El drum & bass toma la ciudad de Jaén con el festival Olibass

Olibass music Festival 2023 llega el próximo sábado 9 de septiembre a Ifeja feria Jaén. Desde las 18:00 horas hasta las 6:00 de la madrugada, los amantes del breakbeat y del drum&bass se darán cita para una fiesta que trae lo mejor de la escena a Jaén.

Una de las novedades de esta edición es ‘Retro Legends’ con un set de tres horas de puro ‘retro old school’ y las actuaciones de Rasco, Moseh Naïm, Kultür, Jan B, Mr. Fli y Muriel. Además, el cartel celebra la firma de Godino, Deadfussion, Regun, Frank Break y Cellux MC, entre otros artistas que se suman a la gran fiesta del drum & bass más esperada por los asiduos al género.

Las entradas ya están a la venta en Veat producciones, Aona, Monster ticket y a través de los relaciones públicas habituales. Consigue tu pase para la gran fiesta con dos escenarios dedicados al breakbeat y al drum & bass y disfruta de una ‘party’ diferente con mucho baile y volumen a tope.

A tope de breakbeat y drum & bass en Jaén

Olibass 2023 espera reunir a lo más granado del género del breakbeat y el drum & bass este sábado en Jaén. Estos géneros, muy populares entre los más jóvenes, tienen sus orígenes en la música electrónica a principios de la década de los años noventa.

El término 'drum and bass' hace referencia a la importancia que se le da a la percusión (drum) y al bajo (bass) en la música. Artistas como LTJ Bukem, Goldie, Roni Size, y Andy C, entre otros, contribuyeron al desarrollo y popularización del género. El D&B ha experimentado muchas variantes y subgéneros a lo largo de los años, incluyendo el liquid funk, el neurofunk y el jump-up, cada uno con sus propias características y estilos distintivos.

Por su parte, el breakbeat es un género de música electrónica que se originó en el contexto de la cultura del hip-hop y el sampleo. La característica distintiva del breakbeat es la percusión rítmica, especialmente los patrones de batería y los ritmos 'breaks' tomados de grabaciones de funk, soul y música disco de la década de 1970. Estos breaks de batería se loopaban y manipulaban electrónicamente para crear patrones rítmicos nuevos y enérgicos.

El breakbeat se convirtió en una parte fundamental de la cultura del hip-hop, utilizándose en las pistas de rap y como base para el breakdance. Con el tiempo, el género evolucionó y se diversificó, dando lugar a subgéneros como el big beat y el jungle, que a su vez sentaron las bases para el surgimiento del drum and bass.