La Virgen del Carmen de Mancha Real recupera su esplendor tras un proceso de restauración
PROVINCIA
La intervención sobre esta imagen de la iglesia de San Juan Evangelista ha corrido a cargo de la restauradora Natividad Poza y ha contado con el respaldo de la Fundación Caja Rural de Jaén
La Virgen Docente, una singular devoción carmelita en Jaén: "Es la única cofradía de Ánimas que queda en la ciudad"
La imagen de la Virgen del Carmen con el Niño Jesús ya vuelve a ocupar su lugar en la iglesia de San Juan Evangelista de Mancha Real tras haber sido sometida a un minucioso proceso de restauración que le ha devuelto su esplendor original. La intervención, llevada a cabo por la restauradora Natividad Poza y financiada por la Fundación Caja Rural de Jaén, ha permitido recuperar una pieza religiosa de notable valor devocional y artístico en la localidad.
El gerente de la fundación, Luis Jesús García-Lomas, junto al párroco Mariano Cabeza y la propia restauradora han visitado la parroquia para comprobar el resultado de los trabajos. “Poco a poco, vamos ayudando a las parroquias de la provincia a recuperar un patrimonio que muchas veces es desconocido y en mal estado. A lo que sumamos una labor de divulgación para ponerlo en valor”, ha destacado García-Lomas.
La talla, realizada en madera de cedro policromada durante la posguerra, presentaba múltiples daños: una espesa capa de suciedad, repintes que oscurecían las policromías originales, grietas y fisuras en el soporte e incluso piezas faltantes que permitían la entrada de humedad y polvo al interior. Según explicó Natividad Poza, por sus rasgos estilísticos, podría tratarse de una obra cercana al imaginero granadino Domingo Cecilio Sánchez Mesa, aunque no se ha podido confirmar con certeza la autoría.
El proceso de restauración
La intervención sobre la talla se inició con la fijación de las capas originales de policromía y dorados, seguida de la consolidación del soporte mediante la inyección de adhesivos para asegurar su correcta estabilización. Posteriormente, se llevó a cabo una limpieza química y mecánica que eliminó repintes y recuperó las tonalidades auténticas de la nube, el manto de la Virgen, la túnica del Niño y partes del rostro.
También se realizaron tareas de sellado de grietas, estucado de pérdidas, reintegración cromática y reposición de una pieza de madera en la base. En una fase final, además, se sustituyeron las pestañas dañadas de ambas imágenes por otras nuevas, realizadas por el escultor y restaurador Alberto Cámara, y se aplicó un barniz protector para garantizar la conservación de la obra y crear una visión homogénea del conjunto. Así, gracias a esta restauración, la parroquia de Mancha Real recupera una de sus imágenes más queridas en vísperas de su festividad.
Temas relacionados
No hay comentarios