El reto de los jóvenes para buscar piso de alquiler en Jaén en pleno verano: "Me está costando encontrar compañeros de mi edad"

PROVINCIA

Los estudiantes universitarios copan la mayoría de ofertas de viviendas para compartir durante el curso académico, con zonas más explotadas como el Polígono del Valle y Peñamefécit

El casco antiguo de Jaén concentra más de 50 parcelas de las 130 para construir viviendas protegidas

Piso de alquiler.
Piso de alquiler.

Estudiar o trabajar en Jaén siendo de fuera puede suponer una ventaja añadida para el bolsillo. Frente a otras capitales andaluzas, la del Santo Reino ofrece uno de los mercados de alquiler más económicos, una circunstancia que, aun con las subidas de precios anuales, sigue atrayendo a jóvenes que buscan independizarse o compartir piso durante el curso académico.

Para quienes residen fuera del área metropolitana, alquilar una habitación se convierte en la opción más habitual. Y, en ese mapa del alojamiento universitario, dos zonas destacan sobre el resto: el Polígono de El Valle y el Gran Eje, en la avenida de Andalucía. La primera, por su proximidad al campus de Las Lagunillas, se ha convertido en el epicentro de la vida estudiantil, mientras que el Gran Eje ofrece buenas comunicaciones y precios competitivos.

Los bloques de El Valle, en su mayoría construidos hace décadas, son reformados con frecuencia para adaptarse a las necesidades de los jóvenes. Se trata de un barrio residencial con predominio de familias, donde hasta hace poco los servicios eran limitados. Sin embargo, la reciente apertura del centro comercial Jaén Plaza, a escasos metros de la universidad, ha revitalizado la zona, aportando comercios, ocio y restauración a un entorno que cada septiembre se llena de mochilas, apuntes y nuevos inquilinos.

Obligados a compartir piso

El coste de una habitación en Jaén depende, y mucho, del punto exacto en el que se ubique. Según datos recogidos en anuncios del portal Idealista, en áreas como la avenida de Madrid o la barriada de Belén y San Roque el precio medio se mueve entre los 200 y los 250 euros al mes. En otros barrios como Peñamefécit o zonas más alejadas del campus universitario, estas cifras pueden ser aún más bajas, siempre que el estado de la vivienda lo permita.

Elia Ruiz, natural de Navas de San Juan, reside por segundo año consecutivo en la avenida de Madrid, muy cerca de la estación de autobuses. "No me costó demasiado encontrar piso", señala, "pues era de un particular". Aunque el propietario le advirtió entonces de la antigüedad del mismo, las últimas reformas realizadas la animaron a visitarlo. "Está en muy buenas condiciones para vivir, ya que tiene tres habitaciones, dos cuartos de baño y un salón bastante grande". Esto, además de su precio —500 euros—, hizo que esta estudiante decidiese aprovechar la oportunidad.

En otra situación se encuentra Celia Hurtado, una granadina de 26 años que viene a cursar un Máster en Gerontología en la UJA. "Es mi primera vez en Jaén y la verdad es que me está costando más encontrar compañeros de piso", explica. Ella ya cuenta con una habitación en un piso de la calle San Francisco Javier, por la que paga un precio de 190€. Sin embargo, admite que la convivencia con inquilinos más jóvenes se le hace cuesta arriba, por lo que prefiere convivir con gente de su misma edad.

Archivo - Vida en el campus universitario.
Archivo - Vida en el campus universitario. / Universidad de Jaén

"Mi casera solo quiere chicas, seguramente movida por el estereotipo de la limpieza", apunta. Precisamente este detalle es uno de los requisitos más repetidos por la mayoría de anuncios publicitados online. En cuanto al estado del inmueble, Hurtado dice estar contenta: "Es antiguo, pero realmente por ese precio no te puedes esperar más".

En el extremo opuesto destacan el Bulevar y la Expansión Norte de la ciudad. Allí, el alquiler por habitación puede rozar —e incluso superar— los 300 euros mensuales, gracias a que se trata de edificios con menos de tres décadas de antigüedad y, por lo general, mejores acabados. Aun así, la comparación con otras capitales andaluzas como Sevilla o Málaga sigue dejando a Jaén en una posición ventajosa: lo que aquí cuesta 300 euros puede llegar a duplicarse o triplicarse en esos mercados, donde la presión inmobiliaria es mucho mayor.

La alternativa de las residencias

Es cierto que Jaén no es una ciudad con una gran red de residencias universitarias, pero las que existen suponen una alternativa cómoda para muchas familias que ven marchar a sus hijos por primera vez. El campus de Las Lagunillas concentra buena parte de estos recursos, como el bloque de apartamentos Lope de Vega o el Colegio Mayor Domingo Savio, que ofrece más de 150 plazas para estudiantes, investigadores y profesores vinculados a la Universidad de Jaén, con estancias tanto anuales como temporales y una agenda de actividades culturales, formativas y deportivas.

Junto a ellos se encuentra la residencia Paraninfo, inaugurada en 1996 y, en sus inicios, destinada exclusivamente a mujeres. Hoy, acoge alumnado de distintas procedencias con horarios flexibles —de lunes a miércoles la entrada está permitida hasta las dos de la madrugada, y de jueves a domingo no hay límite— y opciones de habitación individual o compartida. Para algunos, como Claudia Pérez, estudiante cordobesa de ADE y FICO, esta primera experiencia facilita la adaptación: “Aunque compartes habitación, las camas están separadas dentro del mismo apartamento”.

Fuera del campus, la oferta se completa con residencias como San Antonio, en la calle Madre Soledad Torres Acosta, y Virgen de la Capilla, en Cristo Rey. A ellas se sumará un nuevo complejo en la plaza de Santiago, en pleno casco histórico, actualmente en proyecto. A pesar de que estos alojamientos proporcionan seguridad y menos preocupaciones logísticas, muchos universitarios terminan optando por pisos compartidos, buscando mayor autonomía y una experiencia más abierta a la vida en la ciudad.

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