Sam Altman, creador de Chat GPT, sorprende cocinando con aceite temprano de Jaén

El reconocido magnate, cofundador de Chat GPT y actual director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, ha protagonizado un llamativo momento cuando cocinaba durante una reciente entrevista con 'Financial Times'. El empresario, símbolo de la revolución de la inteligencia artificial, fue grabado en vídeo mientras cocinaba utilizando un aceite de oliva virgen extra de cosecha temprana que no está preparado para ser sometido a altas temperaturas.

El aceite que sostenía en sus manos el cofundador de Chat GPT, es de Jaén, de la marca Graza. Se trata de una firma que conseguido gran influencia a nivel internacional y ofrece aceites en tres variantes específicas, cada una pensada para un uso culinario distinto: una opción ligera para cocinar 'Cooking Oil', otra más robusta para frituras "Frizzle' y una tercera más delicada, destinada exclusivamente a su consumo en crudo 'Drizzle', como aderezo para ensaladas o para realzar platos fríos y recogida la aceituna en octubre con la cosecha temprano.

Sin embargo, Altman eligió precisamente esta última, la más cara y con más sabor, para cocinar en una sartén. Este aceite utilizado no está formulado para resistir las altas temperaturas propias de la cocción, ya que al sobrecalentarse puede perder sus propiedades organolépticas y nutricionales, además de generar compuestos no deseados.

El gesto ha llamado la atención tanto de expertos gastronómicos como de seguidores de la marca, generando comentarios en redes sociales sobre el uso inapropiado de este aceite premium. Para cualquier jiennense, este tipo de virgen extra de cosecha temprana se reserva para comidas más específicas, donde su sabor y aroma puedan apreciarse plenamente, sin alteraciones provocadas por el calor como en las tostadas o ensaladas.

El aceite Graza comienza con Andrew Benin, su fundador, quien se enamoró del aceite de oliva mientras pasaba por Andalucía. Durante su estancia, se dio cuenta de que el aceite de oliva que se consumía en Europa era de una calidad superior al que se comercializaba en los supermercados de Estados Unidos. Por eso, decidió emprender junto a su amigo Michael Anthony, el chef ejecutivo de Gramercy Tavern en Nueva York, y crear su propia marca de aceite de oliva. Utilizan exclusivamente aceitunas de variedad picual de Jaén, concretamente de la Sierra de Cazorla, cuya sede se encuentra en Brooklin.

Aunque la pequeña polémica puede parecer menor, pone también de manifiesto una realidad poco conocida fuera del ámbito culinario y de una cultura ligada al aceite, no todos los aceites de oliva virgen extra son iguales ni deben utilizarse de la misma forma. La diferencia entre un aceite para freír y uno para aderezar va más allá del precio; implica también estabilidad térmica, acidez y en definitiva, el sabor.

Esta escena ha servido como recordatorio que el conocimiento sobre productos tan cotidianos como el aceite de oliva a nivel mundial sigue siendo una asignatura pendiente fuera de España, incluso para quienes lideran la innovación tecnológica a nivel global.