Vístete como un noble del medievo en la Gran Cena del Castillo de Alcaudete

El Castillo Calatravo de Alcaudete abre sus puertas el próximo sábado 24 de mayo para ofrecer una nueva oportunidad de vivir en primera persona el ambiente propio de una ‘Gran Cena Medieval’. Bajo este título, Alcaudete Turismo da una nueva oportunidad para los que todavía no lo han probado.

Vístete con ropajes de época y participa en una cena teatralizada organizada por el comendador mientras alzas tu copa para brindar por los enamorados en un enlace medieval sin precedentes.

Nada más llegar, una doncella del castillo te guiará hasta el almacén de ropas medievales para que puedas vestirte de gala y asistir a la cena del comendador, quien recibe a los invitados como si de nobles castellanos se tratase. Recuerda que tú también formas parte de la historia, así que la idea es que te sientas como en casa e interpretes tu papel de invitado perfecto.

Cómo conseguir tus entradas

La Gran Cena Medieval en el Castillo Calatravo de Alcaudete se celebrará el 24 de mayo a las 21:00 horas en la fortaleza jiennense. Las entradas tienen un precio de 38 euros por persona e incluyen tanto la experiencia teatralizada como la cena, y se pueden conseguir mediante reservas telefónicas, al número 633 763 629 como a través de correo electrónico, escribiendo a alcaudeteturismo@gmail.com.

Menú de la cena

La propuesta gastronómica llevará a los participantes a disfrutar de una deliciosa cena sobre el mar de olivos desde la eterna atalaya que vigila incesante a los límites del antiguo Reino nazarí de Granada. El menú está compuesto por los siguientes platos:

• Primero: Migas castellanas
• Segundo: Costillas al horno
• Postre: Pan de Castilla
• Bebida: Agua, zumos, vino y cerveza

La historia de la Gran Cena Medieval en Alcaudete

En la frontera, entre batalla y batalla, la guerra con el Reino de Granada da treguas en las que la vida sigue su curso y el comercio enriquece a los habitantes de la frontera con el continuo trasiego de productos. Lanas, aceites, cueros y grano de Castilla se cambian en el mercado de Alcaudete por especias, sedas, tapices, piedras preciosas y ornamentos de todo tipo que llegan de Oriente a los puertos de Granada.

El comercio enriquece con los portazgos, alcabalas, sisas y otros impuestos al Castillo Calatravo y el comendador de Alcaudete, Don Pedro López, señor de la villa, haciendo una excepción en el voto de pobreza de su Orden, da un banquete para distinguidos señores llegados de los extremos de los reinos cristianos hasta la última frontera de la Cristiandad, frente a frente con el enemigo, bajo la protección de la Cruz y la Espada.