'Más allá del Santo Rostro: el misterio de las verónicas toma forma de exposición en Jaén, en fotografías

La exposición ‘Verónicas: el eco del Santo Rostro’, abierta al público hasta el 16 de febrero de 2026 en la Sala Obra Invitada del edificio Antigua Escuela de Magisterio, sugiera un recorrido por la historia de una de las devociones más arraigadas de Jaén: el Santo Rostro.

Comisariada por Ángel Marchal Jiménez, la muestra reúne piezas históricas procedentes de distintas instituciones y hermandades que ayudan a comprender cómo esta imagen trascendió siglos, territorios y usos. El horario de visita de la exposición es de lunes a viernes no festivos, de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00 horas.

El Santo Rostro: la reliquia que dio origen a una tradición

El Santo Rostro custodiado en la Catedral de Jaén, vinculado por la tradición al paño con el que la Verónica enjuga la faz de Cristo, adquirió desde el siglo XIV un protagonismo que lo convirtió en un símbolo identitario de la ciudad.

Las ostensiones públicas del Viernes Santo y el 15 de agosto congregaban a fieles de muy diversos lugares, que buscaban, además de venerar la imagen, tocar la reliquia para impregnar con su eficacia protectora rosarios, telas y pequeñas representaciones. De esa práctica nacieron las verónicas, copias “tocadas” con la reliquia original, que adquirieron un valor espiritual, emocional y social.

Del cabecero de la cama al pecho del devoto

A partir de los siglos XVII y XVIII, las verónicas se difundieron ampliamente: ocupaban espacios domésticos relevantes, como los cabeceros de cama, y se llevaban como dijes abrideros o medallones, en colgantes que acompañaban al creyente en su vida cotidiana. Viajeros del Romanticismo describieron su presencia en casi todos los hogares jiennenses como amuletos contra la enfermedad, el miedo o el desamparo.

Estas pequeñas imágenes no eran reproducciones indiferentes: estaban asociadas a la idea de protección directa, pues habían sido puestas en contacto con la vera efigie original.

Platería jiennense: arte y distinción

La exposición muestra cómo los talleres de platería de Jaén y Andalucía jugaron un papel relevante en la creación de marcos, relicarios y joyería devocional. Destacan las verónicas enmarcadas en plata repujada o filigrana, así como el llamativo modelo del águila bicéfala, símbolo de poder imperial adaptado al culto cristiano.

Estas obras hacían uso de una técnica refinada, materiales suntuarios y una carga emocional que elevaba la imagen a objeto de prestigio y memoria familiar.

En la actualidad, las verónicas permiten releer la historia devocional de Jaén desde una perspectiva patrimonial. La exposición invita a entenderlas no solo como piezas artísticas, sino como vehículos de identidad y pertenencia, que conectan con la fe del pasado, la realidad del presente y la esperanza de un futuro mejor bajo su protección.