Manuel Vilas: "Si no hay amor nada vale la pena, y eso sirve para todo"
El afamado escritor compartió un coloquio con lectores dentro del programa 'De letras por Jaén' organizado por Jaén Hoy y promovido por la Diputación Provincial
Así fue el desayuno coloquio con Manuel Vilas, en imágenes
Jaén volvió a vestirse de letras. La voz del escritor Manuel Vilas, una de las figuras más reconocidas de la literatura española contemporánea, resonó entre los asistentes a una nueva entrega de 'De letras por Jaén', un desayuno-coloquio dentro del ciclo cultural que organiza Jaén Hoy y que está promovido por la Diputación Provincial de Jaén.
En un ambiente cálido y cercano, el autor aragonés compartió reflexiones, recuerdos familiares, humor y filosofía vital en torno a su última obra, El mejor libro del mundo, un texto que mezcla la autobiografía, la comedia y la melancolía para explorar las fragilidades del ser humano y el oficio de escribir.
El acto, celebrado en los salones del hotel Condestable Iranzo, comenzó con la intervención del presidente de la Diputación Provincial, Francisco Reyes, quien dio la bienvenida al escritor y a los asistentes con un mensaje de firme compromiso institucional con la cultura:
“El dinero que dedicamos a la cultura nunca es un gasto, siempre es una inversión. Y puedo decir con orgullo que desde 2011 el presupuesto en esta materia no ha dejado de crecer, incluso en los momentos más difíciles”.
Reyes recordó que Jaén es tierra de escritores, poetas y pensadores. “En esta provincia dejaron su huella figuras como Miguel Hernández, Antonio Machado, San Juan de la Cruz, Teresa de Jesús o nuestros autores contemporáneos Antonio Muñoz Molina, Juan Eslava Galán o David Uclés. Todos ellos forman parte de una tradición literaria que esta Diputación se esfuerza en preservar y proyectar al futuro”, añadió.
El presidente aprovechó su intervención para subrayar además que la Diputación impulsa programas que acercan la cultura a los 97 municipios de la provincia, “porque el derecho a disfrutar de la cultura no puede depender del tamaño del pueblo, sino del compromiso de las instituciones con la ciudadanía”.
Jaén, territorio de letras vivas
La iniciativa 'De Letras por Jaén', organizada por el grupo Joly y esta cabecera, nació con la vocación de situar a la provincia en el mapa literario de España y fomentar un espacio de conversación entre los grandes nombres de la literatura y los lectores jiennenses. Y así lo explicó el director de este medio, José Manuel Serrano, que hizo de moderador en el encuentro con un escritor que ha vendido ya cientos de miles de libros por medio planeta.
“Este ciclo busca algo que hoy parece revolucionario: escuchar. Escuchar a quienes crean, a quienes escriben, y también escuchar a nuestros lectores, que son quienes dan sentido a nuestro trabajo”.
Tras las palabras de bienvenida de José Manuel Serrano, el verdadero protagonista, Manuel Vilas tomó el testigo con su habitual mezcla de humor, ternura y lucidez. El autor de Ordesa y Alegría, finalista del Premio Planeta 2019 y ganador del Premio Nadal 2023, se definió a sí mismo como “un escritor que escribe para entender la vida y para sobrevivirla”.
Sobre El mejor libro del mundo dijo que nació de una crisis existencial que no será ajena para muchos de nuestros lectores. “Lo escribí cuando cumplí sesenta años. Y fue entonces cuando tuve una certeza matemática: tengo más pasado que futuro. Pero en lugar de hundirme en la tragedia, opté por la comedia. Porque la vida, si la miramos con inteligencia y sentido del humor, se vuelve más soportable y más luminosa”, reflexionó para las decenas de personas que disfrutaron del encuentro.
De la melancolía a la comedia
En su obra Vilas convierte su propia biografía en materia narrativa. El escritor reconoció que la novela surgió de un momento de crisis personal: “Era una época en la que necesitaba reconciliarme con la vida, con mis padres, con el paso del tiempo, con lo que somos y lo que dejamos atrás”.
