Arranca la transición a contadores inteligentes de gas

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha sacado a audiencia pública el proyecto de orden ministerial para desplegar de forma progresiva contadores inteligentes de gas en sustitución de los ocho millones de dispositivos analógicos que todavía operan en España. La medida, incluida en el Plan +SE (Más Seguridad Energética), se enmarca en los compromisos nacionales con la descarbonización, el ahorro energético y la digitalización de las infraestructuras energéticas.

El plan fija un horizonte hasta 2033 para que todos los puntos de suministro con consumos inferiores a 50.000 kWh anuales —la mayoría de los hogares— pasen a contar con contadores inteligentes. Según las estimaciones del Ministerio, la renovación del parque podría suponer un ahorro económico de 800 millones de euros durante la vida útil de los nuevos equipos, gracias a la reducción de consumo y emisiones asociadas. En concreto, se prevé un ahorro anual de 1,2 TWh de gas y una reducción de 243.000 toneladas de CO₂, incluyendo el descenso en los desplazamientos de personal técnico para la lectura manual de contadores.

La medida se sustenta en estudios de coste-beneficio como los requeridos por la Directiva 2012/27/UE, que muestran que este tipo de dispositivos permite un ahorro de entre el 1,8% y el 5% del gas consumido. Países como Italia, Francia y el Reino Unido llevan años desplegando tecnologías similares. Según datos de la Agencia Internacional de la Energía (IEA), el uso de contadores inteligentes en redes de gas puede contribuir a optimizar los flujos, anticipar picos de demanda y reducir el despilfarro energético.

Uno de los elementos más relevantes del proyecto es su compatibilidad con los gases renovables. Los nuevos contadores podrán operar inicialmente con mezclas de hasta un 10% de hidrógeno verde, y se adaptarán en el futuro a mayores proporciones, así como a biometano y gases sintéticos. Esta característica responde a la estrategia marcada por la Hoja de Ruta del Hidrógeno del Gobierno, que prevé inyectar hidrógeno renovable en redes gasistas a partir de 2030.