, la más alta de Andalucía, con un incremento del 13,5 por ciento en solo un año. Entre los 16 y 24 años, el desempleo se dispara al 37,8 por ciento; entre los 25 y 34, al 25,9 por ciento.

Además no es solo desempleo. Uno de cada dos menores de 25 años apenas encuentra contratos temporales, mientras que uno de cada cinco trabaja a tiempo parcial. La desigualdad se acentúa en clave de género: un 27,4 por ciento de mujeres frente a un 14 por ciento de hombres. A ello se suma el lastre de los salarios más bajos de Andalucía, con una brecha media de 2.904 euros anuales entre hombres y mujeres jóvenes.

Entrevista sobre el empleo joven
Entrevista sobre el empleo joven / Esther Garrido

Blanca Gallo, de 19 años y estudiante de enfermería, resume la frustración de muchos jóvenes que buscan su primer empleo: intentó trabajar en hostelería o tiendas, pero siempre le exigían experiencia. Según ella, las empresas deberían mostrar más flexibilidad: "Podrían ofrecer una semana de prueba para comprobar si realmente puedes desempeñar el trabajo".

La dificultad de partir de cero también se refleja en el caso de las hermanas Beatriz e Irene Rivilla, de 29 y 27 años. Beatriz, fotógrafa, lleva dos años trabajando como camarera después de tres buscando cualquier trabajo que le permitiera mantenerse, mientras que Irene, profesora con dos máster, necesitaba ingresos para costearse la oposición de educación. A pesar de enviar numerosos currículums, no recibía nunca una llamada. "Las empresas no te dan oportunidades cuando partes desde cero. Me inscribía en muchas ofertas, pero nunca me llamaban por no tener experiencia", señala.

María del Carmen Parrilla, de 23 años, aporta otra perspectiva: aunque ya tiene experiencia en su sector, reconoce que la situación laboral en Jaén es complicada incluso para quienes cuentan con formación: "Tengo amigos y clientas que trabajan en bancos o son enfermeras y todos nos quejamos de lo mismo".

En el lado más optimista se encuentran jóvenes como Rafael José Jiménez, de 21 años y con un grado medio en informática y a las puertas del superior el próximo mes de septiembre. Reconoce que "si se le pone empeño, terminas encontrando trabajo", aunque comenta que en algunos sectores, como la informática o la mecánica, la experiencia sigue siendo un requisito casi inamovible.

La palabra “fuga” se repite con insistencia: fuga de cerebros, de energía, de esperanzas. Así se alarga la paradoja: en una tierra fértil, la semilla del empleo joven no encuentra el terreno adecuado. Ellos, entretanto, resisten entre la paciencia y la incertidumbre, con la vista puesta en Madrid, en Málaga, en el extranjero.

Medidas Urgentes

Con respecto a la problemática, la secretaria general de CCOO-Jaén, Silvia de la Torre, pidió planes específicos de empleo juvenil y lucha contra la temporalidad y parcialidad "abusivas", el incremento del salario mínimo interprofesional hasta el 60 por ciento del salario medio neto y la reducción de la jornada a 37,5 horas.

También demandó el refuerzo de la inspección de trabajo y lucha contra el fraude laboral, la regulación del precio del alquiler y ampliación del parque público de vivienda, el impulso de políticas de seguridad laboral y salud mental para jóvenes y programas educativos que garanticen la inserción laboral y reduzcan el abandono escolar.

"La juventud de Jaén no es ni 'nini' ni resignada: es una generación formada, trabajadora y comprometida, pero condenada por un sistema que le niega oportunidades. Exigimos que se pase de los discursos a los hechos. No queremos ser la generación del destierro, sino la del futuro de Jaén", destacó por su parte Silvia Cazalilla, secretaria de juventud del sindicato.

Al respecto, Cazalilla expresó el compromiso del sindicato para "seguir luchando por una provincia en la que la juventud pueda vivir, trabajar y desarrollarse con dignidad".

stats