Visto bueno para la búsqueda de tierras raras en cuatro municipios de Jaén
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El proyecto Orión impulsa la investigación minera en el territorio jiennense para garantizar recursos clave en la transición ecológica y digital
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El mundo está cambiando, la tecnología cada vez avanza más, se fabrica en mayor cantidad y los recursos son limitados. Para la fabricación de dispositivos tecnológicos como móviles, ordenadores, altavoces o tablets, pero también para construir paneles fotovoltaicos, turbinas eólicas o las baterías de los vehículos eléctricos, se necesitan lo que se conoce como materias primas críticas (MPC), también llamados minerales críticos o tierras raras. Son vitales para la economía actual mundial y presenta un alto riesgo en el suministro, tal y como se expuso en la Comisión Europea en 2020. Se trata de elementos químicos de los que existe en la actualidad una gran demanda, pero cuyo abastecimiento es escaso, por eso, las principales potencias del mundo salen en busca de ellas. Ya se han realizado estudios y Jaén se encuentra en la lupa de las empresas que buscan estos minerales, gracias también, a su tradición minera.
Uno de los proyectos a los que ya ha dado el visto bueno la Junta de Andalucía, y que en estos momentos se encuentran en fase de participación pública, es el de la empresa Green Minerals Resources, S.L. que solicitó el Permiso de Investigación "Orión". Se trata de un ambicioso proyecto minero orientado a la búsqueda de minerales críticos en el norte de la provincia de Jaén, en los términos municipales de Aldeaquemada, Castellar, Montizón y Santisteban del Puerto. La solicitud, presentada el 18 de octubre de 2021 ante el Servicio de Minas de la Delegación Territorial de Conocimiento y Empleo en Jaén, abarca 288 cuadrículas mineras, con una duración prevista de tres años.
El Plan de Restauración está expuesto al público durante 30 días, y ya se ha emitido una propuesta de resolución favorable con fecha 14 de mayo de 2025 por la Delegación Territorial de Economía, Hacienda, Fondos Europeos y de Industria, Energía y Minas en Jaén. El objetivo del proyecto es la investigación de sustancias de la Sección C (minerales no energéticos): minerales metálicos para la industria siderúrgica y en especial rutilo, circón y tierras raras (cerio, lantano, neodimio, etc.).
Ubicación estratégica con tradición minera
El área de investigación se sitúa en el sector oriental de Sierra Morena, a más de 640 metros de altitud, dentro de las hojas topográficas 863 (Aldeaquemada) y 864 (Venta de los Santos). Desde el punto de vista minero, en el norte de la provincia de Jaén, y más concretamente en las estribaciones más orientales de Sierra Morena, se concentra la mayor parte de vestigios relacionados con la minería metálica del Alto Guadalquivir. Los ricos filones metalíferos de esta área han sido intensamente explotados desde la antigüedad hasta la época contemporánea, llegándose a convertir la zona en el máximo productor mundial de plomo entre los años 1875-1920, con una producción media de 65.000 Tm/año.
En esta región minera se han documentado numerosas labores mineras desde la Edad del Cobre a la del Bronce. Los romanos contribuyeron a aplicar una organización optimizada, de manera que se sistematizó la explotación racional y uniforme de las explotaciones mineras en todo el ámbito romano, alcanzando niveles de producción que solo se superarán tardíamente, ya en la época industrial. La intensificación y volumen de la producción se produce a partir de este momento. La mayor parte de la actividad minera se ha centrado históricamente en el distrito La Carolina-Santa Elena, si bien, también existió cierta actividad minera en la zona más oriental. En el término municipal de Santisteban del Puerto figuran las minas de San Antonio y La Caldera que explotaban filones de plomo y las minas del Cerro el Toro donde se explotaba hierro, todas ellas sobre materiales ordovícicos.
Destacan sobre todas las anteriores, las Minas Avellanar y Caprichosa, al oeste del municipio de Aldeahermosa, que estuvieron activas hasta la década de los ochenta del siglo XX y que también beneficiaban filones de plomo encajados en los mismos materiales. Actualmente, hay vigentes aún concesiones mineras en la zona, si bien la mayor parte de ellas carecen de actividad. Las más cercanas son la Autorización de Explotación La Purísima 60401-0, actualmente vigente y que se explota de forma intermitente como fuente de cuarcita y el Permiso de Investigación San Bruno 6265 para barita.
Un proyecto de investigación, no de explotación
Desde Green Minerals Resources, S.L. insisten en que el proyecto se limita a actividades de investigación, sin aprovechamiento económico ni explotación de recursos. Las técnicas aplicadas han demostrado ser eficaces en la localización de minerales metálicos y tendrán, afirman, un bajo impacto ambiental.
El programa contempla: trabajo de gabinete y recopilación de información histórica; reconocimiento de campo y elaboración de cartografía geológico-minera con detalle estructural y localización de labores antiguas; inventario de puntos de agua y modelo hidrogeológico local; digitalización de la información y modelado 3D del subsuelo; campañas geoquímicas sobre suelos no alterados por minería antigua; calicatas puntuales en caso de anomalías; estudios geofísicos de superficie sin maquinaria, accesos ni modificaciones morfológicas y una primera campaña de 15 sondeos de investigación, con testigos de hasta 300 metros de profundidad, que podrían inclinarse para alcanzar estructuras mineralizadas.
Los sondeos se ejecutarán en un plazo de dos a tres semanas, tras lo cual se restaurará el terreno según el Plan de Restauración. Estas labores, según explica la compañía, representan una mínima ocupación territorial (0,14 % del área ZEC) y se desarrollan en un entorno ya antropizado por la actividad minera. "Además, no generan residuos, ruidos ni vertidos significativos", detallan.
El resto de los trabajos a realizar en el terreno cubierto por el permiso, tales como el reconocimiento de campo y la geofísica de superficie, no afectan al entorno debido a que, o no emplean maquinaria alguna (únicamente aparatos de medida) o no requieren la realización de accesos, pistas. Tampoco generan alteraciones morfológicas del terreno, ni cantidades o niveles significativos de residuos, ruidos, vertidos, polvo, etc.O se desarrollan en un espacio temporal muy breve (horas o días).
Compatibilidad urbanística y ambiental
Los planes generales de ordenación urbana de Aldeaquemada (art. 54) y Montizón (art. 56) permiten expresamente actividades extractivas. "Por tanto, al tratarse de una actuación investigadora que no modifica el uso del suelo, es plenamente compatible", añade la compañía. Cabe destacar que aunque existen explotaciones abandonadas o en operación dentro del área de estudio, desde Green Minerals Resources, S.L. afirman que no tiene responsabilidad sobre ellas ni sobre su estado actual. La actividad planificada no presenta efectos sinérgicos ni acumulativos relevantes.
El Permiso de Investigación “Orión" podría abrir un nuevo capítulo en la historia minera de Sierra Morena, apostando por el conocimiento geológico, la innovación técnica y la sostenibilidad ambiental, todo ello en línea con las prioridades estratégicas de la Unión Europea para asegurar el suministro de materias primas esenciales para el futuro verde y digital.
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