Cuatro jiennenses brillan en la Sala Dorada de Viena y consiguen el oro en el Festival Internacional de Orquestas

Se suele decir aquello de que la música es el verdadero lenguaje universal, capaz de desafiar la barrera idiomática y alcanzar de lleno a cualquier receptor con buen oído. Precisamente eso es lo que han logrado los integrantes de la Joven Orquesta Filarmónica 'Campos Andaluces' (JOFCA), cuyos miembros competían esta pasada semana en la conocida Sala Dorada del Musikverein de Viena. Con un pasaporte de música patria y muchas ganas de demostrar el talento de los jóvenes andaluces, finalmente se alzaban con el oro del World Orchesta Festival en la categoría de Orquesta Sinfónica Mixta.

Este certamen en el que participan músicos de todo el mundo reunía en el escenario nacionalidades tan dispares como Francia, Turkmenistán, Alemania, Croacia o China, entre otros países. "Un premio que compartimos con todos los que nos han apoyado desde el día uno: a todos nuestros músicos, familiares, padres, melómanos, amigos, colegios que nos han cedido instalaciones, nuestros amigos de la Banda de Palomares por la cesión del material de percusión cuando nos ha hecho falta…", exponía el director de la JOFCA, Pedro Gálvez, en sus redes sociales.

Este jerezano puede presumir de haber fundado una orquesta desde cero y elevarla al privilegio de actuar en el auditorio más prestigioso del mundo. A través de cinco conciertos en un periodo de ocho días, este equipo formado por diferentes músicos de Andalucía ha conseguido poner en valor la audacia y el talento de su juventud. "Con este premio también queda demostrado que con la música de nuestra tierra también se puede llegar muy lejos", afirmaba.

La apuesta firme por el patrimonio musical ha servido de auténtica garante de originalidad para la JOFCA, que entre su repertorio ofreció a los espectadores la interpretación de piezas tan reconocibles en nuestra cultura como 'España cañí' o un compendio de marchas procesionales. "Volveremos, con más fuerza que nunca, a seguir haciendo música, poniendo en valor la juventud y promoviendo a nuestros compositores", aseguraba su director.

De Jaén al resto del mundo

Frente a la batuta y entre las gradas de instrumentos que escalaban la Sala Dorada de Viena, cuatro jiennenses marcaban el ritmo de las partituras interpretadas este fin de semana en la capital de la música clásica. Marta, Blanca, Alicia y Esperanza forman parte de la Orquesta de Estudiantes de Medicina de Granada (OEMGRA), aunque su participación en este festival encabezado por la orquesta 'Campos Andaluces' las ha llevado a lo más alto en cuestión de meses. "La mitad de los integrantes no nos conocíamos entre nosotros", explica Marta Pérez, violinista de Alcalá la Real.

Este certamen de orquestas no profesionales pretende exponer la autenticidad de músicos en formación con una trayectoria realmente corta. "Los participantes de este festival tienen una media de edad de entre 16 y 20 años, incluso más pequeños, con bastante componente asiático", apunta esta joven alcalaína. En ese choque de realidad, Blanca y Alicia, formadas en la banda municipal de Castillo de Locubín, recordaban sus inicios en el pueblo junto a su director José Gálvez. "Es un honor inmenso que sin tener más estudios musicales hayamos llegado tan lejos", exponían.

Blanca Rueda toca uno de esos instrumentos cuya sonoridad ya resulta peculiar para quien lo escucha por primera vez: se trata del bombardino, de la familia del viento metal. Por otro lado, su compañera Alicia Gallardo, con la flautra travesera y el flautín, aún revive emocionada los momento más significativos de esta experiencia. "Venimos de un pueblo muy pequeño en el que difícilmente puedes esperar llegar a este tipo de sitios, y eso nos hace valorarlo aún más".

El perfeccionamiento técnico de estas jóvenes las ha llevado a mantenerse continuamente activas, en un recorrido que las ha hecho llegar hasta escenarios tan increíbles como la casa del compositor Johann Strauss. "Ha sido increíble, todavía parece un sueño", relata la ubetense Esperanza Salido. Ella, con su clarinete, apenas había tocado antes en una orquesta, mucho menos en un evento de tanta repercusión. "Nos han invitado a volver a participar como ganadores el año que viene", confirma. De volver a la capital austriaca, los jiennenses tendremos unas embajadoras de renombre cruzando el continente y conquistando melodías.