SEMANA SANTA EN JAÉN

La Trompeta de Juanillón resuena en Martos durante la Cuaresma

El curioso instrumento está fabricado en latón con una longitud de dos varas y media.

El curioso instrumento está fabricado en latón con una longitud de dos varas y media. / Asociación Tucci Nostra

En Martos, la Cuaresma trae consigo toda una tradición arraigada que resuena en la ciudad de la Peña: el toque de la trompeta de Juanillón. Esta trompeta de grandes dimensiones, propiedad de la venerable Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, tiene sus raíces en un pasado marcado por la devoción y la responsabilidad hacia la comunidad.

Antes de la Desamortización de Mendizábal, la trompeta de Juanillón desempeñaba un papel crucial en la vida agrícola de Martos. Su imponente sonido recordaba a los agricultores que tenían tierras arrendadas del Cristo Nazareno la obligación de pagar su cuota a la cofradía. Esta práctica, que reflejaba la estrecha relación entre la fe y la vida cotidiana, se ha mantenido viva a lo largo de los años, evolucionando para adaptarse a los tiempos modernos.

En la actualidad, el toque de la trompeta de Juanillón es una tradición que perdura, llevándose a cabo según la voluntad del músico, desde el mirador de la Virgen de la Villa, que ofrece una de las mejores panorámicas marteñas. Este emplazamiento privilegiado permite que su sonido distintivo se propague por toda la ciudad, marcando el ritmo de la Cuaresma y recordando a los habitantes de Martos la importancia de sus raíces históricas y religiosas.

Así, la trompeta de Juanillón sigue siendo mucho más que un simple instrumento musical; es un símbolo de identidad, una conexión con el pasado y un recordatorio de la devoción y el compromiso que caracterizan a los propios marteños. En esta Cuaresma, sus notas resonarán una vez más, uniendo a todos en una celebración de fe y tradición que perdura a lo largo del tiempo.

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