“Se nos pusieron los pelos de punta”: así es visitar el Refugio Antiaéreo de Santiago en Jaén

La entrada a este espacio de Memoria Histórica solo puede hacerse con una visita guiada previamente contratada

Descubre el refugio antiaéreo de Arjonilla y la historia de su bombardeo en 1938

Este refugio consta de tres galerías paralelas que recrean el horror del bombardeo en Jaén.
Este refugio consta de tres galerías paralelas que recrean el horror del bombardeo en Jaén. / J. A. Partal

La sombra de la Guerra Civil Española en Jaén es alargada, y prueba de ello son construcciones que se hicieron exprofeso para salvaguardar la seguridad de la población, como es el caso del Refugio Antiaéreo de Santiago.

Un dato clave que no todo el mundo conoce es que este refugio jamás fue utilizado durante el bombardeo del 1 de abril de 1937. Sin embargo, fue debido a él que más tarde se decidió ponerlo en pie, aunque en cualquier visita guiada que hagas –no hay otra manera de entrar si no es con guía autorizado– sabrás que debido a su escasa profundidad bajo tierra resultó un proyecto poco alentador si de salvar vidas se refiere, ya que no funcionaría como espacio seguro ante la amenaza de bombas.

El bombardeo de Jaén

Ese fatídico 1 de abril del 37 se saldó con 159 víctimas mortales además de daños materiales que todavía siguen latentes en algunos puntos de la ciudad. A ellos se rinde homenaje dentro de este refugio antiaéreo que toma su nombre de las antiguas criptas de la desaparecida Iglesia de Santiago que otrora se encontraba en dicha plaza.

La visita no es apta para personas con claustrofobia dada la estrechez de las galerías.
La visita no es apta para personas con claustrofobia dada la estrechez de las galerías. / J. A. Partal

Un espacio de reflexión

Tras años de abandono, la reapertura de este refugio antiaéreo supuso un punto y aparte en la recuperación de la memoria histórica jiennense. Dentro de él, a modo de exposición, se pueden ver recortes de prensa de la época, informaciones clave de la Guerra Civil y algunos extractos de poesías y otros escritos firmados por Miguel Hernández, quien estuvo viviendo en la ciudad durante tres meses en la época bélica de la historia española.

Entonces era encargado del periódico Frente Sur, cuyas portadas se pueden ver también en la exhibición permanente del refugio, además de fotografías sobrecogedoras sobre esos cruentos días de guerra.

Carlos María es uno de los viajeros que no ha dudado en visitarlo, quien detalla que la estructura “se compone de tres galerías construidas paralelamente, e interconectadas entre sí, perfectamente acondicionadas para su visita”. Óscar Alarcón, quien no dudó en hacer su visita con Lagarto Tours, asegura que recibieron “unas explicaciones muy técnicas, con muchos datos y nosotros con los pelos de punta. Si estáis en Jaén es indiscutible el decidir si sí o si no, la respuesta ya la sabéis”.

La entrada al Refugio antiaéreo Plaza Santiago, a escasa profundidad del nivel del suelo, lo que no garantiza la seguridad que se le supone.
La entrada al Refugio antiaéreo Plaza Santiago, a escasa profundidad del nivel del suelo, lo que no garantiza la seguridad que se le supone. / J. A. Partal

Otro dato desconocido para la mayoría de los visitantes es que éste no es el único refugio que puedes ver en Jaén. Junto a él también es posible adentrarse en el angosto e igualmente claustrofóbico Refugio Antiaéreo del Albergue Juvenil, que se encuentra justo enfrente del Teatro Infanta Leonor y al que se accede por una de las escaleras que hay junto a una zona de esparcimiento. En este otro refugio se puede ver aún la zona del antiguo quirófano, una escena sobrecogedora, pues sí que fue utilizado durante la Guerra Civil.

Algo que sí sabía Juba Pirt, quien no duda en comentar que “se pueden visitar en Jaén dos refugios y nos decidimos por este. Hicimos una especie de simulacro de un ataque aéreo, con todo a oscuras. Una visita recomendable y entretenida”.

Carlos Lallena Passas apunta a un dato bastante desconocido, ya que, ante la inutilidad del refugio y su olvido, asegura que “como anécdota, fue utilizado para cultivar champiñones y setas”.

Sea como fuere, lo cierto es que, en la actualidad, este espacio es un reducto necesario y sobresaliente de la Memoria Histórica de Andalucía. Así lo refrenda también Roberto Granda, quien reseña que “es un espacio de memoria histórica de la Guerra Civil Española construido aprovechando la cripta de la extinta iglesia de Santiago, en la ciudad de Jaén. Se puede visitar contactando con los guías oficiales locales en experiencia privada o en pequeños grupos”.

Si todavía no lo conoces, puedes contactar con alguna de las empresas de visitas guiadas en Jaén para reservar tu cita. Entre otras, Lagarto Tours, Cláritas Turismo, Am Visitas Guiadas y la Asociación de Guías Oficiales de Jaén son turoperadores acreditados para abrir las puertas de un lugar que si bien nunca debería haber existido forma parte de la memoria bélica de la ciudad. Porque, como dijo el filósofo y escritor George Santayana: “Quien olvida su historia está condenado a repetirla”.

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