Ruta por los dos yacimientos arqueológicos de Jaén capital
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Los dos enclaves arqueológicos tienen centro de visitantes donde podrás conocer su historia
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Si has planificado una escapada cultural a Jaén, quizás no te suene mucho más que la Catedral de la Asunción, los Baños Árabes más grandes de Europa o el Castillo de Santa Catalina, junto a un lujoso parador en el que poder alojarte para una escapada romántica. Pero Jaén es mucho más y aunque una buena visita a sus barrios es más que recomendable, hoy te planteamos otra idea: conocer los dos yacimientos arqueológicos más señeros de la ciudad, Marroquíes Bajos y Puente Tablas.
Marroquíes bajos: en busca de La Atlántida perdida
El yacimiento de Marroquíes Bajos en Jaén es un tesoro arqueológico que ha captado la atención de expertos y entusiastas de la historia. Ubicado en la antigua periferia septentrional de la ciudad, alberga vestigios desde el Neolítico hasta la etapa islámica. Además, ha ganado reconocimiento internacional gracias a su aparición en un documental de National Geographic.
Marroquíes Bajos es un sitio arqueológico de gran importancia histórica y cultural, por lo que ha sido objeto de estudios y excavaciones que han revelado valiosos hallazgos, como cerámicas omeyas que indican el proceso de islamización de la zona.
El documental de National Geographic explora la historia y el legado de este sitio arqueológico, y ha permitido que el mundo conozca la importancia de Marroquíes Bajos y su contribución a la comprensión de la historia de Jaén y de la civilización humana, comparándolo con la antigua Atlántida por su forma. La aparición en un medio tan prestigioso como National Geographic ha puesto a Marroquíes Bajos en el mapa mundial de la arqueología y ha despertado el interés de viajeros y entusiastas de la historia.
Para aquellos que deseen explorar el yacimiento de Marroquíes Bajos en persona, el Centro de Visitantes es el lugar perfecto para comenzar. En sus instalaciones encontrarás información detallada sobre la historia del yacimiento, así como sobre las excavaciones y los hallazgos realizados. Como complemento, cuenta con exposiciones interactivas y audiovisuales que te sumergirán en la historia de Marroquíes Bajos de una manera emocionante y educativa.
No te pierdas la oportunidad de explorar este tesoro histórico y cultural que ha cautivado a personas de todo el mundo. Planifica tu visita al yacimiento de Marroquíes Bajos y al Centro de Visitantes. El horario de apertura es de lunes a viernes de 9:00 a 14:00 horas.
Yacimiento Íbero de Puente Tablas
El yacimiento de Puente Tablas, en Jaén, nos permite conocer la historia de los iberos. Ubicado a solo 4 kilómetros de Jaén, este sitio fortificado ha sido objeto de investigaciones durante más de treinta años, revelando valiosos hallazgos y evidencias de la vida en la antigua ciudad.
Este enclave arqueológico se desarrolló entre los siglos VII y finales del III a.C, cuando fue habitado por los iberos, una antigua civilización que dejó su huella en la región. Las excavaciones han revelado estructuras defensivas, viviendas, almacenes y otros elementos que nos ayudan a comprender la organización y la vida cotidiana de los iberos en Puente Tablas, actualmente un barrio residencial a las afueras de la ciudad.
El Centro de Visitantes, inaugurado para dar a conocer el oppidum o ciudad fortificada de Puente Tablas, ofrece una experiencia educativa e interactiva para los visitantes con exposiciones, paneles informativos y audiovisuales que te guiarán a través de la historia y la cultura de los iberos. El horario de visita es de martes a sábados de 9:00 a 15:00 horas. Reserva tu visita en el teléfono 670 948 946.
Y, si puedes, no te pierdas una de las actividades más aclamadas de este lugar con la celebración del ritual del solsticio de verano y el ritual del equinoccio de otoño. Cada año, en el día más largo, se lleva a cabo un evento especial en el que se recrean antiguas tradiciones y se rinde homenaje a los iberos, dando la bienvenida a la nueva estación. Este ritual es una oportunidad única para experimentar la conexión entre el pasado y el presente, y sumergirse en la esencia de la cultura íbera, que marcó gran parte de la historia jiennense.
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