Las musas que inspiran a los autores del Carnaval de Jaén: entre el amor y el coraje

Con el punteo de una guitarra y al compás del resto de voces, las letras que se cantan durante el Carnaval cobran mucho más sentido en el mes de febrero. Con verso o sin él, con rima o con gracia, los cuplés y pasodobles vierten sus reflexiones sobre una audiencia sedienta. Y en ese lenguaje que solo entienden emisario y receptor, las comparsas y chirigotas son capaces de despertar ese sentimiento de pertenencia que el resto del año duerme en el fondo de nuestro ser.

Preguntarse cuáles son las musas que inspiran a los grandes letristas del Carnaval no es tarea fácil. Cada uno en su haber explora la realidad de su alrededor con la lección magistral de increpar al público si es lo que toca. Eso sí, el hecho de reivindicar el valor de la tierra parece un objetivo presente en la mayoría de agrupaciones. "Siempre hemos tratado de defender eso", afirma Luisma Sánchez. Su chirigota, que empezó a actuar en la calle en 2016, pronto conoció su faceta más formal a partir de 2018. "“La ciudad tiene un valor que nosotros mismos no le estamos dando”, sostiene.

Precisamente en ese interés de reconocer lo más cercano, la propia idea de esta chirigota ha caminado de la mano: primero como pelotón aceitunero para, después, encarnar a un grupo de vecinos de La Magdalena durante la época del lagarto y acabar en una suerte de Aladdín para Jaén, 'Olivín' que dirían ellos. “Somos gente muy de Jaén, pero que por diversas circunstancias hemos tenido que salir fuera”.

Cantar a los problemas de casa cobra aún más sentido entre los suyos, o al menos eso es lo que intenta Luisma en cada una de sus coplas cuando toma papel y lápiz. “Queremos sentirnos orgullosos y decir con la boca llena que somos de Jaén”. Y aunque pueda parecer un concepto de lo más localista, siempre queda espacio para hablar de otros asuntos que ocupan el debate nacional.

Entre los temas que inspiran a muchos autores de Carnaval se encuentra la propia actualidad, el hecho de comentar lo que ha ocurrido durante el año en la ciudad. "Nos preocupa la sensación de que cada vez hay menos gente joven, nos duele y buscamos oportunidades", expone. Y si hay que enfrentarse a la política local sin pelos en la lengua, Luisma tiene claro que en su chirigota "no se casan con nadie", algo que llevan muy a gala. "La intención esta vez, con 'Tenemos un polvazo', es dar caña en todo lo que podamos".

Cantar al pueblo

Para Ángel Almagro, conocido como Pitufo entre el público carnavalero, las musas funcionan de una manera mucho más efímera. "Cuando te viene la inspiración, rápidamente lo apuntas". Eso sí, este jiennense juega con el respaldo del tiempo a su favor, pues empezó a escribir sus primeras letras en 2011. "Cuando llevas un recorrido lo haces de forma más natural", afirma. Tanto es así que no le han faltado ganas de seguir apurando su imaginación en los últimos años.

Su chirigota, prácticamente recién presentada al público la pasada semana bajo el nombre 'Los recluta madre', despierta ya la admiración de los aficionados a través de un pasodoble dedicado a los maestros y profesores de Andalucía que asciende en la viralidad de las redes. "La idea es que el pueblo reclame algo y la gente se sienta identificada". Incluso, en ese catálogo de temas cómicos, Pitufo no duda en señalar que "hacer reír es mucho más complejo que hacer llorar".

Desde su punto de vista, escribir sobre determinadas situaciones no es nada fácil, mucho más si se trata de temas candentes que desde el humor no se podrían tratar. "Hoy en día, con las redes sociales plenamente activas, tienes que buscar la forma de hacer un chiste que todavía no se haya hecho", apunta. Por eso, las letras reivindicativas y el piropo a Jaén se dan la mano en una fiesta que celebra la libertad. "El Carnaval es la voz del pueblo y nosotros tenemos que estar al servicio del mismo".