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El 26º Festival de Otoño de Jaén acogerá el próximo 24 de octubre, a las 20:00 horas, el estreno absoluto de ‘Claudia en diez canciones’, un espectáculo multidisciplinar que une teatro, música y narrativa en una propuesta tan elegante como emotiva.
La producción, firmada por el Proyecto Hemingway, reúne a doce profesionales sobre el escenario del Teatro Darymelia y propone un viaje a través de diez canciones universales, reinterpretadas por un conjunto de cuerda, teclado, batería y voz, entrelazadas con textos originales de Ernesto Medina Rincón. “Queríamos que el público no asistiera a un simple concierto, sino a un espectáculo que sumara la emoción del teatro con la fuerza de la música en directo”, explica Medina Rincón, autor de la historia y narrador de la obra.
El hilo conductor de ‘Claudia en diez canciones’ es una historia de amor atemporal, la de Claudia y Él, que podría ser la de cualquiera. A lo largo de diez escenas dramatizadas, el espectador asiste a sus encuentros, desencuentros y dudas, con una narrativa que avanza a saltos en el tiempo. “Es una historia clásica de chico conoce a chica, pero con una estructura diferente. Hay rupturas, reencuentros y silencios. No se sabe si acaba bien o mal hasta el final”, confiesa el autor.
Cada capítulo se asocia con una canción icónica, reinterpretada con un nuevo arreglo musical. ‘Feeling Good’ (Michael Bublé), ‘Todo a pulmón’ (Miguel Ríos), ‘Ticket to Ride’ (The Beatles), ‘Livin’ on a Prayer’ (Bon Jovi), ‘Over the Rainbow’, ‘Aurai’ (Claudio Baglioni), ‘My Shot’ (del musical Hamilton), ‘Blue Moon’ (Frank Sinatra), ‘Calling You’ (de Bagdad Café) y ‘Hold the Line’ (Toto) forman el repertorio de este original espectáculo.
El Proyecto Hemingway nació del encuentro entre Luis Báez Cervantes, catedrático del Conservatorio Superior de Música de Jaén, y el cantante Ernesto Medina Quesada, quienes comenzaron a adaptar grandes temas del pop y el rock internacional a un formato de música de cámara contemporánea. “Pensaron que cantar a Bon Jovi o a Miguel Ríos con violines y viola sería algo rompedor, porque normalmente ese repertorio no se asocia a la música clásica”, explica Medina Rincón.
Fue entonces cuando le propusieron escribir diez textos originales inspirados en las canciones seleccionadas, de forma que tanto letra como espíritu o el título de cada una hilara con un fragmento de la historia. “Me dieron el orden de las canciones ya establecido, así que tuve que construir la trama a partir de ellas. Fue como armar un puzle: cada canción marcaba el tono de un nuevo capítulo”, recuerda el escritor.
La dirección teatral de Quique Escobedo Araque y la coordinación musical de Luis Báez Cervantes han sido claves para articular un montaje que resulta de la unión de la música en directo, la narración literaria y la dramatización escénica.
El elenco está formado por Ernesto Medina Quesada (Él), Mar Vico (Claudia) y Ernesto Medina Rincón (narrador), acompañados por un ensemble de músicos profesionales del conservatorio superior: violines, viola, violonchelo, contrabajo, piano y batería.
“Los intérpretes son profesores de conservatorio que además tocan en orquestas y cuartetos de música clásica. Su nivel es altísimo”, señala Medina Rincón. “Es un lujo escuchar ‘Blue Moon’ o ‘Livin’ on a Prayer’ con arreglos para cuerda y percusión. Son temas que todos reconocemos, pero aquí suenan completamente nuevos.”
El Festival de Otoño, organizado por el Ayuntamiento de Jaén, exige que las obras incluidas en su programación sean estrenos absolutos, y ‘Claudia en diez canciones’ cumple con creces esa premisa. “Es la primera vez que presento una obra dramatizada. He escrito columnas, relatos, colaboraciones en radio… pero nunca había dado el salto al teatro”, admite Medina Rincón. “El estreno es un reto enorme, pero también una oportunidad para ofrecer algo distinto y demostrar que en Jaén se pueden crear proyectos escénicos ambiciosos y de calidad.”
A lo largo de sus 90 minutos de duración, ‘Claudia en diez canciones’ juega con la estructura del tiempo, alternando momentos de introspección, pasión y humor. Los textos, en palabras de su autor, buscan que el espectador participe activamente. “Me interesaba que el público pusiera de su parte para entender la historia. No está todo explicado. Hay saltos temporales, escenas que se conectan de forma sutil. Quería que cada persona la completara con su propia experiencia.”
Las transiciones entre canciones incluyen pasajes instrumentales y monólogos, dando con ello ritmo y dinamismo. El resultado es una pieza que se mueve entre la comedia musical, el teatro poético y el concierto sinfónico, con un tono intimista y evocador. “Entre canción y canción hay partes dramatizadas que sirven de enlace, y también algún tema instrumental. Queríamos que hubiera variedad y que cada momento tuviera su propio pulso”, sostiene el guionista.
El papel de Claudia recae en Mar Vico, actriz nacida en Peal de Becerro, con una trayectoria que abarca cine, series y anuncios publicitarios. Su interpretación da naturalidad y frescura a la historia. “Buscábamos una actriz que transmitiera emoción sin artificios. Mar tiene esa mezcla de cercanía y verdad que necesitaba el personaje”, comenta Medina Rincón.
El espectáculo está pensado para todos los públicos, con entradas a 20 euros, y se enmarca dentro de la línea del Festival de Otoño de promover producciones jiennenses de creación original. “La idea es que el espectador disfrute y se emocione. Van a escuchar canciones que todos llevamos en la memoria, pero en versiones inéditas, con arreglos creados especialmente para este proyecto”, explica el autor. “No van a ver un concierto, sino un espectáculo completo, con teatro, música y emoción a partes iguales.”
El equipo ya trabaja en nuevas ideas bajo la misma denominación, Proyecto Hemingway, con la intención de consolidarlo como una plataforma estable de creación escénica y musical.
“Queremos que este sea solo el principio. La idea es seguir con este formato, inventar nuevas historias y mantener el proyecto vivo en el tiempo”, adelanta Medina Rincón. La posibilidad de girar por otros teatros de Andalucía y España está sobre la mesa: “Nos gustaría llevarlo a otros escenarios. Es un espectáculo con potencial para viajar, porque conecta con el público desde lo más humano: las emociones y las canciones que todos conocemos.”
El propio nombre del proyecto, ‘Hemingway’, alude a la búsqueda de la emoción y la sencillez narrativa del célebre escritor, un guiño a la literatura que se escucha y se siente. “El objetivo es emocionar, sorprender y demostrar que la música y la palabra pueden convivir en un mismo espacio. Si el público sale del teatro con una sonrisa o una lágrima, habremos cumplido nuestra misión”, concluye Medina.
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