Varios municipios de Jaén destacan entre los territorios más afectados por la contaminación de ozono en España
Pese a ciertos descensos respecto a años previos, la provincia continúa muy por encima de las recomendaciones de la OMS, con valores tóxicos registrados en todas sus estaciones de medición
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La provincia de Jaén vuelve a situarse en rojo por el impacto de la contaminación dentro del territorio español. El último informe estatal sobre la calidad del aire, elaborado por Ecologistas en Acción, pone el foco en el ozono y confirma que varias estaciones de medición repartidas por el territorio, que son las ubicadas en Villanueva del Arzobispo, Bailén, Las Fuentezuelas y Ronda del Valle en Jaén capital, han registrado valores dañinos para la salud, superando el objetivo legal europeo vigente para la protección sanitaria en el trienio 2023-2025.
Ese objetivo procede de la normativa comunitaria establecida en el marco de la Directiva 2008/50/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, que fija el límite en una media de ocho horas de 120 microgramos por metro cúbico, un valor que no puede superarse más de 18 días al año y cuya aplicación en España integra la legislación estatal sobre calidad del aire. En la agrupación de municipios en los que se encuentra Jaén, destaca los dos indicadores de la capital como los que peores valores de contaminación de ozono arrojan. Villanueva del Arzobispo supera la media de las zonas rurales y con respecto a las zonas industriales Bailén también supera a la media.
La realidad que dibuja este informe no es nueva. Desde hace al menos una década, la contaminación por ozono se ha convertido en el contaminante atmosférico que más población y más extensión territorial afecta en España. El ozono es además, un contaminante "muy particular", no se emite directamente desde los tubos de escape, chimeneas o fábricas, sino que surge de la combinación química de los contaminantes precursores, principalmente los derivados del tráfico y de la industria y de las centrales térmicas, en presencia de radiación solar. Todo ello favorece que, bajo determinadas condiciones atmosféricas, estos compuestos se transformen en ozono troposférico.
A diferencia del ozono estratosférico, que actúa como escudo protector frente a la radiación ultravioleta, el ozono troposférico y que se respira a nivel de la superficie terrestre, es tóxico. Es además uno de los contaminantes que más preocupa a la comunidad científica, por sus efectos dañinos sobre la salud humana, puede irritar el sistema respiratorio, reducir la función pulmonar y hacer más difícil la respiración y se relaciona también con un aumento de la mortalidad por accidente cardiovascular. Presenta también otra particularidad, sus niveles más altos no aparecen en el corazón de las ciudades, sino a cierta distancia de las emisiones originales, en áreas periurbanas y en zonas rurales influenciadas por la contaminación urbana, es decir, se genera en un punto, pero se concentra en otro.
El informe elaborado por Ecologistas en Acción analiza los datos registrados entre enero y septiembre de 2025 por los medidores oficiales distribuidos por todo el territorio español, incluidos los gestionados en la provincia de Jaén por la Junta de Andalucía. Estos datos, aún provisionales, se han comparado con dos referencias de evaluación, el objetivo legal europeo, ya citado, y la recomendación de la Organización Mundial de la Salud, que fija el límite en 100 microgramos por metro cúbico como media de ocho horas, un valor que no debería superarse más de tres días al año, siendo así mucho más estricto.
Según el análisis, los niveles de ozono han repuntado en el conjunto del país. Y Jaén, lejos de ser una excepción, destaca como uno de los territorios más afectados, concretamente en el medidor de Villanueva del Azobispo, teniendo en cuenta que solo en esta zona de la provincia se halla un medidor, junto con los ya citados. Además del municipio villanovense destacan en el territorio español, la Comunidad de Madrid, Extremadura, algunas zonas de Castilla La Mancha, Región de Murcia y Cataluña. El informe, que incluye referencias internacionales para contextualizar el impacto sanitario, estima que entre 48 y 177 muertes anuales en la provincia podrían estar relacionadas directamente con la exposición continuada al ozono.
Mejora de los valores de contaminación
El pueblo villanovense refleja uno de los datos más preocupantes, con 28 días por encima del umbral y un valor máximo octohorario (ocho horas) de 119 microgramos por metro cúbico, aunque si se compara con la media de zonas rurales (19 días) de Andalucía la supera con creces, hay municipios como Prado del Rey (Cádiz), que está por encima de Villanueva del Arzobispo 38 días, Doñana (Huelva) 37 días y Campillos (Málaga) con 33 días. El municipio jiennense deja un dato positivo: estos valores suponen una reducción significativa respecto al periodo 2012–2019.
Bailén se encuentra por debajo de Villanueva del Arzobispo en número de días con 22 superando igualmente el límite legal y un máximo de 120 microgramos por metro cúbico, destacando como foco industrial de relevancia. Las Fuentezuelas, en Jaén capital, registra 35 superaciones. En Ronda del Valle, también en la capital, presenta 31 superaciones, manteniendo una tendencia estable respecto a periodos anteriores. Superando la capital con diferencia al resto de municipios en los que se engloba en el apartado de ciudades de 50.000 a 250.000 habitantes con medidor de Andalucía, que son Almería, El Ejido y Motril.
Esta contaminación ubicada en Jaén capital está influida por el desplazamiento de los gases contaminantes y la orografía, en el Valle del Guadalquivir, el viento desplaza la contaminación del área industrial de Huelva hacia Sevilla y Córdoba, donde se combina con la emitida por el denso tráfico de ambas ciudades y algunas fábricas, activando en las horas centrales del día la formación de ozono troposférico, que por la tarde remonta el valle del Guadalquivir, llegando a la ciudad de Jaén y a la vertiente meridional de Sierra Morena, a 200 kilómetros de distancia. La contribución local y regionaldurante los episodios de alta contaminación supone aquí la mitad de las máximas octohorarias de ozono, tal como se desprende del CSIC.
En contraste, El Vadillo, en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, aparece sin datos numéricos concretos para 2025, aunque se mantiene en el radar científico por su vulnerabilidad ambiental y por el comportamiento histórico del ozono en áreas de alta montaña.
El problema es de fondo, Jaén supera con holgura las recomendaciones sanitarias de la OMS, mucho más estrictas que los estándares europeos. Aunque algunos indicadores reflejan mejoras respecto a años previos, el descenso no basta para compensar el impacto en la salud ni para cumplir los compromisos internacionales. El informe recuerda que las condiciones de fuerte insolación y calor extremo, muy frecuentes en ciertas zonas Andalucía, favorecen la formación del ozono troposférico, y advierte de que el problema podría intensificarse aún más durante los próximos años.
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