De la conservación de la Cerceta Pardilla a una estrategia autonómica contra la caza furtiva
Tras las medidas para luchar contra la caza furtiva de aves acuáticas en el Bajo Guadalquivir, la administración anuncia un plan estratégico
Andalucía mueve ficha para ser la primera comunidad autónoma en diseñar una estrategia específica contra la caza furtiva. Así lo anunció recientemente la titular de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Catalina García. El anuncio vincula esta iniciativa como un paso más allá tras haber constituido el pasado mes de junio la ‘Mesa Técnica de lucha contra la caza furtiva de aves acuáticas en el Bajo Guadalquivir’, una iniciativa pionera que nació con el objetivo de reforzar la coordinación institucional y operativa frente a un problema grave que pone en riesgo la conservación de especies amenazadas como la cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris). Dicha mesa es fruto del Proyecto LIFE Cerceta Pardilla, cofinanciado por la Unión Europea, que promueve acciones específicas para recuperar esta especie declarada en situación crítica en España.
La futura Estrategia se elaborará a través de un grupo de trabajo multidisciplinar, creado por resolución de la Dirección General de Política Forestal y Biodiversidad. En él participan técnicos de la Consejería, Agentes de Medio Ambiente, miembros del Seprona, agentes de la Policía Nacional adscrita a Andalucía, personal de la Agencia de Medio Ambiente y Agua (Amaya) y representantes de la Federación Andaluza de Caza. “Hemos querido que esta Estrategia sea fruto del consenso y del conocimiento técnico, de quienes cada día trabajan sobre el terreno en la defensa de nuestra fauna salvaje y en la vigilancia de nuestros ecosistemas naturales”, ha subrayado García.
El grupo de trabajo elaborará un documento de bases técnicas que incluirá un diagnóstico detallado de la problemática a escala regional, un enfoque temático y territorial, recomendaciones generales y específicas para afrontar las distintas realidades existentes en Andalucía y una estimación de los recursos necesarios para su implantación.
García ha recordado que la caza es una actividad muy arraigada en Andalucía, practicada en más del 80% del territorio (unos siete millones de hectáreas), y que “bien gestionada puede ser un instrumento útil para la conservación de la biodiversidad y el mantenimiento de los equilibrios naturales”. En contraste, ha advertido de que “la caza furtiva supone un grave daño para la fauna silvestre y para los cazadores que cumplen la normativa, además de alterar los equilibrios ecológicos que sostienen nuestros ecosistemas”.
La consejera ha destacado que Andalucía será la primera comunidad autónoma en contar con una estrategia propia frente al furtivismo, alineada con los compromisos en materia de conservación de fauna y flora silvestres. “Queremos anticiparnos, reforzar la coordinación institucional y dotarnos de un instrumento que unifique los esfuerzos de todos los cuerpos y entidades implicadas”, ha señalado.
Según ha explicado, la Estrategia permitirá mejorar la detección temprana de casos, reforzar la vigilancia y potenciar la sensibilización ciudadana, integrando la acción preventiva con la persecución de los delitos ambientales. “La lucha contra el furtivismo es una cuestión de conciencia social, de educación ambiental y de respeto al patrimonio natural que pertenece a todos los andaluces”, ha insistido.
García ha concluido subrayando que el trabajo conjunto entre administraciones, fuerzas de seguridad y el sector de la caza será determinante para el éxito del plan: “Desde el Gobierno andaluz queremos seguir impulsando una gestión moderna, responsable y sostenible de los recursos naturales, donde la caza legal y regulada tenga su espacio, pero donde el furtivismo no tenga cabida”.
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