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Jesús Vicioso
El día en el que no compré nada
Crece el número de linces ibéricos en Andalucía y lo hace ya sin ser una especie catalogada en peligro de extinción. La concienciación social y las medidas de protección han dado sus frutos y cada vez es menos sorprendente encontrarse alguno de estos animales vagando por algunas de las sierras al norte de la provincia de Jaén.
Que se lo digan sino a los vecinos de Bailén, donde la presencia del lince ibérico se ha incrementado notablemente en los últimos años. Tanto que algunos ya se atreven a acercarse a casas de campo como la de este jiennense de Zocueca, que pudo grabar junto a su piscina a tres linces que descansaban sobre un bordillo.
Según apuntan desde el Ayuntamiento de Bailén, el número de avistamientos de ejemplares de lince ibérico han aumentado en el término municipal . Así lo aseguró la concejal de Medio Ambiente, María Teresa Risueño. “Desde hace un tiempo, el Servicio Municipal de Guardería Rural recoge toda la información que los vecinos le pasan sobre observaciones de linces en nuestro territorio; esto nos permite conocer la situación de las poblaciones de este emblemático felino en la zona”, manifestó la edil responsable del Área.
Este servicio estima que entre 15 y 20 individuos de la especie tienen establecido su territorio en Bailén. Se considera territorio lincero cuando las hembras se reproducen en libertad en la zona. “La proximidad de Bailén con los núcleos poblacionales de Sierra de Andújar y Guarrizas, junto con la gran densidad de conejo en nuestros campos, han propiciado que Bailén sea zona de expansión de la especie hacia otros nuevos territorios”, explicó la concejal de Medio Ambiente.
En este contexto, indicó que la presencia del lince es un “buen indicador” de la salud medio ambiental del municipio. “En este logro han contribuido muchos colectivos locales que mantienen su compromiso con la conservación; colectivos como el cinegético, agricultores y ecologistas colaboran al unísono y muestran gran sensibilidad con nuestra fauna protegida”, ha subrayado.
Al respecto, Risueño defendió que “desde el Ayuntamiento se está apostando por la sostenibilidad ambiental; prueba de ello es que especies amenazadas como el águila imperial, la cigüeña negra o el propio lince ibérico habitan nuestro territorio en armonía con los usos y aprovechamientos naturales”.
En su opinión, esto supone un “plus cualitativo” para Bailén ya que repercute positivamente en el turismo de naturaleza, que “tiene a Burguillos como máximo exponente” y también en su agricultura, “con un aceite saludable que es un referente mundial”.
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