El problema demográfico de la provincia de Jaén sigue creciendo. A la alarmante pérdida de población se suma el hecho de que la mayoría de las personas que abandonan el territorio jiennense son jóvenes, como así evidencia el hecho de que la edad media no haya parado de crecer en los últimos diez años. De hecho, desde el año 2013 ha subido en casi tres años (2,82).

Según los datos ofrecidos por la web de indicadores de desarrollo de la provincia de Jaén de la Fundación Estrategias, la edad media de los jiennenses se ubicaba al término de 2022 en los 44,26 años, mientras que hace una década esta era de 41,41. Un envejecimiento en el que además destacan, para mal, cinco poblaciones en las que la gran mayoría de sus habitantes superan el medio siglo de vida.

La que tiene una edad media más alta es Albanchez de Mágina, donde si se promedia el tiempo vivido de todos sus vecinos sale como resultado 51,93 años. Le siguen de cerca Benatae, con 51,68; y Castillo de Locubín, con 51.29. Hay otros dos municipios en los que se supera una edad media de sus habitantes de más de 50 años: Villarodrigo (54,03) y Chiclana de Segura (50,20).

Sólo hay actualmente dos localidades jiennenses donde la edad media desciende de los 40 años. En Mengíbar lo hace por sólo una centésima (39,99) y el pueblo con la gente más joven de la provincia de Jaén es La Guardia, con 39,02 años. Un dato que puede explicarse añadiendo además que es uno de los pocos municipios que está ganando población y que lo está haciendo, al igual que ocurre con otros del área metropolitana, a costa de la capital, donde los precios de la vivienda hacen que en muchos casos la población joven se desplace para vivir.