Claves para visitar Úbeda y Baeza en el 20 aniversario de su declaración como Patrimonio de la Humanidad
VIAJAR POR JAÉN
Monumentos, gastronomía y artesanía única te están esperando en las ciudades jiennenses
Ocho visitas imprescindibles si vas al Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza
Museo Cultural del Olivo: una ventana a las raíces de Jaén
El corazón de Jaén late al ritmo del Renacimiento en Úbeda y Baeza, dos preciosas ciudades declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO que celebran su vigésimo aniversario con un esplendor que sigue cautivando a los viajeros de todo el mundo. Adéntrate en este viaje en el tiempo donde la historia, la arquitectura, la gastronomía y la artesanía se entrelazan para ofrecerte una visita que tardarás mucho en olvidar, aunque seguramente no puedas hacerlo nunca.
Úbeda y Baeza, Patrimonio de la Humanidad
Déjate embrujar por dos ciudades repletas de historia, donde el tiempo se detiene y el legado de la piedra le otorga el distintivo de Patrimonio de la Humanidad. Iglesias, palacios y museos en un entorno urbano rodeado del paisaje del olivar jiennense definen este destino turístico que cada vez cobra más adeptos, especialmente en el puente de diciembre, conocido ya como el Puente de la Música Antigua dada la gran programación que en estos días tiene en ambas ciudades el Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza, del que te hablábamos en este otro post.
Las ciudades de Úbeda y Baeza, declaradas Patrimonio de la Humanidad, conservan aquel hechizo de hace 500 años y las convierte en el máximo exponente del Renacimiento español. Rodeadas de olivares con el Guadalquivir a sus pies, conservan entre sus calles el trazado original de tiempos remotos. Úbeda representa la arquitectura privada y el poder civil, y Baeza la arquitectura pública y el poder religioso. Las dos figuras más destacadas de aquellos tiempos fueron Francisco de los Cobos, secretario de Carlos I, y su arquitecto Andrés de Vandelvira, autor de los más soberbios monumentos de ambas ciudades. La singularidad de Úbeda y Baeza se hace palpable en sus trazados urbanísticos e importantes edificios.
Gastronomía en Úbeda y Baeza
El viajero se sumerge en un paseo repleto de historia, un lugar parado en el tiempo, donde la poesía, el legado de la piedra, los sabores del aceite y sus tradiciones, convierten a estas dos ciudades en un legado cultural irrepetible.
Úbeda es famosa por su aceite de oliva virgen extra, un verdadero manjar que ha sido producido en la zona durante siglos. Si eres un amante de la gastronomía, no puedes perderte la oportunidad de degustar este oro líquido en los numerosos restaurantes locales y tiendas de oleoturismo. Los platos típicos de la zona son el complemento perfecto para una comida inolvidable.
En Baeza, la fusión de la gastronomía local con la arquitectura renacentista es una experiencia única. Disfruta de platos tradicionales en restaurantes que ofrecen vistas espectaculares a los monumentos históricos. Y, por supuesto, no te olvides de maridar tu comida con el aceite de oliva local, que aporta un sabor inigualable a cada bocado.
Artesanía: tesoros hechos a mano
El legado artesanal de Úbeda y Baeza es una parte fundamental de su encanto. Las calles de estas ciudades están llenas de talleres donde los artesanos crean obras maestras con técnicas tradicionales. No dudes en adentrarte en estas tiendas para llevarte a casa un recuerdo único a casa. Mención especial en Úbeda merece el Museo-Taller 'Tito', donde verás en directo la magia de la alfarería y podrás llevarte a casa todo tipo de regalos. Recuerda que el color más característico de la cerámica ubetense es el verde.
Principales monumentos: joyas del Renacimiento
Las dos ciudades albergan una impresionante colección de monumentos renacentistas que te transportarán al siglo XVI. Algunos de los más destacados son, en Úbeda, la Plaza Vázquez de Molina, considerada una de las plazas más bellas de Europa. Alberga monumentos destacados como la Capilla Funeraria de El Salvador del Mundo, la Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares y el Palacio de Juan Vázquez de Molina. En Baeza merece una visita pausada la Plaza de Santa María, el epicentro de la ciudad noble, con la Catedral consagrada a la Natividad de Nuestra Señora como punto central. Además, encontrarás la iglesia románica de Santa Cruz, el Palacio de Jabalquinto, el Ayuntamiento y la Plaza del Pópulo.
Este vigésimo aniversario de la declaración como Patrimonio de la Humanidad es el momento perfecto para conocer o volver a Úbeda y Baeza. Sorpréndete de su rica historia, disfruta de su deliciosa gastronomía y admira la artesanía local. No pierdas la oportunidad de visitar estas dos joyas renacentistas y experimentar un viaje en el tiempo que te dejará sin aliento y con ganas de repetir. Prometido.
También te puede interesar
Lo último