Cerca de dos horas para llegar a la universidad desde la Sierra de Segura: los servicios como factor determinante en la despoblación

La falta de accesibilidad a sanidad o educación obliga a las familias a desplazarse largas distancias o a abandonar sus hogares en pequeños núcleos de población

Un municipio de Jaén entre los diez de España en los que más baja la vivienda

Mapa con los municipios con dificultad para acceder a servicios sanitarios y educativos. / Eugenio Cejudo, José Antonio Nieto y José Antonio Cañete

Las carreteras que atraviesan los paisajes más escarpados de la provincia no solo dibujan el territorio: también determinan la vida de quienes lo habitan. Allí, donde cada servicio público parece quedar un poco más lejos que el anterior, el acceso a la sanidad y la educación se convierte en un factor decisivo para quedarse o marcharse. Así lo advierte el estudio 'Sanidad y educación, de derecho básico a ¿causa? de despoblación en Andalucía', que sitúa a distintos puntos de Sierra Morena o la Sierra de Segura entre las zonas más desfavorecidas de toda la comunidad en materia de accesibilidad a servicios esenciales.

El informe, elaborado por los investigadores Eugenio Cejudo, José Antonio Nieto y José Antonio Cañete, dibuja un diagnóstico preciso: 19 municipios se encuentran a más de 45 minutos de su hospital de referencia, entre ellas pueblos como Santiago-Pontones, Quesada o Montizón. La situación es especialmente crítica en la Sierra de Segura, que concentra buena parte de estos núcleos y donde, en los casos más extremos, el acceso puede llegar a superar la hora de camino. El alcalde de Orcera, Juan Francisco Fernández, admite que el problema sanitario va mucho más allá de los minutos de carretera que separan a los vecinos del hospital más cercano: “Estamos a unos 10 o 15 minutos, que no tardamos mucho, pero están quitando tantas especialidades que se está quedando casi como nuestro consultorio”, lamenta.

A ello se suma la limitada disponibilidad de la educación básica. El estudio identifica 26 núcleos sin colegio de Primaria en Andalucía, 12 de ellos en Jaén, situados mayoritariamente en las zonas serranas. Aunque representan una parte mínima de la población andaluza —poco más de 5.300 habitantes—, comparten una tendencia demográfica preocupante y una dependencia total de los desplazamientos diarios. En el rango inmediatamente anterior, con accesibilidades que van de 18 a 22 minutos, solo aparece un municipio jiennense.

La Formación Profesional Superior tampoco escapa a esta brecha territorial —con el municipio segureño como ejemplo destacado en el informe— y los desplazamientos que requieren hasta 90 minutos para llegar a la universidad, un tiempo que condiciona directamente el futuro educativo de los jóvenes de estos territorios.

Tal y como detalla Fernández, las dificultades comienzan cuando los jóvenes quieren continuar estudios postobligatorios. A partir de los 16 años, el alumnado debe desplazarse hasta Siles, un trayecto que ronda los 15 minutos, cubierto mediante transporte escolar, pero el auténtico salto llega cuando toca ir a la universidad. Pese a que el alcalde celebra el hecho de que "la UJA cada día crece más y cada vez tiene más especialidades", los estudiantes deben recorrer aproximadamente una hora y media para llegar a la capital. Aunque la carretera ha mejorado, el viaje diario es prácticamente inviable: “La mayoría terminan buscando piso porque ir y venir cada día supone un gasto imposible”.

En conjunto, el estudio reafirma lo que los vecinos llevan años advirtiendo: la despoblación no solo es consecuencia de la falta de oportunidades, sino también de la distancia a los servicios que deberían garantizarse por igual en cualquier punto del mapa. Mientras la provincia intenta fijar población y revitalizar sus núcleos rurales, la accesibilidad a la sanidad, la educación y la formación superior sigue siendo una de las grietas más profundas que separan al interior rural del resto de Andalucía.

Incremento del riesgo de despoblación

La Junta de Andalucía ya situaba en octubre a Jaén entre las provincias con mayor riesgo de despoblación, según su I Estrategia frente al Desafío Demográfico 2025-2030. Cinco municipios —Albanchez de Mágina, Cazalilla, Génave, Hinojares y Villarrodrigo— aparecen en prioridad “alta” por cumplir siete o más indicadores relacionados con baja densidad de población, envejecimiento y pérdida de empleo.

A ellos se suman 33 municipios en prioridad media, como Aldequemada, Cambil, Hornos, Orcera o Siles, donde la falta de relevo generacional y la debilidad económica siguen marcando el futuro. Otros 35 están catalogados con prioridad baja, entre ellos Cazorla, Huelma, Jimena o Lopera, que mantienen cierta estabilidad pero no escapan a la tendencia de pérdida de población.

En total, 73 de los 97 municipios jiennenses —más del 60% de la provincia— están incluidos en esta estrategia, que dirige recursos e inversiones hacia los territorios donde la despoblación avanza con mayor intensidad.

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