Temor en Peal de Becerro por el futuro del colegio Antonio Machado: "Si esto sigue así, tendremos que declarar el edificio en ruinas"

El colegio Antonio Machado de Peal de Becerro se ha convertido en el símbolo de una espera interminable. Entre paredes agrietadas y aulas improvisadas, los alumnos llevan más de tres años acudiendo a clase con la mitad de las instalaciones inutilizadas por problemas estructurales, mientras el prometido nuevo edificio sigue sin arrancar a pesar de que, según el propio Ayuntamiento, el proyecto fue anunciado en 2019 con un presupuesto de 1,3 millones de euros y un plazo de ejecución de dos años.

Así, familias y docentes del centro han creado la Plataforma en Defensa del CEIP Antonio Machado y han comenzado a manifestarse ante lo que consideran un abandono prolongado. El alcalde, David Rodríguez, explica a Jaén Hoy que están "desesperados" pues se encuentran en la recta final de la fecha límite establecida desde Europa, ya que se trata de una intervención que se realizaría con Fondos FEDER: "Ya solo queda un año y tres meses para que se cumpla el marco y tenemos técnicos de la delegación que nos están diciendo que si no caben todos los niños en un centro, pues que habrá que poner un servicio de transporte y llevárselos a Cazorla". Es por ello que apunta que todos los pealeños "vamos a luchar para que no cierren el colegio".

Recientemente, los afectados se concentraron a las puertas del colegio Antonio Machado para exigir una respuesta inmediata. Esta semana, las protestas se han repetido, coincidiendo con la visita al Ayuntamiento de Peal de Becerro del delegado territorial de Justicia, Administración Local y Función Pública de la Junta en Jaén, Francisco Javier Carazo. A las puertas del Consistorio, decenas de padres y madres mostraron pancartas y corearon consignas para recordar que hay que pasar a la acción.

El alcalde asegura que la situación del centro educativo ha llegado a una situación límite y que el Ayuntamiento no puede seguir mirando hacia otro lado: “Si ocurre o se detecta cualquier patología que pueda suponer un riesgo para el alumnado, declararemos el edificio en ruina con los técnicos municipales”, advierte.

Actualmente, en el colegio Antonio Machado solo permanecen ocho alumnos por aula, una cifra que refleja el progresivo temor de las familias a mantener a sus hijos en unas instalaciones que consideran inseguras y que ha provocado la saturación del otro centro educativo del municipio. Si el colegio se viera obligado a cerrar, Rodríguez señala que desde la Junta barajan la posibilidad de implementar un servicio de transporte escolar, algo que "no ha sucedido nunca en la historia de Peal de Becerro". "Tenemos miedo a que, si los técnicos de la Junta están ya planteando esa solución sea porque no tienen pensado actuar en el centro y no lo entendemos", lamenta.

El alcalde advierte de que el cierre del Antonio Machado supondría un duro retroceso para la educación pública en el medio rural, especialmente en un municipio que mantiene una de las tasas de natalidad más altas de la comarca. “No podemos entender esta dejadez institucional que sufre la comarca. Necesitamos unos servicios mínimos para combatir la despoblación”, concluye.