El autor relató con emoción recuerdos de su infancia en Barbastro, marcada por la austeridad, la dura posguerra vivida por su abuelo y su padre y las enseñanzas de un padre que quería a su coche particular "como si de un miembro más de la familia se tratara". Hasta el punto de que la posibilidad de aparcarlo en sombra o no condicionaba las vacaciones familiares en horarios y destino, según llegó a relatar.
“Mi madre me dio dos mandamientos: procura no convertirte nunca en un muerto de hambre, y procura no ser el último mono. Con esos dos consejos salí a la vida"
Vilas añadió posteriormente con ironía: “Y a veces he fallado en ambos, pero siguen siendo mis mandamientos.”
El escritor recordó también el peso del hambre y de la escasez en la educación de las generaciones pasadas. “Mi padre pasó hambre real, y eso deja una huella que se transmite. Cuando veía que sobraba comida, se enfurecía. Decía que tenía que venir otra guerra para que aprendiéramos a valorar el pan. Yo heredé ese respeto, esa conciencia del esfuerzo”, se sinceró el autor.
El trabajo y el amor como ética vital
Una de las reflexiones más aplaudidas de la tarde llegó cuando Vilas explicó el sentido del título de su novela. “Creo que cada persona, sea cual sea su oficio, debe intentar hacer el mejor trabajo del mundo. Mi madre estaba convencida de que hacía la mejor tortilla de patatas del mundo. Y probablemente tenía razón, porque la hacía con amor. Y eso vale para todo: escribir, cocinar o enseñar. Si no hay amor, nada merece la pena”, argumentó.
Provocó la carcajada general cuando de ahí reveló que tiene como costumbre de probar tortillas de patatas en cada lugar que visita para “comprobar si hay amor en el mundo”. Un tono de humor que se mantuvo durante todo el coloquio, bañando momentos de honda reflexión, con los que el autor mantuvo al público entre la risa y la emoción. También habló del “síndrome del impostor” que, según él, acompaña a todo escritor.
“Incluso los grandes autores tememos que un día alguien se levante y nos diga: ‘Usted no es escritor’. Esa inseguridad forma parte del oficio, pero también nos mantiene vivos y humildes”
Una lanza en favor de la literatura española
En un tono más crítico, Vilas reivindicó el peso de la literatura española en el mundo. “Cuando viajo a festivales internacionales, a veces los autores de otros países miran con cierta condescendencia, como diciendo 'ahí al escritor español'. Pero entonces les recuerdo que soy hijo de Miguel de Cervantes, el hombre que inventó la novela moderna. Y ahí se acaba la conversación”. El autor defendió que el legado cervantino es “el mayor tesoro cultural que tenemos” y que sin El Quijote “no existiría la novela como la entendemos hoy”. "Cervantes fue más allá porque no sólo inventó la novela sino que también la agotó. No se puede hacer nada nuevo en novela que no hiciera ya Cervantes en El Quijote", sentenció.
Vilas recordó que su vida cambió tras publicar Ordesa en 2018, una obra que lo consagró entre los grandes narradores contemporáneos y que ha sido traducida a más de veinte idiomas. “Ordesa nació del dolor, pero me salvó de él. Escribí aquella novela para contar la historia de mi familia y acabé encontrando a miles de personas que veían en ella su propia historia. Eso es lo más hermoso que puede pasarle a un escritor”, relató sobre su más afamada obra.
Con El mejor libro del mundo, el autor vuelve a los temas esenciales de su literatura: el paso del tiempo, la pérdida, la memoria, el amor y la comedia de estar vivos.
El público, compuesto por lectores, docentes, escritores y representantes institucionales, respondió con una larga ovación que selló una cita memorable. Tras el coloquio, Vilas firmó ejemplares y conversó uno a uno con los asistentes. 'De letras por Jaén' volvió así a demostrar que la cultura tiene en la provincia un espacio vivo, plural y participativo. “La cultura hay que compartirla y acercarla a la gente”, había dicho al inicio Francisco Reyes, y el encuentro con Vilas pareció ser la mejor prueba de ello. Como concluyó el propio escritor, entre sonrisas y emoción: “La vida es tiempo y el tiempo se llena de sentido cuando se comparte con los demás, cuando se lee, cuando se escucha". "Eso es la literatura: una forma de seguir vivos”, finalizó Manuel Vilas.
Temas relacionados
No hay comentarios