Munie, el paquistaní asesinado en su tienda llevaba 20 años viviendo en Jaén: "Ya había sufrido agresiones"

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Residían en la misma vivienda con su hermano, justo encima del local, en las dos plantas superiores

Concentración en Jaén convocada por la Asociación de Hermanos Pakistaníes por el asesinato del comerciante del barrio de La Magdalena
Concentración en Jaén convocada por la Asociación de Hermanos Pakistaníes por el asesinato del comerciante del barrio de La Magdalena / Esther Garrido

Quienes lo conocían lo describen como un hombre "honrado, muy bueno y respetuoso", alguien sencillo, humilde, un "hombre normal" que dedicaba sus días al trabajo y a mantener su negocio. Muhamed Munie, un español, natural de Paquistán, tenía 58 años cuando le quitaron la vida en su propia tienda que regentaba en el conocido barrio céntrico de La Magdalena en Jaén. En el establecimiento que hace esquina, y mira hacia la puerta prinicipal de la parroquia, vendía golosinas, pan, refrescos y algunos alimentos y como siempre abría un domingo más.

No era la primera vez que sufría alguna situación violenta, según cuenta un conocido suyo, pero esta vez el desenlace fue trágico y doloroso para sus familiares y amigos. Eran las 19:20 horas cuando una llamada de emergencia alertó a los servicios sanitarios, un varón había apuñalado a Muhamed en el cuello tras una fuerte discusión que, además, le provocó un traumatismo craneoencefálico. A pesar de los esfuerzos médicos tras su traslado al Hospital Neurotraumatológico de Jaén, Munie no logró sobrevivir. Falleció pasada la medianoche, dejando consternados a quienes lo conocían y apreciaban.

Su compañero y también comerciante Ahmed Fiaz afirmó que ya había sido víctima de agresiones anteriores, como ha ocurrido en varias ocasiones en esa misma zona. Sin embargo, nunca se había llegado a un desenlace tan trágico. "Munie ya había sido víctima de agresiones anteriores en su establecimiento, al igual que ha ocurrido en los barrios de La Magdalena y próximos a la Catedral", expresó su colega Ahmed Fiaz.

Muhamed Munie llevaba dos décadas viviendo en España. Llegó desde Pakistán junto a su hermano con el sueño de forjarse un futuro mejor. Eran parte de una familia de clase media que decidió buscar nuevas oportunidades en un país donde la esperanza de una vida más estable parecía posible. Juntos residían en la misma vivienda, justo encima del local, en las dos plantas superiores. Allí, en el mismo edificio que albergaba su negocio y su hogar, le arrancaron la vida. Lo apuñalaron en su casa.

Su amigo Malik recuerda que la intención de Muhamed siempre fue la de construir un proyecto de vida digno, tranquilo, lejos de las dificultades de su país natal. Munie deja atrás a dos hijos que permanecen en Pakistán, quienes ahora quedan huérfanos. Ayer sábado, su cuerpo fue trasladado con sus familiares a su tierra natal, donde fue despedido según sus creencias y costumbres. En Jaén, mientras tanto, quedará el dolor de una comunidad que aún no logra comprender cómo alguien tan trabajador pudo ser víctima de esa violencia.

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