La peligrosidad sísmica de Jaén: “Es poco probable que haya un terremoto como el de Almería”

Todavía tienen miles de personas el susto en el cuerpo. El terremoto registrado este lunes frente a las costas de Almería, que hizo notar sus efectos en gran parte de Andalucía Oriental, fue uno de los más intensos que se recuerdan, con una magnitud superior a la registrada en el trágico seísmo que destruyó la ciudad de Lorca. Y, aunque la provincia de Jaén ha registrado al menos en dos ocasiones temblores de esa magnitud, la posibilidad de que esto vuelva a suceder es “poco probable”.

Lo explica así a Jaén Hoy el profesor de la Universidad de JaénJosé Antonio Peláez, que es docente dentro del Departamento de Física, especializado en Geofísica. “La peligrosidad sísmica se calcula para elaborar las normativas de sismorresintencia en el sector de la construcción. En España en general la peligrosidad sísmica es baja o media. Muy lejos de los movimientos que se registran en Italia o Japón, aunque hay algunas zonas en las que cada cierto tiempo se puede dar un seísmo de la magnitud del que hubo esta semana en Almería”, aclara sobre el mapa sismológico sobre el que se asienta Jaén.

Más en concreto sobre la provincia, afirma este profesor de universidad que los temblores que se registran generalmente vienen asociados a la zona de Granada, que se engloba dentro de las Cordilleras Béticas, y que sí es un territorio de mayor actividad. Preguntado sobre los grandes terremotos de los que se tiene constancia en tierras jiennenses matiza que “no se tiene constancia de ningún terremoto más desde el año 1951 pero si ha habido una falla que lo ha generado puede volver a hacerlo, aunque no es probable.

Grandes terremotos en la historia de Jaén

Hay registros desde muchos cientos de años atrás y en la provincia sólo se han contabilizado varios temblores de magnitud, tal y como recoge el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, que cataloga la mayoría de la provincia en una peligrosidad sísmica media, exceptuando el norte provincial donde es baja y el sur, que es alta.

Uno de los primeros sobre el que hay registros con efectos en Jaén fue el terremoto de Lisboa del 1 de noviembre de 1755. Con una magnitud estimada de 8,5, fue uno de los más destructivos de la historia de Europa. Aunque su epicentro se situó en el Atlántico, a cientos de kilómetros, sus consecuencias alcanzaron Jaén, donde se resintieron estructuras como el presbiterio de la Catedral, lo que motivó posteriormente la construcción del Sagrario.

Se conoce además que anteriormente hubo al menos dos, uno en el año 1221 y otro en el año 1169, aunque hay menos datos sobre ellos. Del que sí tenemos información es del registrado el 25 de diciembre de 1884, otro terremoto con epicentro en la localidad granadina de Arenas del Rey causó más de mil muertos en la región de la Axarquía. Aunque en Jaén no se registraron víctimas, sí se percibió el temblor con claridad en varios municipios del este de la provincia.

Más dañinos fueron los que se dieron en el año 1951, uno en marzo y otro en mayo, el primero entre Alcaudete y Alcalá la Real, y el segundo entre Linares y Bailén. Ambos movimientos, que superaron los cinco grados de la escala de Richter, causaron daños en iglesias, viviendas y otras infraestructuras, incluida la ciudad fortificada de La Mota.

Más recientemente en el tiempo, en marzo de 2018, la localidad de Jódar y su entorno vivieron un enjambre sísmico con más de 40 temblores registrados en pocos días. El más fuerte alcanzó magnitud 4,0 el día 24 y fue sentido en varias poblaciones, aunque no provocó daños. En los últimos años, la actividad sísmica en Jaén se ha mantenido a niveles bajos, aunque perceptibles. El 8 de noviembre de 2024, un terremoto de magnitud 3,4 sacudió la zona de Cárcheles, y en abril de 2021 se registró un movimiento de 2,9 en Alcalá la Real, ambos sin consecuencias materiales ni personales.