Muy cerca de la capital se encuentra un rincón mágico que pocos visitantes conocen: el balneario y los jardines de Jabalcuz. Los baños termales de Jabalcuz tienen una historia que se remonta al siglo XVII. En 1781, el Ayuntamiento de Jaén tomó la decisión de conectar este lugar con la ciudad a través de un camino carretero, lo que marcó el comienzo de una serie de transformaciones y proyectos que han dado forma a lo que es hoy. El Deán Martínez de Mazas, una figura clave en la urbanización de la zona, ordenó la construcción de una plazoleta con casas para los bañistas y una hermosa ermita dedicada a los Santos Cosme y Damián.

El auge del balneario se produjo desde finales del siglo XIX hasta la primera mitad del siglo XX. En 1925, el arquitecto Antonio Flórez Urdapilleta, conocido por diseñar la Residencia de Estudiantes de Madrid, elaboró un ambicioso proyecto de reforma y expansión para Jabalcuz. Aunque solo se llevaría a cabo parcialmente, los jardines diseñados por Cecilio Rodríguez Cuevas, el mismo proyectista de la Rosaleda del Retiro en Madrid, se inauguraron junto al casino-restaurante, diseñado por el arquitecto Alberto López de Asiaín, en 1926.

El balneario y los jardines de Jabalcuz no solo tienen un valor histórico y arquitectónico impresionante, sino que también están profundamente entrelazados con la historia de Jaén, desempeñando un papel importante en el urbanismo de la ciudad.

Las desaparecidas termas de Jabalcuz

La historia de las aguas termales de Jabalcuz se remonta a 1594, cuando el cabildo municipal solicitó la construcción de baños. Sin embargo, el desarrollo de esta zona como un lugar de esparcimiento para la ciudad de Jaén comenzó en 1781 con la construcción de un camino carretero que conectaba la ciudad con Jabalcuz. Este camino fue construido bajo la dirección de Fernando María del Prado.

En 1846, el municipio, que ya era propietario de los baños y edificios en la plaza principal, nombró un director médico para el balneario y lo adaptó al régimen sanitario nacional. Esto implicó la reforma de las instalaciones de acuerdo con el estilo romántico del siglo XIX.

El cambio en el Siglo XX

El siglo XX vio cambios significativos en Jabalcuz, incluyendo la instalación de una colonia refugio para escolares durante la Guerra Civil y la creación de una escuela rural. Sin embargo, la década de 1930 fue una de las más destacadas, especialmente para la sociedad burguesa de las provincias cercanas, que acudía a Jabalcuz a disfrutar de sus aguas termales y su oferta cultural.

A pesar de algunos proyectos que se cancelaron, como la construcción de un tranvía eléctrico para conectar Jaén con Jabalcuz, el lugar mantuvo su encanto durante la década de 1950, atrayendo a bañistas y visitantes de verano. El casino-restaurante también se convirtió en un lugar destacado.

Hoy en día, Jabalcuz es un lugar que combina historia, naturaleza y cultura. Los jardines diseñados por Cecilio Rodríguez Cuevas te invitan a dar un tranquilo paseo entre terrazas, fuentes y cenadores. Aunque, por otro lado, tenemos que lamentar el cierre y derrumbe de gran parte de lo que fueron las termas de Jabalcuz.